Caso Jalpa: Enseñanzas, causas y posibilidades.

Posted on 8:35 by Hugo Triano Gomez | 1 comentarios



Hugo Triano Gómez.



Quienes crean que el asunto del alcalde de Jalpa Domingo García y sus regidores, debe sobre todas las cosas dejar enseñanzas, están en lo cierto.
No es pues la idea de la remoción de un cabildo ante un desacato judicial -que ahora se sostiene no se dio- algo que debería alegrar a afines y contrarios al Jalpaneco. El suceso mueve a más, a observar situaciones que han acontecido durante mucho tiempo en casi todos los municipios del país. Es por principio de cuentas un asunto de leyes, aunque también de orden, de administración, de decisiones, de poder y aunque no se quiera de las antítesis de dichos conceptos.
Curioso puede resultar a todo esto el hecho de que el gobierno del estado haya “salido” a la defensa del cuerpo edilicio sosteniendo lo que la administración municipal debió difundir desde el principio: Que uno de los tres trabajadores demandantes recibió un primer pago parcial de lo ordenado por la justicia federal, algo así como una muestra de buena voluntad, a lo que no obstante la autoridad no emplazó. Llama la atención porque si bien el asunto es de gobernabilidad y por tanto de interés de la secretaría de gobierno, el titular del área Raúl Ojeda lució más resuelto a “calmar las aguas” que los propios afectados, en lo que algunos estrictos observadores de la autonomía municipal podrían considerar una injerencia. 
La llama más porque fue el mismo encargado de la política interna de la entidad, el “valiente” que se atrevió a sostener que así como en Jalpa, en los demás municipios con problemas para pagar laudos, los que antecedieron a los actuales gobernantes actuaron deliberadamente en aras de no cumplir sus obligaciones, o lo que es lo mismo, de echarle la bolita a otros… a los que les sucederían. 
Nadie puede decir a este respecto que acaba de descubrir el hilo negro, incluso los que aspiraban a las alcaldías; no obstante hablar de deliberación como hizo Ojeda, hace suponer que hay elementos para probar el dicho y proceder en el ánimo de -si es posible- sentar precedentes.
Ahora bien, en el fondo debe apreciarse la conducta en la que los munícipes muchas veces han incurrido. El abuso de poder, tomando decisiones “convenientes” electoralmente -como contratar a su gente- en detrimento de otras, pasando por encima de lo que ordena la ley a la hora de terminar relaciones laborales, más la negativa de aceptar sus errores, han cobrado históricamente facturas muy elevadas afectando a los ya de por sí limitados presupuestos municipales. En otras palabras, no debe perderse de vista que en el caso Jalpa no está a discusión ya quién ganó el laudo -que fueron los ex trabajadores- si no porqué no se les ha pagado aún. 
El lado afortunado del caso -para la opinión pública- es que gracias al conflicto en Jalpa hoy se calcula, según datos de la Secretaría de gobierno, que los municipios de Tabasco adeudan tan solo por laudos laborales más de mil millones de pesos. Lo malo es que desde ya -se sabe- no hay solvencia económica para hacerles frente y no se tiene una idea más clara para resolverlo que pedirle al Congreso y el gobierno federal un rescate disfrazado del mote que se le quiera dar. ¿A cambio de qué? ¿A cambio de más facilidades para explotar Tabasco tras la reforma energética? serán la preguntas iniciales y obligadas.
Tampoco puede pensarse que la gestión será sencilla cuando la tónica de los municipios es casi la misma en el país, situando todo en la lógica de que si a uno se le apoya, tendrá que tendérsele la mano a todos. 
Aferrarse al lado eficiente de los gobiernos municipales para ganar adeptos federales a la causa, podría ser una buena opción…en Utopía. Desafortunadamente son pocos los resultados que desde Tabasco podrían ofrecerse. Pocos cuando hay administraciones que se mantienen en la opacidad presupuestal, endeudados con la banca comercial y -eso sí- sin bajarle a los emolumentos del edil, su primera dama y los regidores. Cuando lo que queda a la vista es que lo que no dan ganas de pagar, son los salarios caídos de los ex trabajadores. Cuando no se plantea de forma paralela a pedir un rescate, la necesidad de ajustar-cuidar mediante la ley este tipo de deudas y quizás de proteger más la institución del Ayuntamiento, esa que los propios alcaldes han… debilitado.

1 comentarios:

Elmacuspanense dijo...

Buenas tardes, Hugo.

Como bien comentas el caso de Jalpa de Mendez ha abierto la caja de Pandora, de donde no solamente quedan al descubierto los temas de los laudos, sino también la falta de capacidad de los alcaldes para afrontar los retos de la Administración Municipal, desde luego con herramientas modernas de planeacion que generen en todo momento la eficiencia y eficacia de la administracion publica. obviamente nadie les cree los argumentos que han venido manifestando diputados federales, secretarios de Gobierno y los propios alcaldes, ya que la percepcion ciudadana es terrible en sus formas de gobierno, haciendo obras que no hacen falta en vez de priorizar y atender con un enfoque mas social. que decir de la famosa rendicion de cuentas y de "la promesa del gobierno abierto" hay ayuntamientos que sus paginas ni siquiera estan en servicio, otras que solo anuncian la imagen institucional. bien vale la pena decir que esto es consecuencia de la apatia de los ciudadanos y que en los municipios la mayoria de los medios de comunicacion son acaparados por la nomina municipal para que solo se difundan las actividades de los alcaldes, entre otras.

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