Tabasco: ANJ y El conflicto policial.

Posted on 15:09 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez.


En el día 14 del paro policial, el gobernador tabasqueño Arturo Núñez ha roto el silencio. Su mensaje fue claro y vertical por acuñar dos conceptos. Fue un ultimátum si se quiere ver estrictamente, denota que el vaso está lleno. 
Las palabras de Núñez no lucen tampoco como preámbulo de un desalojo. Suenan a razón. Los policías a su vez, lograron la "personalísima" intervención que querían.  
Los dichos de aquél sobre el conflicto hacen parecer que las horas decisivas del movimiento policial se acercan. El esférico -en efecto- está ahora en la cancha de la corporación. 
Para descargar el posicionamiento íntegro dar click en la liga aquí e inmediatamente en download.

De las posibilidades del conflicto policial.

Posted on 11:42 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez. 




Próximo a cumplir una semana "vigente", el paro de policías en Tabasco es uno de esos asuntos que muchos ven, todos padecen, pero pocos pueden resolver.
¿Cómo hacerlo de la mejor forma sin irse de bruces, sin herir susceptibilidades de más y sin que las famosas instituciones resulten perdedoras?.
Para nadie es secreto que las corporaciones policiacas en México son mal pagadas, ya no se diga en Tabasco; que los dineros que muchas veces van etiquetados para el bienestar de la corporación se "pierden" sin remedio y sin sanción de por medio en el camino; que muchas veces se prometen cosas y no se cumplen, que ni siquiera poseen una garantía por su labor y en ocasiones ni portan un atuendo adecuado e indispensable.
Ello fue así porque tradicionalmente quien a la gendarmería se dedicaba era gente que no tenía mayores medios para prepararse ante la vida y sí, quizás se conformaba con poco. Tan se conformaban que la manipulación de la policía por parte del gobernante en turno, se hizo toda una política pública.
Es cuestión de recordar aquí que la convicción nunca ha sido equivalente a la necesidad, de tal forma que las deficiencias en el servicio aparecieron y se mantuvieron vigentes. Ahora que la exigencia en la materia es mayúscula, que paradójicamente la disciplina se relajó y que por ello comenzaron a tornarse inevitables los ajustes, aparecieron las inconformidades.
Cuestionar en ese sentido la decisión de los superiores respecto a los horarios que las guardias tienen que cubrir, luce fuera de lugar, muy a pesar de que no tiene vuelta de hoja el incumplimiento del gobierno ante lo ofrecido, y que de haberlo otorgado habría extinguido desde la segunda vez el principal pretexto para detonar el conflicto.
¿En qué momento se centró el conflicto en la petición de hacer rodar la cabeza del Secretario de Seguridad Pública Audomaro Martínez?¿Es en efecto su cese, la única posibilidad de destrabar el conflicto? La realidad es que no lo parece, y que todo aconteció cuando el asunto se tornó en uno de filias y fobias, cuando la política se involucró.
Los paristas deben entender por ello que el gobierno Nuñista no va a ponerles en bandeja de plata la cabeza del general, como tampoco puso la de Rodolfo Lara en el conflicto con la alianza magisterial del año anterior. La razón es simple y añeja, no puede enviarse un mensaje de debilidad que le abra la puerta a otros escenarios y actores que permanecen al acecho de una señal de flaqueza o extrema prudencia, para asestar el zarpazo llamado inestabilidad.
A estas alturas es claro que ciertos grupos al interior no están de acuerdo con la gestión de Audomaro Martínez en Seguridad pública, empero nadie dijo que el general iría allá a complacer a la corporación, a ser íntimo amigo de ellos, a "apapachar" a quienes han hecho de la protección su manera de ganarse la vida.
La intervención de los actores políticos por obviedad es obligada para comentar, más si se pone en la mesa el recule de los diputados Francisco Castillo y Roger Arias que pese a prometerlo, finalmente no solicitaron ante el pleno del congreso local el cese del general. ¿Qué fue lo que sucedió allí? ¿Admitieron la falta de seriedad de su "gestión" o que carecen de elementos para el planteamiento o simplemente apareció algún otro factor inesperado? Lo que queda claro es que si los elementos abundaran, sería obligado proceder por las distintas vías contra el general que dicho sea de paso, como cualquier secretario, servidor o trabajador, no puede ser renunciado "porque sí", por "dichos y oídas".
¿Que el secretario de seguridad ostenta un muy bien remunerado sueldo? ¿Que no desquita sus ingresos? ¿Que los elementos de a pie son los que arriesgan la vida? Todo tiene algo de razón. Solo que ello sucedió con la venia de los diputados que como el aludido Castillo, ahora critica el recorte a las dependencias relacionadas pero a finales de 2013 avaló el presupuesto para este año enviado por el ejecutivo. 
 Como sea, nadie niega que lo urgente sea retomar el control de la situación. ¿A costa de qué es la interrogante?. Los policías tienen la ventaja de que el gobernador Núñez no debe ni puede contradecirse en este caso enfrentando por la fuerza a los disidentes, con todo y que "someramente" lo sugiera el ex gobernador Roberto Madrazo, vasto conocedor de estas cosas. Con todo y que aún en la distancia el sucesor de aquél, Manuel Andrade, desee terminar el asunto como si fueran sus tiempos, con el "garrote con el cliente".
¿A que le apostará el gobierno de Arturo Núñez? Quizás a esperar nuevas ministraciones de recursos y a la firma de nuevos compromisos, incluida una amnistía para los paristas, no más. Después de todo el gobierno federal luce de su parte y ni la petición a éste de los policías para que intervenga a fin de destrabar el asunto parece de gran calado, con posibilidades de aterrizar. 
Si los inconformes logran los beneficios que buscan aún no teniendo la cabeza de Audomaro Martínez podrían afirmar que por fin se "hizo justicia"; podrían declararse ganadores del conflicto. El gobierno a su vez no perdería, solo cumpliría su obligación…su "compromiso".
La raja, cuyo ganador aún estaría por determinarse, la obtendría quien se beneficie en el acercamiento y colaboración entre el presidente Peña y el gobernador Núñez, una que quizás no solo comprometa a las administraciones sino que aleje en los hechos a la de Tabasco de quien innegablemente la hizo realidad; del mismo que ahora le pide combata legalmente al gobierno federal para exigir un mejor trato al estado; a ese que -ahora- por conveniencia y apoyos militares el gobierno tabasqueño sigue dejando solo pese a que le prometió respaldarlo. Sí.. a Andrés Manuel López Obrador.

