Tabasco: Lección (politiquera) de una Elección.
Ya lo dijimos, la elección del 18 de Octubre fue común. No nada más en el fondo, también en las formas hay manera de observarlo.
De la mano de los apasionamientos y los teje-manejes de la estructura gubernamental, la violencia volvió a aparecer. Primera cuestión que no cambió. El resultado es un segundo argumento que respalda la afirmación. El PRI-Gobierno pese a lo que se diga sí resultó el principal ganón de la jornada, aún y cuando "perdió" Alcaldías y aparentemente otras posiciones.
La estretagia del Gobierno en sí no fue solo mantener la mayoría, que de hecho mantuvo. Focalizó su atención en las "más importantes" ciudades, las que ya eran o apuntaban a ser feudo opositor. Así, primero recuperó el Centro cuando se reconcilió con Evaristo Hernández y optó por "buscar volver" a Comalcalco, Cárdenas, Macuspana y Huimanguillo. No importaban por ejemplo Jalapa o Jonuta de inicio perdidas. Casos como Jalpa deberán verse con mirada especial. El objetivo era parar a como fuera al Perredismo en dichos lugares y se logró.
En la lógica del mencionado debilitamiento el PAN ganó 2 municipios y 2 Diputaciones por el voto directo. Lo hizo con la venia de Andrés Granier, el mismo que alguna vez en el pasado reciente impulsó a su "hermano" Ariel Cetina a la Alcaldía de Centro por el Blanquiazul. Era una idea que no tenía pierde, así lo fue antes y así es hoy. Por un lado Acción Nacional no podría renegar de los resultados electorales si alguno le era como le fue favorable y por ende históricos. Por el otro daría la certeza y certidumbre necesarias para hacer "creíble" a los ojos de la masa el proceso en mención. Además ¿quién podría resistirse al mote de "Demócrata" que Granier seguirá acuñando y creyéndose después de dejar pasar a sus amigos?
El asesor político de Granier sin embargo se centró en el Congreso, que de nuevo será el motor para hacer y deshacer. Más para esto último que para lo primero. El verdadero objetivo siempre estuvo ahí, tanto que en el próximo trienio podría no ser necesario comprar Diputados pues los 18 que en total tendrá el PRI le aseguran una mayoría simple, suficiente para decidir la suerte política de Ediles y demás, a la hora de la calificación de las cuentas públicas.
Ello no quiere decir que el PRI no recurrirá a los aliados en una "cámara plural" como -dirán- nunca ha tenido Tabasco. El Partido Verde y Nueva Alianza les seguirán firmemente pese a que sus líderes rehúsen tal "horrror". Así, con 20 sufragios en la bolsa el Gobierno y el PRI solo tendrán que "convencer" al Petista (que podría ser Antelmo Iglesias recién rendido y sumado a Jesús Alí) a 3 Perredistas ó 3 Panistas para hacerse de la "fuerza" necesaria para designar por ejemplo. al próximo fiscal del Estado, cuando Francisco Rullán deje el cargo.
Los Panistas no deberán ofenderse ante el escenario, después de todo no son inmunes a las deserciones y según sus dichos siempre están dispuestos a "acordar", amén de no olvidar la buena relación que salvo excepciones, mantienen sus militantes con el huésped de la Quinta Grijalva.
Del Perredismo todo se puede esperar. Desde la suma, ausencia o abstención de Jesús Selván (si retiene la Diputación) en una toma de decisión crucial, hasta pleitos por una coordinación de cualquier otro(s) protagonista(s) que detone en división y fractura en favor del PRI. Así que de nuevo todo se hace claro.
En la lógica del mencionado debilitamiento el PAN ganó 2 municipios y 2 Diputaciones por el voto directo. Lo hizo con la venia de Andrés Granier, el mismo que alguna vez en el pasado reciente impulsó a su "hermano" Ariel Cetina a la Alcaldía de Centro por el Blanquiazul. Era una idea que no tenía pierde, así lo fue antes y así es hoy. Por un lado Acción Nacional no podría renegar de los resultados electorales si alguno le era como le fue favorable y por ende históricos. Por el otro daría la certeza y certidumbre necesarias para hacer "creíble" a los ojos de la masa el proceso en mención. Además ¿quién podría resistirse al mote de "Demócrata" que Granier seguirá acuñando y creyéndose después de dejar pasar a sus amigos?
El asesor político de Granier sin embargo se centró en el Congreso, que de nuevo será el motor para hacer y deshacer. Más para esto último que para lo primero. El verdadero objetivo siempre estuvo ahí, tanto que en el próximo trienio podría no ser necesario comprar Diputados pues los 18 que en total tendrá el PRI le aseguran una mayoría simple, suficiente para decidir la suerte política de Ediles y demás, a la hora de la calificación de las cuentas públicas.
Ello no quiere decir que el PRI no recurrirá a los aliados en una "cámara plural" como -dirán- nunca ha tenido Tabasco. El Partido Verde y Nueva Alianza les seguirán firmemente pese a que sus líderes rehúsen tal "horrror". Así, con 20 sufragios en la bolsa el Gobierno y el PRI solo tendrán que "convencer" al Petista (que podría ser Antelmo Iglesias recién rendido y sumado a Jesús Alí) a 3 Perredistas ó 3 Panistas para hacerse de la "fuerza" necesaria para designar por ejemplo. al próximo fiscal del Estado, cuando Francisco Rullán deje el cargo.
Los Panistas no deberán ofenderse ante el escenario, después de todo no son inmunes a las deserciones y según sus dichos siempre están dispuestos a "acordar", amén de no olvidar la buena relación que salvo excepciones, mantienen sus militantes con el huésped de la Quinta Grijalva.
Del Perredismo todo se puede esperar. Desde la suma, ausencia o abstención de Jesús Selván (si retiene la Diputación) en una toma de decisión crucial, hasta pleitos por una coordinación de cualquier otro(s) protagonista(s) que detone en división y fractura en favor del PRI. Así que de nuevo todo se hace claro.
Con la elección del Domingo pocas cosas cambiarán, con la elección del Domingo no hay nueva geografía ni espíritu político, no habrá más que cosas comunes, hechos del pasado re editados para los tiempos de hoy. Más transformación de la política en politiquería.
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