Del Nuevo Centro de Convenciones y el Tiro Nuñista.
Hugo Triano Gómez.
Que Villahermosa -por fin-
vaya a contar con un nuevo centro de convenciones, luce como una buena noticia.
La posibilidad de convertir otra vez a la ciudad en una opción para el turismo
de corte empresarial, muestra el alcance del anuncio que además será un pequeño
paso -no la panacea- para una entidad que increíblemente ha perdido
competitividad comparado con otras entidades de la región.
Claro es que no hubo
unanimidad respecto a si los terrenos del frigorífico eran la mejor opción para
el proyecto, pero eso habría sucedido también de adjudicarle a otra ubicación
la sede de la que dicho sea de paso, será una “magna obra”, de esas
que se dejaron de hacer tras los tiempos de Roberto Madrazo, fundamentalmente
con Manuel Andrade y Andrés Granier.
La SDET reconoce por otro lado,
al hablar de los puntos que se consideraron, que la sede “ganadora” amén
de potencialidades, posee también desventajas. No ha dicho que las demás zonas
evaluadas no hayan podido ser “ubicaciones estratégicas” o “detonadoras
menos tardadas” de actividad económica. En otras palabras, sostiene entre
líneas, que asume un riesgo por pretender matar dos pájaros de un tiro.
Y es que -como todos saben-
la decisión central en todo el asunto es el “rescate” de la Unión
Ganadera Regional, sumida desde hace unos años en la inacción, el endeudamiento
y la división por el proceder de sus dirigentes.
Lo que ha decidido pues el
gobernador Arturo Núñez es facilitar el recurso que nadie quiso darle a los
ganaderos para pagar sus deudas, a cambio de los terrenos que aportará a los
empresarios que detonarán el proyecto. Un gran escándalo habría generado y un
gran peso se habría echado a los hombros, si su decisión hubiera sido rescatar
al gremio a fondo perdido, sin nada a cambio, a costa del erario.
Que los socios de la ganadera
puedan estar inconformes con la decisión de vender que tomaron sus
representantes formales es otra cosa. No es menor, pero es algo propio del
gremio. Desde la óptica del obligado cuidado de las finanzas públicas
-que es para lo que se eligió a Núñez- el ejecutivo tabasqueño parece haber
sorteado la tempestad.
También resulta lógico
mencionar que por el nuevo centro de convenciones muchas cosas tendrán que
cambiar, que ajustarse; así como advertir que extender la infraestructura hacia
una zona considerada peligrosa como la del carrizal, supone mayores
obligaciones, aunque-de nuevo- habría sido lo mismo para otras sedes.
El próximo gobierno
municipal debe a su vez estar consciente de que dotar de servicios adecuados a
la zona es casi una exigencia, algo que le significará inversión, pero también
de que a través de los respectivos cobros de predial y agua potable puede
hacerse de recursos que a la larga subsanen los constantes recortes
presupuestales padecidos.
Al final del día, con la
definición el gobierno Nuñista parece que podrá sumar en los próximos meses,
algunas plazas a los indicadores que miden la generación de empleos y que tanto
le importa a los gobernadores; que abrirá una rendija para el sector de la
construcción tan retraído pese a la afirmación de que los constructores locales
han sido privilegiados más que en años anteriores y le dará quizás un último
aliento a la UGR, en pos de recuperar la fortaleza de un sector del que solo …
grandes recuerdos… quedan.
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