PRI Centro: Nuevo norte.

Posted on 14:56 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Hugo Triano Gómez.





Si Luis Felipe Graham no había anunciado aún su decisión de aceptar la candidatura del PRI a la Alcaldía de Centro, es porque todavía no estaba de acuerdo. Si tardó más de lo normal, es de suponerse que seguía buscando opciones para hacerse de algo más que lo ofrecido, incluida la nominación que a ojos del CEN le ganó Jesús Alí.
No obstante con su definición -ya conocida la noche del 24 de enero- Graham y el Granierismo siguen empujando al Priísmo al desfiladero, manteniendo vivos y trasladando mecanismos de imposición de la candidatura al gobierno a la de la primera regiduría en Centro.
Así - y a distancia- se observan escenarios similares entre una y otra contienda, con estimaciones de resultados complicados como nunca antes para el priísmo. No hay que olvidar en principio que el Centro, además de Tacotalpa y la propia gubernatura nunca han consumado un proceso de alternancia política partidista, con todo y el crecimiento de la llamada oposición en Tabasco.
En ese tenor destaca que a como en el proceso para elegir candidato a gobernador, en el que busca nombrar al aspirante a alcalde figuran más de 5 personajes, identificados todos con los grupos políticos que participaron en el "concurso principal"; sin faltar por supuesto el que tirándole a lo grande, busca sobrevivir con lo que le caiga de consuelo.
Empero la ubicación “a fuerzas” de Luis Felipe Graham hecha por el CEN tricolor en la posición vendrá a dar al traste con todo.
Sin que esto se anuncie aún oficialmente, a la caza de la nominación se mantienían el ex dirigente estatal priísta Adrián Hernández Balboa a quien el tiempo se encargó de desenmascarar en su filiación a la corriente de Alí y el Nemismo que lo impulsa. Su futuro ha dependido en gran medida de lo que su ex compañero de gabinete –Graham Zapata- decidiera, aunque sin duda no vería mal volver a la estructura del gobierno si Jesús Alí salva todas las trancas que enfrenta y logra la proeza de suceder a Andrés Granier.  
Con José Carlos Ocaña descartado, y Graham sin definirse, José Escayola representaba la “fortaleza” del Granierismo para buscar la posición. Disminuido desde hace un buen por desaciertos propios, solo una carambola de muchas bandas podía colocarlo en posibilidades reales de ser el ungido.Ya no sucedió.
El desaparecido Ariel Cetina parecía pisar más el terreno de la añoranza, amén que el estigma estatutario-moral por haberse ido al panismo cuando el “Granierismo” amagó con cobrarle al PRI una factura, fue un lastre equiparable a lo sucedido con Humberto Mayans, con la salvedad de que aquél –por su peso específico- no se perfiló nunca para recibir un premio de consolación.     
Los Trujillistas –los de Gina- también tenían su carta. De baja denominación, pero carta al fin. Manuel Rodríguez González, quizás el de menos señalamientos en contra de los subsecretarios de gobierno de Granier, pero el que más signos de flaqueza mostró cuando  la tensión respecto al quehacer del área se incrementó, incluido su paso por el PRI estatal. Rodríguez –no se duda- estará satisfecho dando el brinco a otra arena, con tal de buscar adquirir mayores tablas, aunque el problema siempre pasará por quienes paguen los platos, o dicho elegantemente, por quienes sean sus representados.
Finalmente quienes parecen aún asumirse como los “menos dóciles” en este teje-maneje son los Evaristitas-Andradistas Humberto de los Santos y José Manuel Cruz Castellanos. Uno “hermano” y el otro colaborador de aquel; y también cercanos funcionarios del gobernador más joven que ha tenido la entidad. Ambos prometen desde el silencio y el amago dar la pelea -y por ende dividir los votos- más allá de los designios del Comité Ejecutivo Nacional.
La cereza en el pastel la colocaría el Madracismo, que sin mayores “enviados” a la disputa habría resultado afectado por la pretensión Granierista de hacer –ahora- a José Carlos Ocaña candidato a Diputado Federal por el sexto distrito. El problema no resuelto aún es que el “químicamente puro” va tras el anhelo del cachorro del ex gobernador: El de Federico Madrazo. Amén que se afirma que con ello Granier habría violentado un nuevo acuerdo del CEN para con el hijo del “ciclón del Sureste”.
Como sea, los efectos de un nuevo “norte” parecen acechar al priísmo tabasqueño en pleno enero, uno que sin superar el “infierno de los demonios sueltos en la sucesión de Granier” podría terminar en menos de 6 meses, con lo que quede de la casona de 16 de Septiembre.

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