Bonos de marcha: Robo en despoblado.
Hugo Triano Gómez.
El caso no es nuevo. Siempre ha sido escandaloso. El
problema es el mismo: El hambre de dinero. El trascendido -ventilado por el
Congreso del Estado- de que los administradores de los Ayuntamientos en
Tabasco planean la entrega de un bono de marcha para los "altos
mandos" del municipio, desde el alcalde, pasando por los regidores hasta
los que se encargan de una dirección, representa un nuevo intento por mantener
la impunidad y a la vez, una prueba de que no se ha aprendido del pasado.
Es cierto que los municipios como ente mínimo del poder en
México poseen autonomía, pero no para el hurto. Por eso es loable que por
primera vez el legislativo local advierta la posibilidad de este eventual "robo
en despoblado".
La solicitud al Órgano de Fiscalización para que dedique un
revisión especial a las erogaciones y rubros que puedan sonar parecidos a un
bono de marcha, es el paso mínimo a emprender, so pena de exhibir y castigar a
las administraciones municipales; pues si bien no están prohibidos hay
elementos para pensar en que el manejo presupuestal no será el adecuado si de
lo que aquí se habla se concreta.
Y es que ¿no acaso los municipios se han quejado todo la
vida de mantenerse endeudados? ¿no acaso en la escasez han justificado la no
ejecución de tal o cuál obra? ¿Porqué con ese recurso no se cubren los laudos
laborales que algunos gobiernos han dejado crecer y optado por no pagar, en
detrimento del patrimonio municipal? ¿Porqué no pensar por fin en heredar un
ahorro, en dejar un superávit y no un déficit a quienes les sucederán a partir
de Enero? ¿porqué mantener la idea carroñera de acabarse hasta el último
centavo de las arcas? Como se ve, éticamente tampoco hay posibilidades de
justificar o entender siquiera la necesidad de otorgar un extra a quienes vivieron
del erario municipal.
Bien vale recordar aquí, el más reciente caso trascendido a
los medios de comunicación, cuando el Ayuntamiento de Centro desvió recursos
del ramo 33 -que ya no aplicó- para los bonos de marcha del cabildo en los
tiempos de José Antonio Compañ en 2006. Aquella vez se confirmó que los
regidores acordaron la medida, pero al final, pese a las exhibiciones públicas
nadie procedió legalmente contra ellos, quedándose sin resarcir el dinero y
peor aún, proyectos sin cristalizar.
Años después, otra administración priísta en el Centro -en
donde se enclava Villahermosa- solicitó sendos empréstitos millonarios que aún
los contribuyentes tendrán que pagar: La de Jesús Alí.
A propósito de préstamos es menester subrayar que 6 de los
17 municipios en Tabasco tienen deudas de este tipo, lo que haría impensable
-si reinara la cordura- diseñar siquiera una gratificación por "cerrar
el trienio".
Aunado a ello, es necesario ubicar en el contexto adecuado la declaración del "líder" Perredista Roberto Romero del Valle, que erróneamente "dejó prendida la velita" para los Ayuntamientos al no desechar la idea de recurrir a otro préstamo para financiar su pago; cuestión no especificada en la ley, que solo permite esta contratación cuando se trate de detonar proyectos de inversión y de edificar obra pública.
Aunado a ello, es necesario ubicar en el contexto adecuado la declaración del "líder" Perredista Roberto Romero del Valle, que erróneamente "dejó prendida la velita" para los Ayuntamientos al no desechar la idea de recurrir a otro préstamo para financiar su pago; cuestión no especificada en la ley, que solo permite esta contratación cuando se trate de detonar proyectos de inversión y de edificar obra pública.
¿Qué si cuál es el contexto adecuado para la declaración del
Obradorista choco? Sin duda…La ignorancia.
Tratando de no dejar cabos sueltos, habría que decir que
solo una complicidad de la Cámara de Diputados abriría la puerta a tan baja
pretensión, escenario que ante lo sucedido el primero de Julio, quizás no
muchos estén dispuestos a contribuir. De todos modos, precisa una postura más
fuerte de la Junta de Coordinación Política sobre si secundará la petición de
investigar; una de los municipios por aclarar su plan y hasta de los partidos
políticos, que como el PRD, extrañamente no fue contundente al fijar la línea
de rechazo que sus militantes deberían seguir. !Basta de escenarios! Que la
moralidad y la ley, pongan a cada actor . . . en su lugar.
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