Simplemente amistad.

Posted on 14:38 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Iván Triano Gómez


La amistad es sin dudas el valor con mayor relevancia en la vida humana.
Gracias a ella, grandes hazañas han sido posibles. La convergencia de inquietudes e ideales que da forma a la solidaridad entre iguales o desiguales, no es más que la expresión superlativa de la amistad.
Tan sublime resulta la amistad, que Aristóteles le dedicó tiempo en particular en sus amplios y profundos estudios.
¿La razón?, por constituir para él, el verdadero y único valor al que debe aspirar el humano. Regalo de los dioses y virtud del hombre que la ejerce.
Fue en su ética Nicomáquea, en donde el maestro helénico plasmó su pensar en torno a la amistad. Interés, placer y bondad, son los elementos que permiten medir o distinguir entre una amistad valiosa o no.
Quien ofrece o recibe una amistad exclusivamente por interés, no puede esperar que la misma trascienda o perdure. El interés la limita en automático, pues obtenido o no aquél, no habrá razón para continuar con la ficticia relación de amistad.
La amistad cuyo eje se limita al placer, tampoco será perdurable, afirma el maestro griego; la razón obedece al carácter transitorio de los bienes que ofrecen aquél, además de la factibilidad de que cualquier otro pueda ofrecer el mismo o similar placer.
En este último caso, placer e interés convergen. Así, al surgir el desinterés por el placer hasta entonces recibido, la razón para continuar con la relación de amistad es insostenible.
Es entonces sólo en la relación cuyo eje es la bondad, en donde puede surgir una verídica amistad.
En efecto, sólo quien observa bondadosamente a su amigo, puede comprender incluso en una situación entre desiguales, al menos favorecido de los amigos -trátese de desigualdad material o espiritual-. El amigo bondadoso comprende al otro sin lastimarlo, sin obtener provecho, por el contrario lo guía, lo vigila, lo apadrina.
La amistad es pues, la renuncia al yo, por el nosotros. Es dar antes que recibir, incluso -y sin exagerar- la vida misma.
La historia de las guerras sufridas por la humanidad ejemplifica lo antes afirmado. Durante las contiendas bélicas, es cuando principalmente florece -irónicamente- esa tipología de amistad: la verídica, la basada en la bondad.
El guerrero encuentra placer en cada día que permanece vivo y, para ello, requiere de solidaridad con el compañero de batalla.
El padre de familia que educa al hijo, representa un ejemplo más.
El padre halla placer e interés en formar a sus vástagos, con independencia de los resultados. Durante tal proceso sólo lo mueve la bondad; de ahí que, cualquier hijo jamás podrá reclamar al padre nada, por el contrario quien debe y no poca cosa, es él.
Luego, cuando la amistad se funda en la bondad, es factible obtener tanto placer, como compartir intereses con el amigo, ya sea que corresponda guiar o ser guiado, enseñar o ser enseñado, apoyar o ser ayudado, ser ejemplo o seguir al ejemplo.
Después del pensador helénico, un hombre sencillo pero grandioso a la vez, de nombre Jesús afirmó que no existe mejor amor que el de un amigo, pues el verdadero amigo tiene disponibilidad de entregar incluso la vida por quien ama: evidente alusión a la amistad basada en la bondad.
Vaya entonces a todos mis amigos bondadosos, del ayer y del hoy, presentes y omnipresentes, un gran abrazo y fraternal saludo, con el sincero agradecimiento por los momentos que me han podido dedicar y con los cuales han ido construyendo mi existencia.
Especial mención y agradecimiento para mis primeros amigos: El creador, mis padres terrenales, a mi querido hermano y por supuesto a Nicolás e Iván Adolfo mis más recientes amigos; nunca los olvido.
Religión, Independencia y Unión.

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