Bellas artes: Una opción para la solución.
Alberto Martínez Pérez
Horror deberíamos sentir los Tabasqueños ante la falta de oportunidades para el desarrollo de expresiones artísticas de los jóvenes; ante la falta de escuelas para la enseñanza de las bellas artes y de espacios para su exhibición.
El arte, acorde a la Real Academia Española es concebida como una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Las artes entonces, como forma de expresión, son un medio de los seres humanos para demostrar todas aquellas cosas que el intelecto y el sentimiento dictan, constituyendo una clara necesidad que debe satisfacerse para que el individuo pueda realizarse.
Una educación que no se encuentre acompañada del estudio de las bellas artes se está ocupando únicamente de cultivar la parte intelectual de los individuos, pero está pasando por alto que la inteligencia no es únicamente racional, sino también emocional. Sin desear iniciar un estudio psicológico del hecho, se sabe que existen otros de corte reciente que demuestran algo que se sabe desde hace mucho y que solo se confirma: Todas las personas son movidas por los sentimientos y existe algo llamado inteligencia emocional que define en muchas ocasiones “nuestras decisiones” y “nos define” como individuos, algunas veces más que nuestra razón.
Entonces confiar ciegamente en un modelo educativo que solo se ocupe de nuestro intelecto, es creer que nuestra vida es movida únicamente por una tabla de multiplicar, cuando realmente las cosas que mueven nuestras decisiones son el amor, la amistad, los sentimientos de rencor e ira, la pasión. Por ende la educación debe ir acompañada del estudio de las bellas artes, porque en ellas se transmiten todas las emociones del ser humano y constituyen un sano canal por medio del cual -en su expresión- no se daña a nadie.
Es lamentable –decíamos- que en Tabasco no exista una educación que acerque a los jóvenes a las bellas artes: A la música, al teatro, a la danza, la pintura, la declamación, la poesía, la literatura, la escultura y la arquitectura. Es un hecho de todos conocido, que “nuestros” niños y jóvenes carecen en la mayoría de las escuelas de Tabasco, de profesionales para instruirse en las artes mencionadas.
Si un Padre de Familia desea que su hijo se acerque al estudio del piano en la escuela pública, en primer término se encuentra con que se carece del maestro con los estudios necesarios para la cátedra, después con que se carece del piano para que el niño pueda practicar. De la misma forma, las escuelas de enseñanza básica carecen de instrumentos musicales y de los profesores adecuados para que los niños puedan aprender la ejecución de otros instrumentos como la guitarra, el violín, el saxofón, la tuba. Lo mismo sucede con las otras bellas artes.
Nuestro actual modelo educativo ha relegado a segundo término el estudio y aprendizaje de las artes en general. Son afortunadas las escuelas en las que todavía existen profesores que enseñan la “ejecución” de la flauta, de la danza, del canto, pero con muchas limitantes, sin los profesores calificados y sin los medios para estudiarlas, condenando a la mayor parte de niños y adolescentes pobres de Tabasco a vivir fuera del estudio y conocimiento de las artes.
El esquema se torna injusto cuando solo aquellos Padres con posibilidades económicas pueden enviar a sus hijos a las pocas escuelas de artes que existen y brindarles a sus hijos el espacio para que expresen sus pensamientos y sentimientos, manteniéndose alejados de los vicios.
Nuestros niños y jóvenes son en cambio cada día más bombardeados con escenas de sexo, violencia y drogas, porque fuera de la tarea escolar no tienen otras cosas que hacer más que estar frente a un televisor, cuando ese valioso tiempo lo podrían emplear en estudiar algún arte. ¿Imagina a aquel niño que por las tardes observa alguna caricatura con violencia o hasta lenguaje sexual, aprendiéndose el guión para una obra de teatro escolar?
Es cierto que el arte por sí mismo no es la solución para los problemas educativos y sociales del país, pero podría ser una gran ayuda para que la educación mejore, para que la sociedad tabasqueña en realidad se transforme.
Lamentable es que los únicos espectáculos artísticos en nuestra entidad sean conciertos de reggeton o de algún cantante nacional o internacional; que sean escasas las presentaciones de ópera local, de los pianistas, de las obras de teatro montadas por artistas locales, las exhibiciones de pinturas, concursos de declamación, que además de todo pudieran ser la atracción del turismo nacional y extranjero.
La inversión en el estudio de las bellas artes no es un gasto, porque mañana y a muy corto plazo, tendremos más artistas y público para asistir a los espectáculos, porque todos los niños a los que se les haya acercado al arte asistirán en el futuro con gusto a los eventos que se presenten en la entidad, colocando a Tabasco como un verdadero destino turístico cultural en México, siendo que hoy “somos” sólo un paso obligado para destinos más atractivos del sureste mexicano.
En síntesis, si queremos un mejor futuro inmediato, urge enfocarse en las bellas artes.
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