De los empréstitos y bonos de marcha.

Posted on 19:47 by Hugo Triano Gomez | 1 comentarios


Hugo Triano Gómez.




Cuando se piensa en finanzas, el superávit es la virtud. El déficit es el defecto. Ante el primer escenario, la distribución planeada del recurso, la inversión y el ahorro son opciones e ideales; ante el segundo, el gasto innecesario, el despilfarro y el endeudamiento son causas y efecto.

Así pues con todo y que el “palo dado ni Dios lo quita”, las recientes reformas en materia de deuda pública dadas en Tabasco, merecen alguna reflexión.

En primer lugar es necesario reconocer que el hecho de que algo se haga en todo el mundo, no necesariamente significa que esté bien. En ese entendido tenemos que aunque los empréstitos o préstamos a cuenta de recursos que no se tienen, sean recomendados hasta por el Banco Mundial, no es indicativo de que esa sea la mejor opción.

En el plano personal quien contrae una deuda, tiene que estudiar los alcances de su “nuevo compromiso”-poner en un balanza lo que le afectará y beneficiará - calcular su capacidad de pago, convencerse que en efecto es la única posibilidad que tiene para resolver el o los problemas que enfrente, entender que tendrá que lograr la eficiencia para hacer redituable el recurso que tras resignarse, tendrá que “cubrir” con una tasa de interés adicional.

Con un préstamo, tampoco puede dejarse de lado, se pierde autonomía, se cede soberanía, se resta independencia. Pero ¿quien en plena mundialización se fija en ello?

Ante lo advertido, los Gobiernos municipales y el Estatal parecerían tener hecha la tarea, pero no. “Evidentemente” el estudio de los alcances y el cálculo de los pagos fueron realizados al aumentar del 8 al 15 por ciento el margen de recursos que se podrían comprometer en base a las participaciones anuales. No es claro, sin embargo, que la opción haya sido la única.

Referencias serias apuntan a que la falta de oficio legislativo y la conveniencia política en las cámaras federal y estatal, mantienen en el limbo la idea de modificar la ley de coordinación fiscal que “obliga” al Gobierno del Estado a compartir “apenas” (y sin penas) el 22 por ciento de lo que recibe del gobierno federal con la totalidad de los municipios. Una cantidad “sorprendente” para quienes según sus dichos pretenden “fortalecer” a los municipios.

El asunto de los créditos suele además confundir a más de uno. Quien se asuma poderoso, fuerte, por tener acceso a más bajo la promesa de pago, puede ser seguidor de un espejismo. Es cierto que el mecanismo es útil para el financiamiento –sobre todo en las empresas- pero también que esta debió haber ido de la mano de un real ejercicio de eficiencia presupuestal.

Sobra decir que cualquier remuneración superior a los 50 mil pesos mensuales en el caso de quienes encabezan municipios que consumen tres cuartas partes o más de su presupuesto en gasto corriente –como ocurre en Tabasco- parecería exagerada; más si se mantiene la lógica de que dicha erogación solo genera plusvalía a quien dice “habérselo ganado”.

¿No habría sido pues conveniente retomar el asunto de la ley de coordinación fiscal, modificando partidas a distribuir y por ende el monto de los préstamos a los que se podrían hacer acreedores los “entes mínimos” de gobierno? Al final hay que recordar que el pago de los pasivos e intereses correrá a cargo del erario, del contribuyente, de su pago de impuestos, no del dinero del edil que planteó pagarlo a 10 años, no del legislador que sin conocer a fondo aprobó la medida, menos del político que cual banquero del mundo, sabe que su negocio es de ganar-ganar en la extensión de la palabra.

Habrá que relacionar al hecho -aunque sea otro asunto- la última evidencia del mal manejo presupuestal que se hace en Tabasco en plena “crisis mundial” y que ayuda a entender cómo por jugosas que sean las partidas, no habrá dinero que alcance si se mantienen vigentes.

Alejados de cualquier resquicio de moralidad y escudados en la “oficialidad” de un manual de operaciones, los salientes consejeros del IEPC decidieron seguir adelante con el pago discrecional de su “bono de marcha” por sus años de servicio, como si no hubiera sido suficiente la jugosa dieta que mes a mes durante siete años percibieron por “fomentar la democracia en Tabasco” y que sin temor a equivocaciones, terminó haciendo a sus beneficiarios millonarios.

