Mostrando entradas con la etiqueta politica local. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta politica local. Mostrar todas las entradas

Centro: Evidencias, golpes y escenarios.

Posted on 8:24 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez


La anulación –aún no definitiva- de la elección a presidente municipal de Centro sienta –sí- un precedente, pero evidencia también actuaciones, asesta golpes políticos y promete asestar otros de tipo económico e inevitablemente genera escenarios no descabellados rumbo al 2018 en Tabasco.
Que el tribunal electoral local base su criterio en la falta de precisión de los resultados no es cosa menor, si se piensa en que esa es una de las tareas principales, básicas, del IEPC a nivel estatal y municipal y por el cual por cierto, los primeros reciben dietas robustas e injustificadas compensaciones.
Si bien es cierto, la falla está contemplada en el quehacer humano y por ende  en el de cualquier funcionario público, que el IEPC quede una vez más en evidencia termina por sepultar a un organismo que por su actual etapa pasará a la historia no solo como el más cuestionado y omiso, sino como uno de los más incapaces, con todo y sus maestros y doctorados.
Los políticos por supuesto han hecho y seguirán haciendo -literalmente- su agosto con la decisión. Los priístas o quizás los antinuñistas insistirán en que la elección fue anulada por “las trampas” que se orquestaron desde la administración estatal, no obstante que el tribunal electoral local no resolvió como lo hizo, por ello.
Financieramente el golpe será certero de darse nuevas elecciones. De nuevo desde partidos insignificantes, pasando por los que algo significan, pero no dan resultados, hasta llegar a los aspirantes independientes que ya encontraron el modo para ganarse unos miles de pesos, sangrarán las arcas en la eterna época de crisis y con la posibilidad de adjudicarse los recursos que no se gastan, tras el antecedente que el INE pretende establecer a nivel federal.
La idea de una nueva elección debiera suponer la corrección de los errores cometidos a todo nivel, aunque es más probable que se presenten nuevos “yerros”, como una mayor abstención motivada por las mentiras difundidas y la constante apatía, así como un mayor desgaste de las instituciones árbitros de la contienda.
Visto que con el IEPC la dinámica es la cerrazón, tropezón tras tropezón, queda observar a los partidos que sin dudas intentarán por lo menos “remediar” algo de lo que hicieron mal, aunque siempre pensando en su aritmética electoral y en la obtención del poder para su cúpula.
De confirmarse la celebración de nuevos comicios, las nuevas alianzas volverán a tejerse. Es altamente probable que vuelvan a salir a la escena los intereses mezquinos decisorios que nunca faltan en estas cosas. Será igualmente probable observar aliados a quienes iban por su lado -quizás no tanto para quienes recién se “divorciaron”-, separados a los que eran “comunes” semanas atrás. Todo en pos del costo-beneficio descrito. Nada que ver con la congruencia.
Que Evaristo Hernández se diga ahora dispuesto a aceptar el papel que el nuevo CEN priísta le de en la posible nueva elección, dejando abierta la puerta a la posibilidad de no ser él el candidato, es signo no de que Evaristo se volvió institucional, sino de que cree tener algo que negociar de cara a la elección del candidato priísta a la guberantura en el 2018.
Después de todo no se puede negar que Hernández Cruz dio y ganó la batalla -que no la guerra- a título personal, sin el respaldo del CEN que con César Camacho no auspiciaba ni apoyaba las protestas en la Quinta Grijalva.
Que Evaristo le ceda el paso a Rosalinda López a cambio del 2018, para que el PRI la apoye junto al PVEM como candidata común al Centro no suena descabellado, si de lo que se trata es de que Gerardo Gaudiano y el PRD no retengan la posición. Juntos ellos y fracturados Morena y el PRD, Gaudiano quizás no pueda presumir su ventaja de 7 puntos porcentuales que le valieron la constancia de mayoría que ahora le anularon.
Evaristo debe tener claro sin embargo a estas alturas, que pese a lo que le prometan o acuerde, nada tendrá seguro. Si acaso una ventaja en el ánimo nacional del priísmo, que ahora mismo parece haber dejado atrás al que por ninguna mera casualidad o coincidencia reapareció soñando en el 2018: Jesús Alí. 

