ANJ: La reversa del IEV.
Hugo Triano Gómez.
El anuncio del futuro gobernador de Tabasco Arturo Núñez, de considerar -ahora- mantener vigente el Impuesto Estatal Vehicular, es efectivamente una reversa. Una que seguro a muchos no gustó y que aunque con "algodones" lo ha enfrentado ya con algún integrante de la bancada perredista, que durante esta legislatura en particular, ha insistido en la necesidad de extinguir el gravamen.
La revelación de Núñez sin embargo ventila
otras cosas y contribuye a traer de nuevo a la mesa, otros puntos que suelen
olvidarse tras un proceso electoral.
En primer lugar desde hace un buen es
conocido que la desaparición del sucesor de la tenencia a nivel local,
generaría repercusiones en las arcas estatales a la hora de la distribución de
las participaciones federales donde más se "llevan" los que más recaudan. Ello hace difícil de
creer, e imposible calificar de sorpresiva, la declaración del ex Senador Núñez
en cuanto a que tras una reciente reunión con gente de la Secretaría de
Hacienda, se dio cuenta de ello.
La lectura radical del hecho obliga a
pensar entonces en que Núñez como muchos políticos y politicastros del país,
prometió cosas que no estaba cierto de poder cumplir, en pos del triunfo
electoral. Que después se vería cómo hacerlas, con el consabido riesgo de no
cristalizar algunas.
Siendo un tanto mesurados, Núñez ha
demostrado con lo que ha dicho, que como Jefe del Poder Ejecutivo puede actuar
distinto a como fue en campaña; a lo que hoy aún hace siendo autoridad electa.
Dicho en otras palabras, ha entendido que no es lo mismo presionar desde la
oposición -y a su compadre- para dejar de percibir recursos que ya no
recibirlos él, tratando de hacer válidos los discursos del cambio.
¿Que si será esta la única medida en la que
Núñez eche reversa? Eso está por verse. Después de todo no hay que olvidar que
Arturo Núñez busca emprender un -necesario- cambio con las mismas estructuras
que el régimen ha forjado por años.
Resta esperar que si el Impuesto Estatal
Vehicular finalmente se mantiene, la recaudación sea por lo menos bien
empleada, cumpliendo la máxima empresarial de la reinversión, en este caso a
sectores vinculados al mejoramiento de los caminos estatales en tan deplorables
condiciones para una entidad que se jacta -en el mundo de los sueños guajiros-
de ser pieza importante y "puerta" del sureste mexicano.
De los temas que se dijo vuelven a quedar
en la mesa para su discusión tras la reversa Nuñista, destaca la falta de vinculación entre las promesas y propuestas de campaña
de algún aspirante y sus electores. Después de todo, no sería esta la primera
vez que una "idea atractiva" se queda en el tintero, en el olvido, ante el
impacto con la realidad.
El votante debe tener claro a estas
alturas, que ni siquiera la presencia de un notario público a la hora de la
presentación de las compromisos políticos es baluarte para el "cambio". Que el camino legal a seguir, buscando
ante los tribunales, el cumplimiento de una plataforma política es un camino no
explorado, que no todos están interesados ni son capaces de agotar.
En otros términos -y aunque ciertamente es
prematuro- si Núñez y las próximas autoridades en el país incumplen lo que
ofertaron, no pasará nada.
Si bien sonaría exagerado hablar de
sanciones corporales a quienes se deshagan de sus promesas de campaña, urge
transitar a la búsqueda de un mecanismo claro, sencillo y eficaz para que los
proyectos sean realidad. Esperar 6 años más para optar por otra alternativa política
no ofrece mayores garantías y !sí! parece el cuento… de nunca acabar.
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