Que el nuevo Presidente del IEPC Alfonso Castillo lo justifique no es de asombrar tampoco, pues ya admitió que piensa en un “nuevo” mecanismo para evitar la erogación de esta percepción, que tenderá a hablar de "ahorros", como si ese dinero no fuera adicional a su dieta.

Lo peor no es ya el poco interés que tengan Enrique Galland, Carlos Aguilar o Juan Correa por referirse al asunto, sí que mientras algunos estudiosos afirmen que hay manera de sentar precedentes en el caso por aquello de la ilegalidad del pago, no haya ni al interior del consejo electoral, de la cámara de diputados o profesional del derecho que haya decidido interponer algún recurso a favor del erario del órgano electoral, que ni instalaciones propias posee.

Quien es indolente y olvida el pasado está destinado a repetir sus errores, de tal manera que no debe sorprender que algún día veamos a cualquier ex miembro de órganos electorales mantenerse vigente y en la nómina, pese a llevarse algo que presuntamente no le correspondía. El “ombudsman” Manuel Argáez es quizás apenas un caso.

A todo esto, lapidaria resultó la frase vertida por el ex Presidente del IET Leonardo Sala Poisot que se atrevió a calificar el asunto con un “que poca madre”. No se sabe si lo hizo por que en sus tiempos de consejero no se lo dieron o qué, pero de que tiene razón, ni una pizca de duda cabe.

Estallido social

Posted on 9:13 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Alberto Martínez Pérez




En México existe hoy en día una crisis de gobernabilidad y desencanto hacia la llamada “clase política” que hace imposible que la ciudadanía crea en los “actores” y en la misma actividad como un medio eficaz para resolver los problemas de la sociedad y elevar su nivel de vida.


Pagar impuestos cada día se torna más difícil para la mayor parte de la población, porque se aportan contribuciones altas y sobre todo porque no se observa y/o se siente que el pago de las mismas redunden en un mejoramiento del nivel de vida; peor aún, a pesar de que en las últimas décadas el petróleo reportó los mayores ingresos a las arcas nacionales (por encima de la recaudación a como se demuestra en las leyes de ingresos) no se reflejaron en un crecimiento en la calidad de vida de los mexicanos, muestra de ello son los millones viviendo en pobreza y extrema pobreza, y otros tantos en el país vecino por el desempleo y los bajos salarios.


Es decir, en un país con riqueza petrolera y en recursos naturales como el agua, bosques y metales preciosos, la clase gobernante fue incapaz de convertir toda la riqueza en un detonante para impulsar el crecimiento económico y social, logrando así expulsar a México del subdesarrollo y del estancamiento social.


No es por ello de sorprender que la mayor parte de la población está asqueada de la política, de las elecciones y de los discursos políticos, pues la gran mayoría tiene que vivir con un salario raquítico que no alcanza para satisfacer sus más elementales necesidades: El alimento, el vestido y una vivienda decorosa.


Tampoco es de extrañarse que reconocidos especialistas como el rector de la UNAM, estén pronunciándose ante el creciente peligro de un estallido social, a raíz del descontento de la población y la incapacidad de la clase política para solucionar los problemas de la mayoría, de dar respuesta pronta y expedita a las grandes demandas sociales dejando a un lado los paliativos que sólo alargan los problemas y en el fondo nada solucionan.


Así las cosas, el probable riesgo de un estallido social hace urgente tomar acciones en todas las esferas del poder. Para ello es necesaria la reforma del Estado, eliminar de raíz vicios antiguos del poder público, hacer el sistema más democrático y transparente; capacitar a través de la educación a las próximas generaciones para que aprendan a usar el sistema y que éste no se sirva de ellos.


Urgen reformas de fondo a la Constitución Federal, para hacer de ella en verdad un programa político, económico y social acorde a la realidad que vive México; vivimos con una Constitución altamente remendada, que no está en sintonía a lo que vivimos como Nación (es claro que desde 1917, a pesar de las inmensas reformas que se le han hecho, no se ha planteado una reforma integral y coherente al sistema político mexicano), por ello es importante convocar a todos los sectores sociales a participar y a través del dialogo hacer un verdadero “proyecto de Nación” en nuestra Carta Magna.


