Del conflicto magisterial...y sus próximas horas.

Posted on 6:42 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez. 


Todos los problemas tienen solución, reza la "máxima" popular. Lo tienen cuando lo que se antepone es la razón, lo que debe ser en el estado ideal de las cosas, pero fundamentalmente cuando se tiene disposición. Sin ésta, nada.
Con la liga tensada casi a más no poder por el conflicto magisterial detonado en Tabasco, la urgencia en efecto, era darle al asunto un cauce por el que las partes pudieran transitar.
Hoy pese a haberse reanudado los acercamientos entre los conflictuados, cada uno tiene aún algo que ceder. El apego a la norma es el techo al que se puede llegar. Cotejar los planteamientos de la mano de ésta, terminará por darle la razón al que la tenga. No hacer alarde de  ello es imperativo en el afán de consumar los acuerdos.
La llegada de los nuevos tiempos, que debiera entenderse como el respeto a la ley que antes no se dio, no puede ser desdeñada por los inconformes. Es tiempo de comprender que son los que llegaron a la administración pública, los obligados a fijar el rumbo de lo que se busca hacer y que estar fuera de esa línea no es mantener a salvo el derecho de disentir sino desapegarse a una política pública trazada. 
Esta variable en específico es una de las de mayor trascendencia para el conflicto, por que las dirigencias sindicales siguen peleando sus "logros"… solo que en una realidad distinta. 
Nadie en su sano juicio puede avalar que una decisión que ha afectado por años al sector público se mantenga vigente. El reproche ahí -como ha sido siempre- sería al nuevo gobierno, que ha dado muestras de no querer recibirlo y en honor a la verdad, no tendría por qué. 
Todo comenzó debe recordarse, con el anuncio del retiro de plazas a los hijos, parientes y gente cercana a los líderes sindicales, que no tienen mayores méritos que el parentesco para adjudicárselas; de ahí cual bola de nieve, el conflicto ha aumentado su tamaño hasta involucrar a los maestros de a pie que consideran justo -por que así ocurría antes- que la plaza que ostentaron sea heredada en automático a su parentela, siendo que la actualidad "obliga" a buscar la calidad a la que se supone se llegará a través de los exámenes de evaluación acusados irónicamente de ser vulnerables a corruptelas, pero en la que también han tenido que ver la dependencia, los mentores y los sindicatos.
¿Cuánto días de clases más costará entender que una canonjía de ese tipo es insostenible si de realizar aspiraciones cualitativas se refiere? 
Las exigencias de los sindicatos lucen fuera de lugar también cuando lo primero solicitado sigue siendo la destitución del secretario de educación Rodolfo Lara. Lucen equivocadas por que están fundadas bajo esquemas de simple y llana presión hasta hace poco efectivos, que quizás no se extinguirán pero que tendrán que esperar otros tiempos y actores para -desafortunadamente- volver a enquistarse.
Que Arturo Núñez no le dará la cabeza de Lara Lagunas al magisterio debe estar claro ya a estas alturas. La sola petición amén de invadir el ámbito de su competencia, busca orillar al gobernador tabasqueño a practicarse un "harakiri político", a "ponerse de a pechito" ante sus adversarios que seguro explotarían hasta el cansancio un signo de debilidad gubernamental mayúsculo, que en sí mismo no tiene razón de ser.
Por si fuera poco, que rodara la cabeza de Lara Lagunas representaría un triunfo no solo de los maestros sino del "sindicalismo a la mexicana", ese al que el Nuñismo comenzó a combatir con el caso Díaz Uribe en el SICOBATAB, marcándole el caminito a los demás grupos que tengan una relación con el estado y sus entidades afines. Hacerlo pues, para acabar pronto, sería un contrasentido otra vez sin razón visible de por medio, un lujo que no se puede dar el llamado gobierno del cambio, un obsequio de muy alto costo.
¿Cómo puede destrabarse el asunto? Quizás el gobierno pueda ofertar el no descuento de los días  no laborados por el paro magisterial. Olvidarse de la reconsideración de plazas que mandó a hacer ante los responsables del escalafón no debería ser opción, por que sería mantener las cosas en la ilegalidad y afectaría a otros. Los maestros tendrán que entender que no es facultad de ellos quitar o respaldar funcionarios. Que si no les gustan los que están, deberán manejarse en lo estrictamente institucional con ellos, inaugurando de paso, una era de una mayor responsabilidad sindical de la que seguramente sus agremiados se beneficiarán.
Mañana será su reunión con el gobernador Núñez. La prueba más complicada para los maestros líderes será aceptar su realidad en el tablero del ajedrez y después explicárselo a las bases. Ciertamente Núñez tampoco estará sobre aguas tranquilas al enfrentar el asunto cara a cara, pero ahora mismo -con la experiencia de consejera- parece tener más elementos para llegar…a tierra firme.

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