La flor de...la jungla y el pantano.

Posted on 10:51 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez. 



Solo en Tabasco pasan estas cosas, y sí, es una vergüenza. Solo aquí, al calor de la noche, de las copas, del folclore mal entendido, pero sobre todo de la incultura, la definición de un certamen de belleza de un evento “tan importante“ como la feria anual se convierte en zafarrancho.
Y es que en eso terminó el preludio del evento que hoy comenzará, distrayendo como siempre a los tabasqueños de las cosas verdaderamente importantes.
Lo de anoche tiene que verse como lo que es, una agresión. Una agresión al género que tanto se dice debe ser reconsiderado, pero también a la cultura  y a la “tradición“ venidas a menos. Como un acto de canibalismo, reflejo de la calidad de la educación aprendida y de una atrofiada manera de ver las cosas, esa que provoca que las más agresivas pasiones se asomen.
Que el solo hecho de que la favorita de las porras no gane, obviamente no justifica ningún insulto, ningún “baño de cerveza“, ni que la basura sea disparada contra quien según los clásicos será la representante de las “mensajeras del progreso“ y los tabasqueños. Vaya concepto tan desvirtuado, digno del mundo al revés.
Que nadie olvide que esta no es la primera vez que algo así sucede. Que en los últimos años los ánimos se han caldeado cada vez más, cuando se supone que una fiesta debe servir para relajar y distensar a una sociedad constantemente “emproblemada“.
Para el contraste servirá la actitud mostrada por la “mancillada flor“ que optó por no dirigirse ofensivamente -ni con uno solo de sus pétalos- a sus detractores, asumiéndose como debe ser, como lo que es: Una dama.
Los gobiernos y los organizadores también tienen su grado de responsabilidad en lo que sucede, al ser permisivos por ejemplo, con la ingesta de alcohol en este tipo de eventos. Olvidan que a grandes males, hay que buscar grandes soluciones, y sobre todo tomar decisiones. Que si existe un problema de orden, no es enloqueciendo a la gente como se resolverá. Que las restricciones contrario a lo que pudiera pensarse, no son medidas de opresión, si medios para evitar que las cosas se salgan de control.
Al final debe entenderse, que lo sucedido no es una historia mitificada o una anécdota más, es la realidad, una triste realidad. 
¿Quién se beneficia ocultándola? Ninguna sociedad, ningún gobierno. Un ejercicio de introspectiva puede parecer una decisión insuficiente, pero viable para los responsables, si de reencontrar el camino se trata. De otro modo nada pasará, todo seguirá su curso anormal y el año entrante el triste escenario volverá a cobrar facturas, con nuevas protagonistas y lamentaciones, exhibiendo a Tabasco –aunque ya no en televisión nacional- como lo que es más allá de su geografía, una rara especie de... jungla y pantano.