Es necesario plantear un nuevo modelo del poder público, que tenga como finalidad evitar y castigar severamente la corrupción en todas las esferas del poder público, para que todas aquellas personas que toquen un solo peso del erario que no les corresponda, sean severamente castigadas por traicionar a la Patria y robar a la Nación; es increíble que todos aquellos que roban en la calle sean más castigados que los malos políticos que roban dinero del erario y a todos los mexicanos, cuando a través de mecanismos constitucionales como un Fiscal independiente de los tres poderes tradicionales puede evitarse que en tratos políticos, ya no se castigue a cierto funcionario por pertenecer al mismo partido que el Fiscal (véase el caso de Argentina que cuenta con un Fiscal completamente independiente de los tres poderes tradicionales, incluso del Legislativo y no puede ser removido por ellos) .


Con una Constitución que contemple un verdadero proyecto de Nación, y que vele por evitar los vicios tradicionales del poder público, es posible que la ciudadanía vuelva a creer un poco en la clase política, y no porque esta se encuentre llena de “buenas intenciones”, sino porque se crearán mecanismos legales y políticos para evitar en la medida de lo posible que se sigan con las mismas prácticas añejas del poder.


La alternancia en el poder con la llegada de Vicente Fox, fracasó en su intento de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, porque sencillamente se instaló un nuevo presidente con la misma Constitución y con los mismos mecanismos legales del antiguo régimen. Lo más sano habría sido cambiar radicalmente el sistema político establecido en la Constitución y hacerlo acorde a la realidad del nuevo siglo.


Si México quiere mejorar como Nación y evitar que los connacionales en EUA sigan allá sufriendo discriminación con leyes como la conocida disposición antiinmigrante y mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos, es necesario un nuevo Pacto Social; es importante cambiar las reglas del juego, que todo aquel que llegue al poder esté vigilado por todos los frentes y le sea imposible tocar el erario para beneficio personal, que el dinero público sólo se use para beneficio de la colectividad, que se “programen en la Constitución” las nuevas reglas del juego, de tal forma que los trabajadores de este País dejen de ser explotados por unos cuantos pesos que no alcanzan; que se empiece a distribuir la riqueza nacional entre todos los mexicanos; es increíble pues que naciones sin los recursos naturales de México sean países desarrollados y nosotros sigamos en el subdesarrollo.


Una nueva Constitución en donde, por ejemplo, se petrifiquen los derechos humanos fundamentales de todos los habitantes de esta Nación; que para reformar alguno de los derechos humanos fundamentales establecidos en la Carta Magna, sea necesario el consenso de todos los actores políticos y no sólo de una mayoría calificada, es decir, que no sólo se necesite de la mayoría de los partidos políticos para modificar un derecho humano fundamental como está establecido actualmente, sino que se requiera del consenso de todos ellos para vulnerar alguna garantía individual. Esto se plantea como propuesta para evitar que por “ocurrencias de ciertos grupos mayoritarios” se pretendan vulnerar derechos de minorías, cuando en un estado democrático los derechos humanos fundamentales deben ser protegidos para todos los habitantes.


Una nueva Constitución que sea un nuevo Pacto Social, para dar respuesta a las grandes demandas sociales, para que la gente vuelva a creer en el sistema y por medio del dialogo se logre la participación de la gente en los asuntos públicos. La mayoría ya no cree que pagando impuestos se va a lograr el desarrollo social y la estabilidad, la planeación fiscal, erradicar vasión fiscal, la informalidad, la falta de participación de la ciudadanía en las elecciones, el descontento de la mayoría de los grupos sociales con el actuar de los políticos, en fin, el hartazgo social y el descontento y apatía son signos claros de que el “viejo sistema” necesita “renovarse” de fondo y llevar a la ciudadanía a participar y opinar sobre la nueva dirección que debemos llevar ahora para mejorar como país y heredar algo mejor a nuestros hijos de lo que hemos vivido.