Jonuta 2016: Conclusiones, efectos y riesgos.

Posted on 10:30 by Hugo Triano Gomez | 1 comentarios

Hugo Triano Gómez. 

El asunto ya no es de escándalo, es sí, reflejo fiel de la política a la mexicana. Uno que sirve para entender porqué estamos como estamos, para dar vida a la “destrucción de la democracia” de la que habla Mario Vargas Llosa: La que se basa en la corrupción, los sobornos y maniobras a las que recurren quienes buscan eternizarse en el poder.
En otras palabras, que el síndico (con D) de hacienda electo del ayuntamiento de Jonuta, Francisco Filigrana, reconociera que hará a un lado a su mujer quien lo suplió por orden del tribunal electoral federal en la nominación perredista a la alcaldía -para ungirse él como primer regidor- es una acción que forma parte del mismo sistema de simulaciones que se niega a morir, a reformarse, con todo y que el discurso de los nuevos vientos y formas de hacer política no dejan de anunciarse.
También es claro que la escena no es propia, exclusiva, de este amolado rincón tabasqueño. Injusto sería hacer parecer que lo es.
Empero, lo que Tito Filigrana pretende hacer con la anuencia de varios “doble cara”, es imponerse a “golpe de machismo político” en una posición que aunque él lo crea así, no le corresponde. No al menos en un estado que haga cumplir la ley, y más aún, el verdadero espíritu de la norma por el que se reguló la paridad de género.
En el caso no solo Filigrana es responsable. La dirigencia perredista que ahora dice no compartir la actitud del “cuidador del Ceibón”, avaló su sustitución obligada bajo los términos en que se dio; es decir con la esposa de aquél. Indecente bajo cualquier óptica es querer hacer parecer ahora que las cosas no sucedieron como ocurrieron.
Hace falta además ser muy ingenuo o poseedor de poca vergüenza, para creer primero y negar después, que desde la dirigencia sol aztequista Candelario Pérez no calculó al menos que ante la falta de experiencia “política” de Ana Lilia Díaz Zubieta, la susodicha era fácilmente manipulable, “sustituible".
Afortunadamente para las mujeres y demás interesados en la “cosa de la paridad”, el Tribunal Electoral de la Federación presumiblemente tiene elementos para echar abajo mediante interpretaciones “novedosas”, lo que en esta tierra parece, nadie se atreverá a detener.
Lo que tienen que entender las mujeres metidas a la política -y en las cosas serias- es que con la imposición de Tito Filigrana en la alcaldía de Jonuta, no solo se hablará de la perpetuidad del machismo político, sino que también se cuestionará su  debilidad, su desinterés y hasta su complicidad en la farsa, todo lo que supuestamente han buscado y deseado… combatir.  

ANJ: Capítulo 2.

Posted on 6:35 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez.




