Relevo en Tabasco: Planes, nombres y hombres.
A los dichos de que "no
están todos los que son, ni son todos los que están", debería sumarse el
de "no todos los que están, están donde estarán".
Obvio de lo que aquí se habla es
del inicio formal en Tabasco del periodo de sucesión gubernamental, dado con la
instalación de los grupos de trabajo para la conformación del Plan Estatal de
Desarrollo 2013-2018.
No es ocioso destacar a ese
respecto, que bien hace la próxima administración al no seguir perdiendo tiempo
y empleando a quienes estarán cercanos a ella, en el diseño de las estrategias
a seguir. De poco serviría llegar -otra vez- al primero de enero ebrios de
expectativas y de "baños de pueblo" , si no se sabe bien a bien por
donde comenzar el complicado crucigrama que representa gobernar el suelo choco.
Tan solo es cuestión de revisar
sexenio tras sexenio, para darse cuenta que los "nuevos" gobernantes
suelen "tomarse" los primeros 100 días de mandato para
"volver" a levantar un diagnóstico y entonces presentar con bombo y
platillo el plan maestro, el plan general que tienen en mente.
Que ello haya sido así no
significa que la tendencia tenga que continuar; más si se piensa en que muchos
de esos planes se han cumplido a cabalidad, solo a ojos de los que los
presentaron.
Arturo Núñez parece por tanto
haber entendido temprano, que el tiempo más que su aliado es su principal
enemigo; que llegar a "acomodarse" en la anhelada silla del palacio
de gobierno con las manos vacías no es opción ante el atraso que presentan las
manecillas tabasqueñas en el reloj del verdadero desarrollo.
Amén de dar un paso al frente
respecto a sus antecesores, Núñez ha dado indicios de la que será su manera
personal de gobernar. La designación de su equipo para la elaboración del PLED
arroja algunas hebras, con todo y que las niegue.
El de Arturo Núñez pues, a
juzgar por lo visible, buscará ser un gobierno de élites académicas, que no
necesariamente -ojalá y si- dan siempre resultados. Gente con especialidades y
grados mayores a los tradicionales se han subido temprano al barco. El reto
inicial será evitar los mareos ante las primeras olas. En esa primera
clasificación puede apreciarse a gente como Fernando Valenzuela Pernas, David Gustavo Rodríguez Rosario,
Lácides García, Leticia Romero e
Izcóatl Jiménez Vargas.
La experiencia de los años y las
carreras también están presentes en el equipo presentado -y en el que ha de ser
designado- aunque parecen más orientadas al terreno de las asesorías. Ahí es
posible ubicar a Ramón Rodríguez Lainez, Antenor Sala Pinto, Eduardo Estañol y
al mismísimo ex gobernador Víctor Barceló.
La siempre atractiva
-mediáticamente hablando- pluralidad tiene su cuota asegurada con los
próximamente ex delegados federales Gabriela Tello y Carlos Gutiérrez Cortés,
sin olvidarse del ahora ausente José Antonio de la Vega. El también Panista
César Abreu pudiera tener bonos en contra para incluirse en la próxima
administración, dada su no aclarada vinculación con Jorge Ávalos, el dirigente
panista que pedía apoyo para él a través de FONAES, y que no ha sido ni
amonestado por su documentada presión política en pleno proceso electoral
federal. Es claro que sus momios estarían a la baja si al gobierno Nuñsta le
interesa en los hechos -y sobre manera- que sus integrantes no tengan dudas
respecto a su actuar.
Visible es también el pago de la
cuota a los fundadores perredistas en el equipo inicial, con Rodolfo Lara
Lagunes, Darwin González, Nidia Naranjo y hasta Auldárico Hernández, que en
paralelo inauguró otra "subdivisión" al lado del ex consejero
electoral Carlos Aguilar Ruiz y el ex director de obras públicas municipal en
el tiempo de Evaristo Hernández, Roberto Ocaña Leyva: El de los cuestionados,
el de los que muy probablemente -por lo mismo- se quedarán en el camino en busca del
"primer nivel".
Con los empresarios satisfechos
por la inclusión y futura unción de uno de ellos como titular de SAOP, resta
decir que los hombres fuertes ya están destapados muy a pesar del intento de
"confusión política" trazado por el artífice de todo: Arturo Núñez.
En efecto Andrés Peralta, -otro
ausente- Wilbert Méndez, Daniel Barceló y Fernando Valenzuela se cocieron
aparte, como vislumbrando lo que viene para ellos: Finanzas, seguridad pública
y el poder judicial. El hecho de que Valenzuela Pernas se mantenga como
legislador local, siendo uno de los coordinadores generales, lo hace sin
embargo susceptible a la crítica por aquello de la incongruencia -que no
restricción- de ocupar 2 posiciones de primer nivel, con el riesgo de seguir
faltando a la Cámara de Diputados o de no coordinar en la extensión de la
palabra, lo que le fue encomendado.
El caso de Raúl Ojeda es quizás el
principal ejemplo del juego Nuñista y el que refuerza la idea de que "no
todos están donde estarán" . Pese a retornar al ámbito del turismo -como
coordinador para el PLED- Ojeda parece haber dado algún paso hacia adelante en
las tareas de la política interna, un área que quizás a más de uno sorprenda.
De otra manera no se explica su "interés" por conciliar ¿de motu
proprio? y desde ahora, los ánimos de quienes al final no quedarán en el
gabinete. ¿Pedir unidad a costa de todo es casualidad? Por lo menos es, difícil
… de creer.
0 comentarios:
Publicar un comentario