Ay que tiempos señor (De Diego y del medio... ciego)

Posted on 10:29 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Flor de líz Pérez Morales



Crecí en la generación de Jacobo Zabludovsky; la figura periodística más polémica de las décadas de los 70’s a los 90’s. Crecí entonces con la mirada de una televisión mexicana que se ufanaba de ser la única que llegaba a todos los rincones de México, por lo que se otorgaba el poder de intervenir en la vida pública y social. La fortaleza se sustentaba en la frase célebre: “lo dijo Jacobo”. Esto sirvió como un elemento social que al final hizo comprender que el Zabludovsky de aquellos años no era la conciencia crítica de este país. Con el tiempo, las cosas han cambiado mucho y no necesariamente para bien, pero en mucho la televisión aún parece emular aquellos tiempos, aunque sin la misma capacidad de respuesta.

Esto porque hace unos días vi en la televisión mexicana una situación homónima de aquel tiempo; ya no era Jacobo Zabludovsky, pero igual se otorgaba tal poder; era Joaquín López Dóriga conductor del noticiario nocturno de Televisa anunciando que la empresa no hablaría del caso de Diego Fernández de Ceballos por asuntos de seguridad, intentaba mostrar que tal postura coadyuvaría en la mejor resolución del caso.

A Dóriga se le olvidó que no le está hablando al mismo México de aquellos años donde todo se alineaba a las indicaciones del presidente. El propio Zabludovsky dilucida al respecto: “se decía que los medios eran un soldado del presidente, ahora el presidente es soldado de algunos medios”. A Dóriga se le olvidó que los años han pasado y que él no es un líder de opinión que incida fuertemente en las formas de pensar de la gente. Se le olvidó que este México se muestra incrédulo frente al discurso de sus gobiernos. Se le olvidó que la noticia referida a Fernández de Ceballos no hace sino crear aristas de reflexión y climas de desconfianza. Se le olvidó que los procesos comunicativos han desarrollado otras formas de llegar a la gente creando alternativas que instantáneamente tiene réplicas sociales audaces e inmediatas. Se le olvidó que hay tantas maneras para acercarse a la información de Fernández de Ceballos, lo que puede ser significativo para la población. Lo que Dóriga no vio, pero que muchos ciudadanos si comprendieron en su discurso, fueron las incongruencias del sistema al que pertenece.

Si. Las cosas no son iguales. Jacobo Zabludovsky está ahora del otro lado de Televisa, y se coloca del lado del periodismo social; México tiene problemas de inseguridad alarmantes; el país tiene mayores índices de desempleo; los movimientos sociales en nuestro mundo son ya parte de la cotidianeidad; la sociedad mexicana se identifica con un rostro más violento; la patria está cumpliendo su respectivo bicentenario y centenario en dos eventos relevantes en su historia y las revisiones del tema no son halagadoras.

Por eso mismo, la postura de López Dóriga se expone de forma discorde a la propia ideología de la televisora frente a otros casos, por eso mismo la exposición mediática del asunto del panista no causa impacto cuando se entiende que las tecnologías de la información y comunicación, a través de redes sociales se constituye en un espacio donde el periodismo rebasa por mucho las posibilidades de incidencia que la que ahora muestran los noticiarios televisivos.


Si señor Dóriga. Quizá debamos de agradecer que muestre civilidad y valor frente uno de los miles de casos que ocurren diariamente en este país, sin embargo, por qué antes no había actuado de la misma manera. Francamente parece que a muy pocos les importa qué actitud asume Usted; seguramente el twiter y el facebook se encargarán de dar a conocer lo que “no puede hacer” y por el contrario harán notar el “honroso” papel que tristemente quiere emular. Desde aquí comprendo entonces la frase de una estimada amiga que regularmente dice: “En este país todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros”.

Fin de semana deportivo en Granier-landia.

Posted on 15:10 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Experto en el deporte de las minorías, Nancho exhibe el talento del "caddie" choco (del jugador pues pa´que entiendan) con su "madera" favorita (los palos con los que se puede golpear más fuertemente en el golf, según me dicen) sobre el "green". (donde están situados los hoyos ¿de acuerdo?)
¿Será acaso esta la fina estampa de la elegancia ó paradójicamente el hoyo en el que el "caddie" y su "madera" caerán al final del recorrido?
PD. Si no entendió, lea el primer párrafo evitando los contenidos de los paréntesis.
Por si tiene flojera, diría: Experto en el deporte de las minorías, Nancho exhibe el talento del "caddie" choco con su "madera" favorita sobre el "green".

