Lo seguro de la inseguridad.

Posted on 16:48 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez.


La seguridad pública es sin duda una de las tres principales aspiraciones de toda sociedad. Puede quizás tolerarse vivir con dificultades económicas pero no con la incertidumbre de que el patrimonio, incluida la vida, sea visto como moneda de cambio para quienes se dedican a delinquir. 
Por eso es lógico y natural que la reacción al dicho del gobernador Tabasqueño Arturo Núñez, de que “no hay hoy en el estado una persona en cautiverio” producto de algún secuestro, no haya sido tan bien recibida y hasta parezca un exceso de parte del jefe del ejecutivo estatal. 
Y es que Núñez no puede olvidar que aún y cuando el logro sea real, no existe el ambiente propicio para aceptarlo, menos para celebrarlo. No cuando las afrentas de los que han resultado afectados por el flagelo son por mucho superiores y no hay certeza de que la readaptación social -por citar algo- haya adoptado matices de eficacia no solo en Tabasco, sino en México. Si acaso, el dicho Nuñista coloca a su autor al nivel del Presidente Peña Nieto, "padeciendo" también de la incredulidad pública cuando vocifera que la situación del país en materia de seguridad ha mejorado. 
Hablar de un avance real en el combate al delito de alto impacto como también hizo Núñez en Cárdenas, suena en contraparte, mesurado. No obstante que la aseveración del Procurador Fernando Valenzuela queriendo corregir la escena de su jefe, limitando todo al día y al lugar que éste visitó, no hace más que evidenciar al gobierno. Lo evidencia una vez más en sus fallas a la hora de comunicar. 
Con todo, tampoco pueden echarse en saco roto las advertencias del ex candidato panista a la gubernatura Gerardo Priego Tapia, que no luce errado al acuñar la lapidaria frase de que el gobierno posee el privilegio de la seguridad, mientras los índices delictivos se “democratizan”… afectando pues a las masas. 
¿Qué son diez las camionetas blindadas que protegen al gobernador? Así fueran más, la realidad es que es muy arriesgado -para todos- dejar a la “buena de Dios” no toparse con algún grupo que a esto se dedique.  
La profesionalización de la policía con todo y la creación de la gendarmería nacional, sigue siendo además asignatura pendiente, no solo porque no se ha terminado su certificación con la complacencia de las autoridades federales y estatales sino por la espera de resultados y el sentimiento de temor incrustado en la psique de los compatriotas, quizás más en unas zonas del país que en otras.  
A todo esto, también es real el hecho de que no se le ha dado el seguimiento indispensable a quienes han sido separados de las corporaciones policiacas con aquello de la mejora de la institución. ¿A dónde están? ¿A qué se dedican? ¿Se generaron resentimientos? ¿Cómo terminó la relación? La lógica en este caso no puede ser ligera. Obliga -sin obsesiones- a por lo menos un "monitoreo básico" de su nuevo actuar. 
De colofón vale la pena insistir en que nadie debe engañarse ni confiarse con "las cifras del día", así se hable de 14 bandas desarticuladas o lo que se guste. Que Tabasco (4) según el observatorio nacional ciudadano esté por casos de secuestro solo superado en número de "municipios afectados" por Tamaulipas (6) y por arriba de Morelos (3) y Michoacán (3) no son por mucho motivos para celebrar. Eso ...es seguro.

México reformado: De entrevistas y exhibiciones.

Posted on 11:23 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez.


Entrevistar tiene su mérito, su chiste pues. No solo se trata de sentarse con alguien para “escupir” ideas a ver qué sale. En los medios de comunicación, la exigencia ética obliga a perseguir un objetivo mayúsculo, pues a algún lugar debe llevar el encuentro a los protagonistas y a quien escucha o ve.
Una entrevista también es un riesgo, tanto para el que busca desarrollarla como para el que acepta concederla. Desnudará irremediablemente a ambos en sus capacidades y limitaciones, pero además reflejará en el caso del primero, su independencia, su valentía, de qué lado está su compromiso, si con lo social, lo ideal, e incluso el poder, por mencionar algunas posibilidades.
Requiere de los actores la mayor cantidad de información posible, que el entrevistador nunca olvide que el de “enfrente” no puede ni debe ser visto como el amigo, el colega, la deidad. Es para efectos prácticos, una fuente de información a la que se recurre convencido de que puede aportar algo sobre el asunto que se trate. En otros términos, una entrevista es una posibilidad de dar vida a la máxima de que “el periodismo no tiene nada que hacer al lado de lo que está bien”. 
Los que entrevistan necesitan carácter, habilidad para no dejarse envolver por la dialéctica seguramente “bien pulida” en su interlocutor. Idealmente el ejercicio debe ser respetuoso pero firme, aunque como se dijo -por los riesgos naturales- puede terminar en un contrasentido: Siendo intensa pero sin alcanzar sus metas. 
La exhaustividad es otra característica, que no obstante pone adicionalmente en riesgo “la pieza” cuando la audiencia no está verdaderamente interesada en el asunto o si su preocupación por el mismo no es genuina o no se tienen los elementos suficientes para la comprensión, así se trate de un asunto de trascendencia. 
Poner pues a entrevistar a las “estrellas” del principal canal de televisión abierta en el país al promotor en turno de las reformas estructurales que tanta controversia e incertidumbre han generado en México, fue tan absurdo como innecesario y solo evidenció -por si alguien lo dudaba- la extasiada relación de las televisoras nacionales con el “poder supremo”. Incluir y mantener en la élite de la comunicación a gente que no califica para ello y aventarla al ruedo, corrobora que en México muchas cosas siguen ocurriendo al revés. Que -por ejemplo- quien debiera entrevistar al presidente no puede, y que quienes pudieron, no debieron.
Casuales, informales, infomerciales, como quiera que se deseen presentar, el hecho es que los ejercicios de comunicación auspiciados por el gobierno de la república -porque así es- son desde su concepción auténticos bodrios, una nueva oportunidad perdida y una afrenta para la comunicación seria y efectiva que es por la que debiera estarse pujando en el país.
Las alternativas a este respecto no son muchas tampoco. No es imaginable la toma de instalaciones de las televisoras “en protesta” por el uso que se le dan a la concesiones del gobierno mexicano. Sí la urgencia y exigencia de la mínima dosis de seriedad a la hora de revisar asuntos. 
Queda si acaso, apelar como siempre -aunque ahora sea un ejercicio limitado, limitadísimo- a la conciencia del que escucha o ve. De ese que decide abrirle sus puertas y su cabeza a los contenidos manipulados, que hacen poca diferencia con el increíble “México unánime” padecido y sufrido de los años 70s y 80s.
¿Que México está reformado? En el marco legal “estructural”, en los discursos, en el mundo irreal no hay duda. En los hechos, en el mundo de a pie, de los normales, solo hay golpes contra la pared. Nuevas y tristes…exhibiciones.

