Relevo en Tabasco: Estiaje propositivo.
Hugo Triano Gómez.
Con el primero de Julio acercándose a una velocidad vertiginosa, los planteamientos respecto a los problemas de Tabasco, parecen haber pasado a un segundo término. El énfasis de las campañas en pos de la gubernatura de los últimos días ha provocado por decir lo menos, más “golpeteo” que otra cosa.
A
como sucede en la escena nacional, el proceso local ya está judicializado. Será
a través de esa instancia como se resuelva la queja que en últimas horas el PRI
prometió contra el candidato de las izquierdas Arturo Núñez por un presunto “pase
de charola” –no suficientemente explicado aún, negado ya- a favor de éste
con gasolineros de la entidad; la que supuestos ex trabajadores del
Ayuntamiento de Macuspana presentaron contra el Alcalde Alfonso Álvarez por un
presunto despido injustificado al negarse a secundar actividades de Candidatos
priístas, incluido Jesús Alí y la del ahora ex Panista Gonzalo Fócil tras haber
detectado una calificada por el mismo, como “mapachera” del PRI en el
Centro de Villahermosa, donde albergarían utensilios como sillas de ruedas y
demás, más las que se acumulen.
Y en
medio de todo siguen los ciudadanos, los electores, el objeto del deseo de los lobos
políticos
de la selva tabasqueña a los que habría que distinguir de nuevo entre los que se
dejan envolver por la inercia discursiva y los que con conciencia y
conocimiento no se olvidan que embriagarse de verborrea deja al final una
cruda…realidad.
Falta
menos de un mes para las elecciones concurrentes y lo que sigue haciendo falta
son planteamientos de políticas públicas viables. Abundan en contraste las
intervenciones que prometen generar empleos casi casi por dedazo, como si la
falta de un cómo no hiciera pensar en una falacia. Como si hablar de la “generación
espontánea” en tales lides no olieran a demagogia y populismo.
A
estas alturas en Tabasco ha aparecido ya el Candidato que promete “modernizar”
y volver
los ojos al campo, pero que no le ha puesto el número que algunos esperan para
saber si dejará de ser discurso el apoyo presupuestal al sector, que en los
últimos años ha sido si no de risa, sí de llanto.
Quizás
el acuerdo más significativo de los últimos días fue el de los 3 aspirantes a
suceder a Andrés Granier, respecto a que tienen el “interés” de hacer
público el estado financiero de una administración tan cerrada como la
saliente y la de detallar aspectos álgidos como la de una eventual deuda
heredada al próximo sexenio.
La
escasez de elementos objetivos que hagan dar “votos de confianza” parece sin
embargo inclinar la balanza hacia los del gremio “opositor”, pues mientras
Núñez y Gerardo Priego no se enfrentaron recientemente a escenarios vinculados,
Jesús Alí como alcalde de Centro tiene en su haber el intento de convencer “totalmente”
con
su solo dicho, a quienes preguntaron cuánto había costado que Armando Manzanero
le compusiera una canción a Villahermosa. Al final, tras negar siempre aportes
económicos –públicos- para la obra, se supo que para la armonización del “obsequio” del yucateco si
hubo una erogación presupuestal.
Finalmente
-por ahora- es de ratificarse que sería desafortunado para el entorno político
electoral, no contar con cualquiera de los candidatos a gobernador en el debate
prometido para una de las 3 semanas de campaña que quedan. Sería sin más
lecturas, una nueva evidencia del estiaje propositivo que
infortunadamente… invadió el pantano.
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