A como el año pasado, el informe anual de actividades del gobernador Arturo Núñez tuvo anuncios que se cuentan con una sola mano. Esta vez hubo uno más que en 2013, sin olvidar que no todos son siempre buenas noticias. Con la exposición Nuñista quedó claro que hay asuntos de primer orden que siguen siendo “cosa pendiente”, en tanto que para los amantes de las entre líneas también hubo “hebritas para jalar”.
Como ha sido su estilo político, Núñez volvió a mostrarse sobrio en lo personal, aunque esta vez ligeramente afectado de las cuerdas vocales y raro en él, con detalles a la hora de la pronunciación.
El anuncio del día fue en efecto el de que en 2015 será posible eliminar el IEV. Los argumentos de que se hará sin comprometer la viabilidad financiera, que la decisión va de la mano del aumento en la recaudación y de la baja en el nivel de endeudamiento, era lógico que aparecieran considerando que la “quiebra heredada” fue la razón expuesta para no hacerlo antes. Claro que la crítica por hacerlo en el año de nuevas elecciones está vista desde hace un buen y aunque no hay una restricción legal para hacerlo en dichos tiempos, el gobierno Nuñista decidió hacerlo así asumiendo los costos, si es que los llega a haber.
El segundo anuncio y quizás el de mayor alcance, fue el del reconocimiento de que las participaciones federales para el estado (las directas) seguirán cayendo en los años por venir. Es de entenderse que ahora -y después- las baterías deberán mantenerse enfocadas en el fondo de extracción de hidrocarburos y en los mecanismos que puedan servir para revertir los efectos de la reforma fiscal del 2008, que con el paso del tiempo hará más evidentes las “pérdidas” de estados como Tabasco.
Un tercer anuncio que en realidad es admitir que no se ha logrado nada, es el relacionado con la deuda histórica que mantienen los tabasqueños con la CFE por el consumo de energía eléctrica. Decir que “hace falta que el órgano de gobierno de la Comisión Federal avale el acuerdo para obtener una solución” es equivalente a ello o a decir que la administración tabasqueña ya aportó los elementos necesarios, pero que no ha logrado convencerlos. 
El asunto que se ubica entre los -principales- pendientes es el de las investigaciones contra el anterior gobierno. Si bien hay 64 averiguaciones, bienes y cuentas aseguradas, los resultados siguen haciéndose esperar, mientras que el paso de los meses hace temer que estos no sean los esperados, los prometidos. 
De los poco más de diez mil millones de pesos que se reclaman no hay mucho qué decir, más que el bien que le harían a las arcas públicas estatales.
Para Núñez sectores como el agropecuario, el de desarrollo social, educación, salud y hasta el de deportes le han dado resultados. Se atrevió a señalar que han sido rescatados. Dichas ideas hacen pensar en que los cambios augurados para el gabinete no pasarán por allí.
Con un sentido distinto lucen los de la obra pública y el de comunicaciones y transportes. 
Núñez destacó en el caso del primero que las empresas locales han sido privilegiadas en lo hecho hasta ahora y en el de la segunda que la recién aprobada ley en la materia es un logro auténtico. Jalando hebras bien podrían apreciarse las referencias como la afirmación de que la tarea principal en ambos sectores está hecha. Que mantener a los titulares ya no es indispensable, vital para la dinámica de ambas. Dicho en otras palabras, las dos dependencias lucen sin problemas para estrenar titular a la brevedad, sea por las causas de fondo que fueren.
Que el paquete económico vaya a ser orientado de nuevo en 60% al llamado desarrollo social y el combate a la pobreza en 2015 como también se sostuvo, puede no gustar en la extensión de la palabra si se piensa en lo que se deja de hacer y en las posibles implicaciones del “regreso” de un papá gobierno, ese que paradójicamente procurando un bien contribuyó a la formación de hijos desobligados que prefirieron extender la mano a mantener el esfuerzo por lograr un mejor estadio de vida. 
Nadie discute la necesidad de atender con prioridad a las zonas marginadas y a los grupos vulnerables, pero de eso a lucrar con la pobreza y a incluir a quienes no lo merecen hay una gran diferencia, una que desvirtúa cualquier buena intención y convierte en charlatán a quien se presume como benefactor. Es verdad, si esa tarea se hubiera hecho adecuada y puntualmente, Tabasco estaría pensando en otros escenarios. No estaría aspirando apenas a alcanzar un anhelado “futuro promisorio”.
Al final lo que queda es esperar la llamada consolidación de los primeros años del gobierno Nuñista, resultados de las inversiones, de las actividades a las que se ha decidido apostar. Un mejoramiento en los diversos indicadores de medición partiendo del sector educativo que debiera redundar en años en una auténtica posibilidad de emplearse para los que hoy apenas crecen. Seguridad de la mano. 
No, no es esperar milagros, es reconocer que nadie podría declararse molesto porque a su lugar de origen, por fin pueda… irle bien.

2015: La primera elección.

Posted on 8:46 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


                                                                          Hugo Triano Gómez. 


