Monterrey.
Los sucesos delictivos verificados recientemente en la ciudad de Monterrey Nuevo León a nadie deben asombrar; se trata del pan de todos los días a lo largo de la Nación.
Más allá de condenas, discursos, de día de lutos, de planes políticos, urgen en verdad medidas más valientes, inmediatas y eficaces.
Lo que hoy se vive es una guerra.
Una contienda unilateral en contra de la sociedad nacional.
Es verdad a nadie le gusta la idea de ello. No obstante es hora de meditar si esperaremos a que vengan por nosotros aquéllos que han decidido violentar todo tipo de derechos.
La sociedad civil debe organizarse para combatir todo tipo de delincuencia si el estado falla.
¿Que se es visceral? ¿Que se deja de lado el estado de derecho? La delincuencia no comprende tales conceptos.
Contrariamente la propia constitución general de la república reconoce el derecho del ciudadano mexicano a la defensa de sus bienes, incluida la existencia; que dicho sea de paso, aunque aquélla no lo hiciera el derecho natural lo permite.
Con lo anterior no se pretende convocar a una cruzada nacional en contra de la delincuencia, desde luego que no; pero sí para la organización urgente de la sociedad.
Urgen medidas como la licitación de tener armas en casa (no limitadas a las reglamentarias), por lo menos mientras dure la anarquía.
¿Qué no es civilizado?
Claro que no, pero tampoco lo es quemar a civiles y lo peor que no haya respuestas eficaces por parte del estado.
Mientras se haga frente a la delincuencia y en espera de resultados, la población debe ser adiestrada para la defensa de su integridad, a fin de no estar indefensa.
Hoy más que nunca hay que dejar de ser infantes y crecer, adoptar posturas adultas. Por décadas se ha criticado al vecino del Norte por ser una sociedad “violenta”, por conseguir armas con facilidad. La nuestra es –en efecto- una sociedad violenta, pero además hipócrita y temerosa.
Un pensador judío alentador del culto de la memoria del supuesto sacrificio de sus hermanos de sangre durante la denominada segunda guerra mundial, afirmó que lo peor que pudieron hacer los de su raza, es esperar a que vinieran por ellos…
¿Es lícito y moral cruzar los brazos mientras alrededor de nosotros se asesina, mutila, diezma y violenta a inocentes? ¿Es lícito y moral que cual avestruces enterremos las cabezas bajo tierra? Unámonos, civilmente.
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