Celebración Patito.
Cuando se habla de celebrar el “bicentenario”, razones van y vienen tratando de justificar por qué sí y por qué no debe llevarse a ese terreno, la efeméride en mención. En pocos casos se tiene tan claro que homenajear más que una burla, es un insulto. Ese es el caso de la legislatura local.
Sumidos en la pereza y en la mediocridad, la actual legislatura osó celebrar la inauguración del edificio del Congreso local, el pasado 6 de Septiembre.
Olvidaron que a este nivel, celebrar es homenajear y que dicho concepto denota algo más que admiración, que Incluye asimilar, respetar, Imitar, pero también corregir para mejorar, honrar.
Ajustado a los exhortos que carecen de valor legal para una vinculación, el Congreso tabasqueño ha dado muestras de no tener idea, oficio, ni interés para presentar iniciativas verdaderamente útiles a la sociedad que no representan, convirtiéndose por decisión propia, conveniencia política e ignorancia en uno que duerme en sus laureles, que nada de a muertito al son que le toquen las cámaras federales, con el riesgo de que si allá no pasa nada, acá menos.
Es desde hace mucho, el puesto perfecto para que alguien pueda sentirse y creerse importante, sin de verdad serlo o estar cerca tan siquiera.
No se niega por supuesto, que haya gente capaz, estudiada y hasta bien intencionada de origen, solo que de nada sirven todas esas cualidades cuando están como ahora -como hace mucho, desde siempre- al servicio del gobernante en turno.
¿Qué norma de verdadero impacto social ha logrado sacar adelante la legislatura, que no sea la de entregarle al Poder Ejecutivo la facultad de poder contraer deuda pública sin su aval? En el origen y la teoría, el legislativo serviría de contrapeso a los otros entes, en la actualidad y en la realidad, el congreso no ha dejado de ser el medio para que el Ejecutivo oficialice sus deseos, necesidades y hasta gustos. ¿Qué celebrar entonces?
¿Qué celebrar y con qué calidad, si es el mismo órgano que dice en los discursos no congeniar con el centralismo, pero espera todo del ámbito federal y no es capaz de promover el auténtico federalismo adelantándose a los escenarios y crear un nuevo marco legal y de vida para una Entidad distinta -para bien y para mal- a muchas partes del país?
¿Por qué celebrar la "sede" de un congreso que dice actuará conforme a derecho, con decencia y transparencia en la fiscalización de los dineros públicos, cuando hace buen rato gente de peso como el ex Gobernador Manuel Andrade y el propio Presidente de la Junta de Coordinación Política Fernando Calzada, sostuvieron sin pelos en la lengua que la calificación es un ejercicio político y una cuestión intramuscular? (quizás por aquello de que solo le duele al que se la aplican)
¿Cómo vanagloriarse que el recinto legislativo llegó a ser el más moderno del país y de los más funcionales, cuando la referida fiscalización es copia fiel de una pantomima que solo deja satisfechos a los fieles –que no leales- y a los políticos que pese a todas sus fallas siguen ocupados y preocupados por el qué dirán?
¿Cómo secundar un festejo de estos, con un Congreso que no ha corregido sus vicios del pasado y por el contrario se hunde más en ellos? ¿Cómo si huye a los temas torales y no explora, sugiere, ni explota ideas que pudieran ser de interés nacional y solo se resigna a ver los toros desde la barrera?
¿Cómo admirar una legislatura que se contradice desde siempre y no es capaz de darse a si mismo el sitio que le corresponde en la división de poderes, con tal de preferir las canonjías que da ser el “enviado” al Congreso por el sr. Gobernador? ¿Cómo si ni siquiera considera “tema” hablar de la posibilidad de meterle mano -para corregir o sugerir reorientar- a la ley de ingresos y el proyecto de presupuesto del Estado, a fin de que el Ejecutivo no sea el único autor de los errores administrativos de sobra conocidos?
¿Cómo respetar a un Congreso que se contradice también al coincidir en la necesidad de hacer regresar al Presidente de la República a las Cámaras Federales para rendir su informe de Gobierno y aquí ha hecho, hace y hará hasta lo imposible por evitar que el Gobernador vaya al legislativo a exponer argumentos, ante la presencia de los presuntos y reales opositores a él?
¿Cómo festejar, cómo celebrar? ¡Si! solo que sea.. .un festejo o una celebración patito.
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