Un cambio, se ha reflexionado antes, supone mejoras pero no necesariamente las logra. Una institución como el IFE mutado hacia el INE o el IEPCT vinculado ahora a aquél, requieren más que un cambio de siglas y de rostros para hacerse de lo fundamental: De credibilidad.
Claro que ambas cuentan con un marco legal renovado, extendido, pero necesitarán ante todo de la verticalidad y el valor de sus miembros a la hora de tomar decisiones, a la hora de evaluar las conductas de quienes los impulsaron: Los partidos políticos y sus representantes en las cámaras legislativas, que igual en el corto plazo serán nuevamente aspirantes a otros cargos de elección popular. Es esa relación justamente la que hace difícil pensar bien, confiar como se debiera en las instituciones. 
El hecho es que no puede permitirse más que los consejeros electorales sean “testigos consecuentes” y por tanto cómplices de procederes que pongan -por ejemplo- en riesgo la equidad de las contiendas. Advertir dicha escena y aceptarla sin proceder, hacerlo pero sin rigor, reducirán los efectos de la intentona de sentar precedentes y de sancionar con severidad que el electorado le ha reclamado al legislador.
No pueden más ser testigos de cómo se rebasan los montos de gastos de campaña y castigar pírricamente a los responsables. La fiscalización de recursos deberá mostrar pues que el dispendio del que se goza y se sufre en los organismos electorales -y los partidos- por lo menos fue empleado en algo real, en lo que se espera la corrección del error de mantener a la alta estructura de una instancia electoral, con casi todos los gastos pagados y percibiendo remuneraciones que desde hace un buen lucen injustificadas en función a los resultados que se han ofrecido.
De cara a la designación de candidatos en los partidos, valdrá la pena observar la posición que las instancias electorales asuman ante la posibilidad de que estos sean investigados “obligadamente” por la PGR o en el caso local por la PGJ para descartar algún posible nexo con grupos o actividades ilícitas. Será interesante pues es factible que más de un actor político pueda sentirse ofendido, asediado, perseguido con esa latente nueva medida. No debe descartarse siquiera que ante la falta de reglamentación del asunto, alguno pueda aducir actitudes discriminatorias u hostigamiento en su contra, dando al traste con la intención de la idea.
¿Cuál debe ser el mecanismo a emplear? ¿A todos debe aplicar? ¿A los cientos de precandidatos o hasta que se hayan definido al menos a los abanderados por partido? ¿Bastará con revisar la existencia de antecedentes no penales? ¿De cotejar status financieros? ¿Son los exámenes de confianza una herramienta útil para el asunto? ¿Qué garantías de imparcialidad y veracidad pueden ofrecerse? ¿Es el CISEN el eslabón perdido en el caso, la piedra angular para el trabajo de las procuradurías? ¿Quién debe pedir a quién la información?
Como es de suponerse el papel de los gobiernos federal y estatal será fundamental para aterrizar la idea, aprovechando los “ímpetus de apertura” que han mostrado todos los partidos ante lo acontecido en Guerrero y Michoacán principalmente. De nuevo, la cuestión es determinar si la directriz será enmarcada como todo hace suponer desde el INE y los partidos o en el caso del suelo choco desde el aún sobreviviente Acuerdo Político por Tabasco. De ese que el PRI abandonó en pos de prepararse para la “guerra” del 2015 y que no ha tenido mucho que ver últimamente con las “grandes decisiones para el estado”.
Al final lo que se decida para tan importante momento del proceso electoral dará luces respecto a lo que verdaderamente se desea para la jornada del 7 de junio. ¿Se trascenderá a los hechos o todo quedará de nuevo en amagos, intentos de avanzar o promesas?. No hay mucho margen de maniobra -ni tiempo- para concretar la primera… elección.

Caso Jalpa: Enseñanzas, causas y posibilidades.

Posted on 8:35 by Hugo Triano Gomez | 1 comentarios



Hugo Triano Gómez.



