Centro: Evidencias, golpes y escenarios.
Hugo
Triano Gómez
La anulación
–aún no definitiva- de la elección a presidente municipal de Centro sienta –sí-
un precedente, pero evidencia también actuaciones, asesta golpes políticos y
promete asestar otros de tipo económico e inevitablemente genera escenarios no
descabellados rumbo al 2018 en Tabasco.
Que el
tribunal electoral local base su criterio en la falta de precisión de los
resultados no es cosa menor, si se piensa en que esa es una de las tareas
principales, básicas, del IEPC a nivel estatal y municipal y por el cual por
cierto, los primeros reciben dietas robustas e injustificadas compensaciones.
Si bien es
cierto, la falla está contemplada en el quehacer humano y por ende en el
de cualquier funcionario público, que el IEPC quede una vez más en evidencia
termina por sepultar a un organismo que por su actual etapa pasará a la
historia no solo como el más cuestionado y omiso, sino como uno de los más
incapaces, con todo y sus maestros y doctorados.
Los
políticos por supuesto han hecho y seguirán haciendo -literalmente- su agosto
con la decisión. Los priístas o quizás los antinuñistas insistirán en que la
elección fue anulada por “las trampas” que se orquestaron desde la
administración estatal, no obstante que el tribunal electoral local no resolvió como lo hizo, por ello.
Financieramente
el golpe será certero de darse nuevas elecciones. De nuevo desde partidos insignificantes, pasando por los
que algo significan, pero no dan resultados, hasta llegar a los aspirantes
independientes que ya encontraron el modo para ganarse unos miles de pesos,
sangrarán las arcas en la eterna época de crisis y con la posibilidad de
adjudicarse los recursos que no se gastan, tras el antecedente que el INE
pretende establecer a nivel federal.
La idea de
una nueva elección debiera suponer la corrección de los errores cometidos a
todo nivel, aunque es más probable que se presenten nuevos “yerros”, como una
mayor abstención motivada por las mentiras difundidas y la constante apatía,
así como un mayor desgaste de las instituciones árbitros de la contienda.
Visto que
con el IEPC la dinámica es la cerrazón, tropezón tras tropezón, queda observar
a los partidos que sin dudas intentarán por lo menos “remediar” algo de
lo que hicieron mal, aunque siempre pensando en su aritmética electoral y en la
obtención del poder para su cúpula.
De
confirmarse la celebración de nuevos comicios, las nuevas alianzas volverán
a tejerse. Es altamente probable que vuelvan a salir a la escena los intereses
mezquinos decisorios que nunca faltan en estas cosas. Será igualmente probable
observar aliados a quienes iban por su lado -quizás no tanto para quienes
recién se “divorciaron”-, separados a los que eran “comunes”
semanas atrás. Todo en pos del costo-beneficio descrito. Nada que ver con la
congruencia.
Que
Evaristo Hernández se diga ahora dispuesto a aceptar el papel que el nuevo CEN
priísta le de en la posible nueva elección, dejando abierta la puerta a la
posibilidad de no ser él el candidato, es signo no de que Evaristo se volvió
institucional, sino de que cree tener algo que negociar de cara a la elección
del candidato priísta a la guberantura en el 2018.
Después de
todo no se puede negar que Hernández Cruz dio y ganó la batalla -que no la
guerra- a título personal, sin el respaldo del CEN que con César Camacho no
auspiciaba ni apoyaba las protestas en la Quinta Grijalva.
Que Evaristo
le ceda el paso a Rosalinda López a cambio del 2018, para que el PRI la apoye
junto al PVEM como candidata común al Centro no suena descabellado, si de lo
que se trata es de que Gerardo Gaudiano y el PRD no retengan la posición.
Juntos ellos y fracturados Morena y el PRD, Gaudiano quizás no pueda presumir
su ventaja de 7 puntos porcentuales que le valieron la constancia de mayoría
que ahora le anularon.
Evaristo
debe tener claro sin embargo a estas alturas, que pese a lo que le prometan o acuerde, nada
tendrá seguro. Si acaso una ventaja en el ánimo nacional del priísmo, que ahora
mismo parece haber dejado atrás al que por ninguna mera casualidad o coincidencia reapareció
soñando en el 2018: Jesús Alí.
0 comentarios:
Publicar un comentario