Tabasco: Lección de una elección.
Opinión
Hugo Triano Gómez
La de ayer fue una elección común. No es cierto que haya una nueva geografía política en Tabasco, menos que las cosas vayan a cambiar tras el 18 de Octubre. Simple y llanamente se sustituirá a un nuevo jefe municipal con otro y se escogió a un nuevo aval para darle legalidad en el Congreso a las ocurrencias del Ejecutivo en turno.
Bajo ninguna perspectiva seria se podría sugerir que la política en Tabasco cambiará tras este ejercicio. No si se da por aniquilada la buena voluntad en el ser político Mexicano; no cuando observamos a algunos "ganadores" que apenas y articulan su nombre y no saben ni a lo que van a donde irán; no si atendemos que nuestros políticos provienen de una misma escuela viciosa y que sigue siendo respaldada por los mismos que a balazos y palazos hicieron valer su "decisión democrática" obteniendo su Maestría en la misma alma mater.
De tan paupérrimo nivel resulta la política local que se mantiene vigente aquella frase populista, en la que se le da la razón al pueblo aún y cuando se equivoque. Nada tan fuera de lugar cuando la educación sigue siendo un lastre que solo los ilusos y peor aún, los hipócritas, se atreven a defender.
En síntesis, con la elección de ayer seguirán predominando los de la mayoría y nada más. Los de la minoría tendrán que ver cómo sin poder hacer algo, se pasará el tiempo, su tiempo. De nuevo no importará nada más que la voluntad del poderoso y su clan, no la de los menos que pudiendo aportar algo valioso no tienen la capacidad, el interés y las menos, los medios para hacerlo.
Al final y en medio de todo seguirá el ciudadano sometido, sin medios auténticos de representación, sin manera de defenderse, sin poder real para exigir. Lo demás es claro, no pasará de lo anecdótico, de ser una mera lección (politiquera) de una elección.
Bajo ninguna perspectiva seria se podría sugerir que la política en Tabasco cambiará tras este ejercicio. No si se da por aniquilada la buena voluntad en el ser político Mexicano; no cuando observamos a algunos "ganadores" que apenas y articulan su nombre y no saben ni a lo que van a donde irán; no si atendemos que nuestros políticos provienen de una misma escuela viciosa y que sigue siendo respaldada por los mismos que a balazos y palazos hicieron valer su "decisión democrática" obteniendo su Maestría en la misma alma mater.
De tan paupérrimo nivel resulta la política local que se mantiene vigente aquella frase populista, en la que se le da la razón al pueblo aún y cuando se equivoque. Nada tan fuera de lugar cuando la educación sigue siendo un lastre que solo los ilusos y peor aún, los hipócritas, se atreven a defender.
En síntesis, con la elección de ayer seguirán predominando los de la mayoría y nada más. Los de la minoría tendrán que ver cómo sin poder hacer algo, se pasará el tiempo, su tiempo. De nuevo no importará nada más que la voluntad del poderoso y su clan, no la de los menos que pudiendo aportar algo valioso no tienen la capacidad, el interés y las menos, los medios para hacerlo.
Al final y en medio de todo seguirá el ciudadano sometido, sin medios auténticos de representación, sin manera de defenderse, sin poder real para exigir. Lo demás es claro, no pasará de lo anecdótico, de ser una mera lección (politiquera) de una elección.
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