CFE: De resistencias y riesgos

Posted on 19:38 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez.

El anuncio fue de impacto. No importa que aún haya algún indeciso. Oponerse al poder de un ente como la CFE desde la institucionalidad de un Ayuntamiento, supone una escena poco común, con todo y que Tabasco se pinte solo para los conflictos y en específico con la (ahora) ex paraestatal.
En otras palabras, de hacerse realidad la “decisión” de los 9 gobiernos municipales emanados de las filas del PRD, de no pagar el servicio de energía eléctrica, Tabasco se colocaría una vez más en el sendero de los focos rojos del gobierno federal. 
Evidentemente el caso sería distinto al de las prioridades exhibidas por la administración federal, centrada en sus reformas estructurales, la inseguridad y la cosa política, lo que hace difícil pensar en una solución pronta y de fondo al conflicto.
Con esa visión, quizás lo más cómodo para el gobierno Peñista sea “adelantar” participaciones al Estado y por ende a los municipios en un afán de enfrentar los pasivos, pero eso será solamente taparle el ojo al macho. A la larga, el recurso comprometido-adelantado, solo justificará la constante inejecución de obras de los Ayuntamientos en pos de “privilegiar el pago” y terminará tapando huecos económicos, con recursos que generarán otros, colocando todo en una dinámica de nunca acabar. Cubriendo con el dinero que podría ser detonante de desarrollo, cobros excesivos, tal vez injustificados.
Y es que ese es el meollo del asunto. De nada servirá tampoco alguna ampliación presupuestal como la que se empieza a hablar en el congreso tabasqueño, si va destinada exclusivamente a ese pago. A lo sumo, la medida exhibirá la consistencia de la espiral inflacionaria y dará nueva vida al espejismo de tener más dinero, aunque no se haga nada. Aunque no detone algo, aunque no alcance más que para las deudas.
Políticamente el “amago perredista” luce desatinado ante la exaltada “relación positiva” que mantienen las administraciones de Arturo Núñez y Enrique Peña, que llevó al primero a señalar que el jefe del ejecutivo federal no ha dejado solo a Tabasco ante su circunstancia, reconociéndole voluntad para crear el fondo para entidades petroleras que se ha dicho, con la reforma energética le dará al estado al menos mil millones de pesos el año próximo. Empero, para los perredistas alzar la voz ahora parece tener algo de oportunidad, raro en ellos. Es justamente la coyuntura de la consumada reforma, la que le da esa cualidad.
¿Cómo hará el gobierno de la república para sanear a la CFE ahora que se le considera una empresa productiva del estado? Sus pasivos laborales ya se sabe, son -ahora- deuda pública. ¿Qué criterio empleará con sus deudores?¿Procederá a los embargos institucionales y/o personales a los que ya tiene derecho? La condonación de sumas impagables parece cada vez más lejana. Obligado será ver esa escena como un punto de partida en un conflicto que apenas comienza a desarrollarse.
Por lo pronto, con todo lo que se avecina, la infructuosa negociación del gobierno Nuñista para tratar de buscarle una solución a la deuda histórica de miles de tabasqueños con la CFE, parece enfrentar una nueva tranca y entrar por enésima ocasión en el limbo.
¿Qué si qué papel asumirá el gobernador Núñez ante la postura de los ediles?¿Qué alternativas tiene? Si con los ciudadanos no “tomó partido” y puntualmente subrayó que resolver la resistencia civil es una tarea pero no una obligación, no tendría porque esperarse algo diferente en el “nuevo” caso. No si se considera también que detrás de la creciente deuda de los ayuntamientos puede haber algo de malos manejos administrativos, de omisiones sin juzgar, y si finalmente tiene una salida legal apelando a la autonomía municipal.
Como sea, Núñez debe pensar muy bien el paso que dará. Secundar a los alcaldes podría parecer una mordida a la mano que ahora le apoya. Respaldar la respuesta federal, hacerlo ver ante sus aliados y potenciales operadores políticos, insensible y ajeno a su problema financiero. Con ambos casos además podría despertar el celo de los comunes, esos que siguen con su futuro empeñado ante la CFE y no ven como él, ninguna luz al final del túnel. Lo malo para él es que en todas las hipótesis enfrentará  riesgos…  el primero, el de perder lo “ganado”.