Relevo en Tabasco: El "fobaproita" de Granier.

Posted on 10:52 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez. 


Con todo apuntando a que el gobierno de Tabasco contratará en breve y -gracias a sus incondicionales- nuevos empréstitos hasta por 4 mil 130 millones de pesos, queda reflexionar sobre los significados de la decisión y sus alcances.
De inicio, es de reconocer que la verdad terminó por imponerse. Sin alegrías de por medio, es cierto que el de Andrés Granier fue una administración que hizo todo -y de todo- menos administrar. Solo así puede entenderse que un gobierno con inundaciones y demás, haya pasado de deber 400 millones de pesos al iniciar su tiempo legal a 10 mil millones "oficialmente" al terminar su ejercicio.  
De recordar es el hecho de que a Manuel Andrade el antecesor de Granier y pionero de las deudas en Tabasco, se le hizo si acaso algún "reproche menor" cuando se supo de su herencia. Con "nuevos tiempos por venir" y con el régimen de nuevo acentuado, todo pasó a segundo término.
De poco sirve -para la defensa de Granier- decir como dijo el contralor Roger Pérez Evoli, que los endeudamientos son cosa normal de los gobiernos del mundo; que en México hay otros Estados que recurren a ellos. Tan débiles son sus conceptos que basta decir que en el orbe y aún en la Nación, se gobierna de una manera distinta partiendo de la elemental transparencia, que en Tabasco es un precepto manoseado.
Pero no se trata de decir aquí que Granier encarnizó al mismo demonio para la mala suerte del pantano. Sí de recordar a los artífices de lo que ahora se consuma. De darse cuenta de la perversidad de los que hacen las leyes, que son capaces de todo por nada.
Fue en Diciembre de 2008 cuando el eslabón perdido "apareció", cuando dando cátedra el Secretario de Finanzas José Sáiz, ya vinculado entonces -por la voz popular-  con la avioneta detenida en Mérida Yucatán, con 8 millones de pesos y cuyo caso nunca quedó del todo claro, envió al Congreso local la iniciativa para abrir la llave a la perdición del gobierno tabasqueño. No hay manera -en honor a la verdad- de que Granier haya sabido eso como para promoverlo.
En aquella ocasión, y como ciertamente ocurría ya en otras entidades, se fijó considerar como inversión pública productiva entre otras, "la reestructuración o refinamiento de deuda pública estatal, tendientes al saneamiento financiero del Estado". Con la idea Saízta hecha ley se dio un matiz legal a lo que hoy se hace, con todo y que en el fondo de lo que se trata es de pagar una deuda con más deuda, exactamente lo que prohíbe la Constitución General de la República. 
Es claro que para eso si hubo no solo consensos, sino también lucidez. La llave se abrió como se dijo. La tentación desmedida por la posibilidad de la abundancia ficticia, hicieron acto de presencia y la transformación se tornó en deformación.
Ahora que desde que la nueva pretensión de contratar más pasivos llegó al Congreso, quedó claro que los pseudo representantes populares no tuvieron nunca ni por asomo, la idea de sugerir al Ejecutivo una explicación pormenorizada, no general e insuficiente de lo que se espera alcanzar con el dinero a recibir.
Y es que en efecto el proyecto no solo habla de cuestiones subjetivas, intangibles, como el mejoramiento de la calidad de vida de los reclusos en centros penitenciarios y en la calidad de los servicios médicos, sino que se ha comprobado ya, vuelve a plantear proyectos de infraestructura -a 40 días de terminar el gobierno- que supuestamente debieron realizarse con los empréstitos anteriores.
A eso obedece la posibilidad otorgada de última hora por los Diputados, para que el gobierno pueda contratar el dinero con otros bancos y no necesariamente con BANOBRAS que podría advertir la "observación" y negar los recursos.
A destacar es el hecho de que algunos de los considerados expertos en la materia ven necesaria una explicación mayor de lo que ha sucedido con los dineros anteriormente otorgados y conocer a ciencia cierta cuántos de los legisladores que oficializarán la medida, conocen verdaderamente su alcance. Versión que debería defenderse siempre, en todos los casos.
El alcance no es tan simple como parece. Amén de comprometer el 14.2 de las participaciones federales del próximo año y de situar a Tabasco en un cálculo preliminar de la misma Secretaría de Finanzas, en el lugar 16 entre los estados del país con mayor deuda, la escena lleva a pensar en que por lo menos en el primer año del gobierno de la era Nuñista no sucederá nada nuevo en función de lo que ocurrió bajo las funciones del Granierismo.
No está de más resaltar que la coincidencia de que 3 rubros principales -Seguridad, Salud y Educación-  que mantienen problemas con sus trabajadores por falta de pagos, son los que buscan hacerse de recursos. Ello -tiene que reconocerse también- hace pensar más mal que bien con todos los antecedentes acumulados en estos últimos 6 años.    
¿Que si que hubiera hecho Arturo Núñez, cuando su margen de maniobra es nulo al no estar en funciones? Evitar condenarlo no. 
Por eso sorprendió que su claridad de ideas haya lucida extraviada hace unos días, cuando sin oponerse tajantemente alcanzó "apenas" a deslindarse de la decisión. Tiene que verse así, pues las definiciones de deslindarse y oponerse son distintas. 
Vaya jugada del destino que insiste en poner al próximo mandatario tabasqueño en la boca del león. Primero articulando y defendiendo el Fobaproa como la mejor solución a la crisis financiera nacional de fines de los 90s y ahora presenciado un rescate "en pequeñito" - el Fobaproita- del granierismo sin poder meter las manos y si…situándolo en primera fila. . .próximo a sufrir sus efectos.

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