Tabasco: De cambios y sueños guajiros.

Posted on 12:56 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez.



 La falta de resultados de las legislaturas en Tabasco no es cosa nueva. En el pasado y aún ahora, las medidas adoptadas suelen ser afines a lo que el gobernador en turno, cree, desea, procura o le conviene.
Así durante este tiempo los tabasqueños han visto cómo desde el poder legislativo se les ha endeudado legal pero inmoralmente, cómo se "ajusticia" de dientes para afuera a los alcaldes que no pueden explicar el manejo de recursos que por la misma razón siempre son insuficientes en detrimento de los gobernados; cómo se coloca a gente que ha resultado un fiasco en puestos clave, en los que se suponía debían marcar una diferencia, incluyendo gobernantes interinos y sustitutos.
En otras palabras, lo que los diputados locales en Tabasco han hecho todo este tiempo es validar lo que el aparato de gobierno ha necesitado para subsistir y fortalecerse en beneficio de la plutocracia.
El trabajo más "arduo" que han desempeñado ha sido homologar disposiciones federales que suelen ser apenas adecuadas en su contenido para hacerlas una realidad en el ámbito local. Pocas han sido las acciones legislativas -ajenas al debate- donde se exhibe una real independencia de sus huéspedes y el uso de la creatividad, de la inteligencia y la cultura, que debiera tener todo aquél que se jacta de ser un "representante popular".
En medio de ese triste escenario luce bien la iniciativa de por fin darle facultades a los congresistas tabasqueños para poder citar a una comparecencia a los integrantes del poder ejecutivo, sin requerir la anuencia, el permiso, del gobernador en turno, que no ha hecho más que mantener y mostrar al legislativo supeditado y servil a aquél.
Claro que la independencia tampoco se logrará con simples decretos o discursos. Se obtendrá junto a la relevancia, de la mano de los resultados, cuando una política pública o una medida sea discutida a los ojos del interés general y se refuerce o se adecue según convenga a éste; cuando algo opaco por fin se transparente, cuando una decisión injustificada sea combatida y revertida en pos del bien común.
Tampoco debe echarse en saco roto la propuesta de por fin reglamentar los trabajos en comisión, uno de los puntos débiles del quehacer legislativo, donde en verdad se hacen o dejan de hacer las cosas. Solo para no dejar lugar a dudas, habrá que decir que la improvisación de quienes "saltan" a las curules seguirá siendo el talón de aquiles del régimen democrático en tanto se siga escogiendo para tales cargos a gente cargada de ambición e intereses y carentes de convicción. A "gallos" convertidos en "grillos".
No puede decirse además que la referida reglamentación va a terminar con la holgazanería legislativa. Habrá que esperar a leer las letras chiquitas de la iniciativa para darle tal carácter, pues el ejercicio debe ir de la mano de una adecuada distribución de las comisiones para hacer viable su trabajo y sobre todo contar con el carácter de los presidentes de comisión para no justificar por amiguísimo, complicidad o conveniencia nuevas inasistencias, algo difícil de creer ante la podedumbre del sistema de cosas. 
Habrá que comentar finalmente que un primer paso siempre será preferible a no dar ninguno. Solo hay que recordar que falta también ampliar los periodos extraordinarios y dejar de lado la insensibilidad de promover la instalación de un tablero electrónico para las votaciones que solo seguirán dañando el erario y que no puede ser visto más que como un lujo innecesario, como un despilfarro y como algo fuera de lugar cuando se mantienen prácticas legislativas tan oscuras como el de mantener los votos en cédulas, cuando de asuntos escabrosos, delicados, se trata.
Que nadie se haga bolas, los primeros cambios de forma parecen estar prontos a llegar al legislativo local. Los de fondo, los de a de verás, los que pesan, de esos no se sabe…cuándo.