Re-ingeniería express (o intentando transformar el Gobierno “de alguna manera”)

Posted on 7:06 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Ricardo Sashiel Rivera Pizarro




Decir que la plantilla burocrática de Tabasco necesita una recomposición no es nada nuevo. Decidir adelgazarla sería innovador. Pero hacerlo sin las debidas consideraciones, la transparencia suficiente y el cuidado mínimo, podría provocar contrario a lo que se esperaría, un problema de altas proporciones.

En Tabasco, recientemente se admitió que se tomó la decisión de disminuir la plantilla laboral de la administración, sin embargo hay que remarcar la palabra “admitir” en esta frase. Y es que desafortunadamente, tal y como ha sucedido en otras ocasiones, el Gobierno estatal le apostó al silencio y sin menoscabo dio el tijeretazo a la nómina sin siquiera dar un aviso previo. De un día para otro se dieron los despidos masivos en por lo menos diez organismos que desaparecieron del Gobierno. Estos, añadiéndose a los que por semanas se intentaron ocultar, evadir y hasta ignorar y que según cifras oficiales son de 3 mil 64, pero que de manera extraoficial apuntan a llegar hasta 10 mil.

Las bondades de una reducción de 48 mil a 38 mil funcionarios públicos del ejecutivo estatal podrían ser muchas, siempre y cuando la medida viniera acompañada de soluciones para que quienes dejen de percibir un salario diariamente obtuvieraon por lo menos un seguro para que se reintegren a la población económicamente activa de la entidad, en vez de sumarse a quienes hoy por hoy abultan la lista de desempleados en el país.

Hay que recordar además, el antecedente de que en el Gobierno granierista la transparencia se da por presión y no por convicción. A esto habría que sumarle que el fondo de pensiones de los burócratas se ha puesto en entredicho no sólo por actores políticos, sino por calificadoras internacionales que han advertido el riesgo de un quebranto financiero eventual, lo que dejaría en indefensión a miles de personas que en algún momento buscarán su jubilación.

Hubiera sido plausible que la “difícil decisión” de eliminar trabajadores de la nómina estatal llegara de manera paulatina, con un aviso de por medio y con la claridad suficiente para entenderla en su totalidad. Sin embargo, las prisas con las que se dio y la poca información que se ha obtenido al respecto sólo alimentan más y más la versión de que el problema “de alguna manera” se les salió de las manos, que el famoso quebranto tan negado por las autoridades es tan real que actualmente se intenta solucionarlo a como dé lugar, aún y si por ello se pone en riesgo la estabilidad social.

El semáforo de alerta en el estado se mantiene y parpadea cada vez con más fuerza, el mismo semáforo que en su momento cuestionó los regalos como vehículos, bicicletas y computadoras que el Gobernador hacía en cuanta fiesta acudía; el mismo que se mantuvo encendido cuando vía el Congreso Local -en plena inundación- se aprobó sin argumentos un endeudamiento al erario por 4 mil millones de pesos a pagar a 30 años; es la alerta que sonó desde que se dieron las versiones de corrupción en el Gobierno por venta de terrenos, pago de bonos de fatiga, gastos excesivos de recursos, entre otros. La misma alerta que hoy advierte que la decisión tomada tarde o temprano traerá repercusiones al estado.

Ecos de las extinciones y despidos a granel...(De Granier)

Posted on 10:20 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios



Hugo Triano Gómez.



Como suele ocurrir en el Gobierno de la “transformación” de Tabasco, un intento por tapar un frente abrió otro, o lo que es lo mismo, la intentona de "uno" para salir de un problema metió en "bretes" a alguien más.


Así puede entenderse la explicación “somera” dada por el Secretario de Finanzas José Sáiz a inicios de la semana anterior, cuando reveló que una empresa –no aceptada aún como tal- se encargó de definir los criterios para llevar adelante la prometida “reingeniería administrativa” basada en la extinción de dependencias y la eliminación de burocracia.


Y es que más allá de las afectaciones laborales y que incluso haya quien afirme que más que perjucios le generará beneficios -por aquello del empleo de los programas sociales- Sáiz pareció no calcular con exactitud los efectos colaterales de su dicho; las repercusiones del “incendio” que provocó… pero en la Secretaría de Planeación.