Quienes crean que el asunto del alcalde de Jalpa Domingo García y sus regidores, debe sobre todas las cosas dejar enseñanzas, están en lo cierto.
No es pues la idea de la remoción de un cabildo ante un desacato judicial -que ahora se sostiene no se dio- algo que debería alegrar a afines y contrarios al Jalpaneco. El suceso mueve a más, a observar situaciones que han acontecido durante mucho tiempo en casi todos los municipios del país. Es por principio de cuentas un asunto de leyes, aunque también de orden, de administración, de decisiones, de poder y aunque no se quiera de las antítesis de dichos conceptos.
Curioso puede resultar a todo esto el hecho de que el gobierno del estado haya “salido” a la defensa del cuerpo edilicio sosteniendo lo que la administración municipal debió difundir desde el principio: Que uno de los tres trabajadores demandantes recibió un primer pago parcial de lo ordenado por la justicia federal, algo así como una muestra de buena voluntad, a lo que no obstante la autoridad no emplazó. Llama la atención porque si bien el asunto es de gobernabilidad y por tanto de interés de la secretaría de gobierno, el titular del área Raúl Ojeda lució más resuelto a “calmar las aguas” que los propios afectados, en lo que algunos estrictos observadores de la autonomía municipal podrían considerar una injerencia. 
La llama más porque fue el mismo encargado de la política interna de la entidad, el “valiente” que se atrevió a sostener que así como en Jalpa, en los demás municipios con problemas para pagar laudos, los que antecedieron a los actuales gobernantes actuaron deliberadamente en aras de no cumplir sus obligaciones, o lo que es lo mismo, de echarle la bolita a otros… a los que les sucederían. 
Nadie puede decir a este respecto que acaba de descubrir el hilo negro, incluso los que aspiraban a las alcaldías; no obstante hablar de deliberación como hizo Ojeda, hace suponer que hay elementos para probar el dicho y proceder en el ánimo de -si es posible- sentar precedentes.
Ahora bien, en el fondo debe apreciarse la conducta en la que los munícipes muchas veces han incurrido. El abuso de poder, tomando decisiones “convenientes” electoralmente -como contratar a su gente- en detrimento de otras, pasando por encima de lo que ordena la ley a la hora de terminar relaciones laborales, más la negativa de aceptar sus errores, han cobrado históricamente facturas muy elevadas afectando a los ya de por sí limitados presupuestos municipales. En otras palabras, no debe perderse de vista que en el caso Jalpa no está a discusión ya quién ganó el laudo -que fueron los ex trabajadores- si no porqué no se les ha pagado aún. 
El lado afortunado del caso -para la opinión pública- es que gracias al conflicto en Jalpa hoy se calcula, según datos de la Secretaría de gobierno, que los municipios de Tabasco adeudan tan solo por laudos laborales más de mil millones de pesos. Lo malo es que desde ya -se sabe- no hay solvencia económica para hacerles frente y no se tiene una idea más clara para resolverlo que pedirle al Congreso y el gobierno federal un rescate disfrazado del mote que se le quiera dar. ¿A cambio de qué? ¿A cambio de más facilidades para explotar Tabasco tras la reforma energética? serán la preguntas iniciales y obligadas.
Tampoco puede pensarse que la gestión será sencilla cuando la tónica de los municipios es casi la misma en el país, situando todo en la lógica de que si a uno se le apoya, tendrá que tendérsele la mano a todos. 
Aferrarse al lado eficiente de los gobiernos municipales para ganar adeptos federales a la causa, podría ser una buena opción…en Utopía. Desafortunadamente son pocos los resultados que desde Tabasco podrían ofrecerse. Pocos cuando hay administraciones que se mantienen en la opacidad presupuestal, endeudados con la banca comercial y -eso sí- sin bajarle a los emolumentos del edil, su primera dama y los regidores. Cuando lo que queda a la vista es que lo que no dan ganas de pagar, son los salarios caídos de los ex trabajadores. Cuando no se plantea de forma paralela a pedir un rescate, la necesidad de ajustar-cuidar mediante la ley este tipo de deudas y quizás de proteger más la institución del Ayuntamiento, esa que los propios alcaldes han… debilitado.