Díaz Uribe: La captura.

Posted on 11:28 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez.




Lo ideal de un caso como el de José Ramón Díaz Uribe, es ubicarlo en su perfecta dimensión. De poco sirve considerar unos “fuera de serie“ a las instancias judiciales por lograr su detención. A lo sumo, debe reconocérseles que esta vez cumplieron su labor.
Díaz Uribe no es el "Chapo" Guzmán aunque en realidad como aquél, éste se le escapó a la autoridad estatal casi casi en su nariz y muy probablemente por una "indiscreción" del mismísimo procurador Fernando Valenzuela. Tampoco puede darse por hecho que con la captura, el sistema de cosas que funcionó mal al interior del Sindicato del Colegio de Bachilleres cambiará. Para ello hacen falta acciones, no discursos, no palabras.
Justamente a lo que esta detención debe llevar es a retomar los dichos de que los sindicatos en cualquier área no pueden seguir siendo los mandamases en detrimento de las instituciones y al final de la gobernabilidad.
¿Qué si Díaz Uribe se enriqueció de forma ilícita y malversó fondos de los trabajadores agremiados al SICOBATAB y hasta del subsistema? Esa es una cuestión que no admite debates, sí elementos de prueba y las sanciones a las que haya lugar. Todo podría decirse, se torna menos complicado si se parte de la admisión de que el mismo "líder" fue quien reveló que ganaba entre 650 y 700 mil pesos al año, teniendo por el otro lado, 16 propiedades. 
La autoridad tiene aquí el reto inicial de integrar todo correctamente para no terminar la historia siendo el hazme reír -o sembrando dudas de parcialidad y arreglos- en la opinión pública.
José Ramón Díaz Uribe, diciéndolo en palabras llanas, no es una perita en dulce. En efecto supo hacer crecer su poder sindical durante cuatro administraciones estatales, con todo y que al interior no pudo evitar el surgimiento de una disidencia. Para que su crecimiento fuera posible tuvo necesariamente que contar con la bendición (mal entendida) de los gobernantes en turno que seguro vieron en su actitud de "armas tomar", una posibilidad para evitarse problemas al interior y controlar académica y financieramente el subsistema, que paralelamente hizo pasar a la educación a segundo término, privilegiando los deseos o necesidades de quien se convirtió en el "todo poderoso".
Es posible también que en el caso de Díaz Uribe aparezca un despacho de esos famosos, que no cualquier mortal pueda pagar, lo que quizás en el fondo, no le haría un gran favor. Empero en vísperas de su declaración ministerial, es presumible que algunos actores más hayan perdido el sueño, pues las irregularidades en las que se involucró bien podrían ir más allá del hecho de crear su propio sistema de enseñanza abierta, de imponer a directores de escuela, o de manejar discrecionalmente los montos de las cajas de ahorro. 
¿Acaso algún ex director general del COBATAB fue cómplice de Díaz Uribe? ¿Cuántos de ellos podrían deslindarse con elementos de lo que al interior sucedía? ¿Se atreverá la procuraduría a llegar hasta allá? La lengua de quien ha caído en desgracia conjugado con el carácter conocido del alguna vez maestro universitario podría no ser una buena combinación para algunos.
Este tampoco es un escenario en el que puedan descartarse movilizaciones de los afines al caído líder sindical, con todo y que el PRI haya preferido mantenerse a la "expectativa" y casi casi se haya deslindado de quien antes fue arropado en el juego perverso de los "liderazgos naturales", que privilegian la cantidad de votantes que ponen a disposición por encima de la calidad y las convicciones. 
Ese por si se olvida, es el principal reto de la autoridad. Y es que no logra mucho cortando de raíz una hierba como la de Díaz Uribe. Debe evitar -sí- a toda costa que se reproduzca en otros plantíos y por supuesto no caer en la tentación de sustituirla por otra que afín a ella, puede resultar peor que el mal... combatido.