Justamente –no hace mucho- el ex Diputado José Antonio de la Vega, planteó la idea de que el Gobierno mismo debió haber hecho la tarea de la reingeniería, solo que citó a la Secretaría de Administración y Finanzas como la que debía emplear su experiencia en ello. Allí debió decir que la encargada era la dependencia que encabeza Gustavo Jasso.


Basta observar de inicio, que para hablar de planeación hace falta pensar en método, en uno que lleve del origen a la meta; en uno que reconozca el inicio y advierta el fin; en uno que plantee alternativas para los problemas aún y cuando sean de la envergadura de las inundaciones que Granier y su equipo no dejan de recordar. Uno que sea capaz de ser medible, uno que sea serio, que soporte el análisis más escrupuloso, que cuente con las argumentaciones precisas, pero sobre todo con la idea clara de lo que se tiene que hacer.


¿De qué le ha servido entonces a los tabasqueños costear la infraestructura, los utensilios, los salarios y todo lo que se emplea en la Sepladet -o como se llame ahora- si una empresa tuvo que decidir por ella, haya sido por lo que haya sido? ¿Desde cuándo “planeación” dejó de planear en el Gobierno de Tabasco? o acaso ¿lo hizo alguna vez?¿cuáles fueron las razones por las que se optó por alguien más, por una voz experimentada? ¿Propuso algo, se escuchó su voz siquiera?


Gustavo Jasso debería reflexionar en serio respecto a si los más de 60 mil pesos que dice ganar cada mes –ya sin bono de fatiga- corresponden a lo que dijo aspirar pero sobre todo pretender realizar desde el momento mismo en que asumió la posición. Igual y será mucho o poco para él, -el dinero- pero lo cierto es que de nada sirve un “superejército” de especialistas y un gran comandante, si no se es capaz de hacerle ver al General, la adecuada estrategia para avanzar en un largo y sinuoso camino.


Aquí no se trata de que el señor Jasso o algún chivo expiatorio renuncien a su cargo buscando satisfacer a alguien. El cambio que se requiere se ha dicho antes, es de estructuras y de actitudes, pero también para ganarse el respeto y poder ejercer funciones inicialmente delegadas, condición que solo se logra trabajando con lealtad, de nuevo no a quién si no a qué.

Matrem

Posted on 6:31 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios



Hugo Triano Gómez


Nada fácil es la encomienda de pretender hablar de una madre:
La Madre es única.
La Madre es amor; es admiración, es belleza, hermosura; es motivación, impulso, energía; es respeto, precaución, razón; es estilo, dureza, flaqueza.
La Madre es inteligencia; es astucia, convicción; es fidelidad; es bastión, soporte de la actualidad y constructora del mañana.
Ser Madre es un inicio constante, diario, eterno.
Ser Madre es núcleo, primitivismo, instinto.
Ser Madre es sufrir, felicidad, la mezcla de ambas coherente a los ojos de su corazón.
Ser Madre es amar, nunca olvidar, siempre añorar.
Ser Madre es ser amiga, rival, verja que saltar.
Ser Madre es refugio, radar, rezar.
Una Madre es producto de Dios, vive por y para Dios.
Una Madre teme, no por ella, sí por todos.
Una Madre padece, pero su queja no es queja.
Una madre es dolor, es valor, resignación, otro motivo para el más allá.
Madre es más que cualquier concepto, que letras dispuestas.
Madre es una palabra que debiera iniciar y terminar con mayúsculas. Pensar en ella,
a cualquiera le extingue su minúscula estatura.
Una Madre, dije, es única.
Elda Gómez Collado... ella, ella es mi MADRE.

Granier: Extinciones y despidos a granel.

Posted on 8:42 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios



Hugo Triano Gómez



El misterio sobre qué empresa fijó los criterios para que el Gobierno de Andrés Granier decidiera extinguir 10 dependencias y despedir a más de 3 mil trabajadores habría sido develado por fin ayer.

La información una vez más, no fue proporcionada por el mismo Gobierno, que apenas el martes anterior con el Secretario de Finanzas José Sáiz, evitó aclarar qué despacho se encargó de los referidos trabajos de evaluación; las consideraciones que hizo, así como los montos que se ejercieron para tal fin, entre otras cosas.

