CFE-Tabasco: El pacto que viene.
Hugo Triano Gómez.
La
expectativa es alta por que el conflicto que podría resolver no es menor; no
obstante con lo que se sabe hasta ahora, la realidad -parece- terminará de
sepultar un nuevo intento de solución.
Claro
que se habla aquí del acuerdo que firmarán en breve la
Comisión Federal de Electricidad y el gobierno de Tabasco, tratando de delinear
el camino que su relación ha de seguir durante el resto del sexenio.
Y es
que en función de los trascendidos, el gobierno de Tabasco parece haberse
quedado corto con el planteamiento de que solo obtengan el beneficio del borrón
y cuenta nueva, quienes deban 6 mil pesos y no registren deudas de más de 5 años. El
hecho en sí no luce como una derrota de la gestión Nuñista, aunque sí como una
victoria de pocos.
De
lo que no cabe duda es que este planteamiento en específico surgió de la
paraestatal, cuya tónica se mantiene en frecuencia con el gobierno federal,
ávido del mayor número de recaudaciones posibles y sin ánimo de hacer excenciones que le signifiquen menos ingresos.
Ahora -bajo la misma idea- parece que la condición en adelante estará peor que hace algunos
meses, pues a lo sumo lo que CFE ofrecería son facilidades de pago a quienes deban más de 30 mil pesos y un
descuento de la mitad del adeudo a quienes ronden entre los 10 mil y 15 mil pesos
por el servicio recibido. No habría en este esquema la posibilidad de cubrir
consumos "de aquí en adelante"
restando en automático los atrasos por cada peso dado, como estuvo vigente hace poco menos
de un año y que fue desairado en gran medida por el papel de oposición del partido
que ahora es gobierno en suelo choco.
No suena bien pero a juzgar
por las posiciones sostenidas, el asunto no avanza, ni avanzará pronto. Ahí
están los dichos del perredismo que si bien no es el mismo de antaño, en eso de
pedir el borrón y cuenta nueva acompañado de una tarifa eléctrica preferencial
se mantiene radical -con todo y sus pactos nacionales- y no hay señales que
indiquen que su postura cambiará en el corto plazo. De lo dicho por MORENA,
baste con ubicar allí a los que se consideran a sí mismos como fundadores del
movimiento, que no aceptarían una solución parcial y miníscula en la idea de
que la reforma energética del Presidente Peña es el peor mal que puede
ocurrirle a México y a sus habitantes.
¿Cuándo
hacer el anuncio? no debería ser ni parte del debate. Pensar en ello sin
embargo arroja una lectura sobre los
alcances del mismo. Si el gobernador Arturo Núñez lo presenta antes de su
informe de gobierno podría mostrar que está convencido de su "logro" y poner la inercia “a su favor“ de cara al acto
protocolario. Si decide presentarlo en ese marco, sin duda deber contener algo
mayúsculo a lo filtrado hasta ahora como para centrarse en ello, so pena de ser
señalado como un intento de taparle el ojo al macho ante los resultados de su
gestión. Si lo hace después del 10 de noviembre, podría ser tomado como el
primer paso de un gobierno que avanza…lento.
A
todo esto, una cosa debe quedar clara. El gobierno estatal solo trata de
buscar el mejor mecanismo posible para que los usuarios morosos regulen su
situación, de ellos y de nadie más dependerá. El reciente discurso del
Secretario de gobierno Raúl Ojeda al respecto fue claro y no deja lugar a dudas, descartando -por
deducción- que el gobierno estatal vaya a absorber alguna deuda y más aún, dando casi por descontado que el gobierno de la alternancia vaya a
subsidiar el pago de consumo de los tabasqueños como si hizo el "acuerdo solidario y
compensatorio" del Granierismo.
Dicho
en otras palabras, si los trascendidos se mantienen, todo apunta a que “el gobierno del cambio“ cambiará el esquema que ayudó a los que no rebasaron cierta cantidad
de kilowataje empleado y no dejaron de pagar.
Qué
ironía, ahora resulta que la estrategia del malogrado Granierismo con la CFE sí fue algo
cercano a una solución ante las altas tarifas y la deuda histórica. Una alternativa de solución que hoy luce corta, lejana, extraviada y con muchas
posibilidades de convertirse en un elemento más de la lista de problemas… sin resolver.
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