De esta manera alguno de los pendientes que dejó el Secretario de Finanzas en su visita a Telereportaje, habría sido subsanado por la transparencia -no de la administración estatal- sí de “Solana Consultores”, presunto autor ejecutivo –no intelectual- de la reingeniería Granierista.


¿Pero qué es, qué hace y quiénes integran el grupo “Solana Consultores”? De acuerdo con su portal web disponible en Español e Inglés, el despacho tiene su sede en Paseo de la Reforma número 2608 en México Distrito Federal. Comenzó funciones en el año 2000, atendiendo grupos empresariales del país y el extranjero, incluyendo en ese “Inter” clientes del sector público, entre los que sobresalen el Gobierno del Estado de México y el de Michoacán.


Entre sus premisas -destacan ellos mismos- está su “especialidad en brindar soluciones que mejoran el diseño de políticas y el manejo de asuntos públicos”, algo parecido en esencia a lo que se ha dicho es esta “reingeniería”.


A todo esto el vínculo de “Solana Consultores” con el Gobierno de Tabasco existe más allá de que en la Entidad no se haya hecho público. Así lo demuestra el “link clientes” del sitio web del corporativo, que ubica a la administración Granier como el “primer” ente de su cartera, considerando que una lectura comienza siempre en el lado izquierdo y se orienta de arriba hacia abajo.

Por cierto que abundando en sus clientes aparecen consorcios como FEMSA, VISA, la Asociación de Bancos de México y hasta Microsoft, instituciones que no precisamente tienen dificultades económicas en estos tiempos de crisis.

Lógico parece el hecho de que la consultora no hable abiertamente de lo que cobra por sus servicios, aunque observando en los relacionados al sector público, el consorcio se define también como “capaz” de sugerir soluciones en políticas públicas sectoriales, en el trabajo legislativo, en “escenarios políticos y económicos” así como en los de la administración pública federal, estatal y municipal.


En este último caso revela que posee una metodología para detectar asuntos críticos y corregir deficiencias, incluida la evaluación del desempeño de colaboradores en el ánimo de construir una “gestión pública eficaz”.

De los otros tres mecanismos que “Solana Consultores” posee para “ayudar” a los citados gobiernos destaca uno: El llamado “Redimensionamiento de la estructura administrativa” que por cierto define como el “mejoramiento de la funcionalidad administrativa y la calidad de los servicios, optimizando el uso de los recursos públicos”, conceptos escuchados a los funcionarios que defienden la decisión gubernamental.


Así, aunque “oficialmente” no se ha dicho qué empresa fijó los criterios para que el Gobierno Granierista extinguiera dependencias y despidiera trabajadores, existe una coincidencia entre lo que la consultora Solana es capaz de hacer y lo que la administración de Tabasco ha dicho pretende lograr con las “difíciles pero necesarias” medidas.

El vínculo existe es innegable.

¿Admitirá ahora el Gobierno estatal la relación contractual con el despacho que preside el ex Secretario de comercio, de educación y de relaciones exteriores del Gobierno Federal Fernando Solana? ¿Es en efecto el responsable de lo que se avecina para miles de familias tabasqueñas?

Si es así ¿Cuánto le costó al erario de Tabasco la consulta y la estructuración del plan de redimensionamiento y reingeniería administrativa? ¿Cómo se llegó a ella? ¿Quién la sugirió y por qué? ¿Quién estudió las opciones que existían? ¿El monto invertido permitió una asignación directa o había que concursar la “oportunidad” de trabajo? ¿La consultora hizo un estudio hombre por hombre para llegar a sus conclusiones de despidos? ¿Qué tiempo invirtió en ello?¿Ya entregó los resultados de su trabajo?¿solo el Gobierno decidirá cuándo hacerlo público? ¿Propuso soluciones?

Como observará el asunto de las extinciones y los despidos a granel -de Granier- también tiene aún cosas por aclarar.

Política chatarrera.

Posted on 13:27 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

Atento a la chatarra… o a la política chatarrera de la “máxima tribuna del país”, Hassan George vuelve más solidario que nunca con la nueva preocupación de y por los niños, luego que sus representantes siguen dando de qué hablar con sus grandes ideas(ideotas pues) en aras de “garantizar” ¡por decreto! su salud.