El Caso Granier, 55 días después.
Hugo Triano Gómez.
No hace mucho, aquí se razonó
que el camino emprendido por el nuevo gobierno de Tabasco no tenía vuelta atrás.
O se castiga a los que hicieron lo que quisieron con el presupuesto del Estado
o se pagará el precio.
Han pasado casi dos meses desde
el "relevo en Tabasco" y
aunque ninguna cabeza ha caído aún, hoy hay nuevos indicios de que el gobierno
Nuñista va en serio en su afán de cobrarle facturas a la administración
granierista. Los hay, porque pocas veces se recurre -en el pantano- a la
instancia nacional para hacer ver lo que sucedió en el "pueblo chico-infierno grande". Porque pocas veces se recurre con la verdad y
"mejor" se opta por la conveniencia.
Hoy porque el paso está dado,
puede afirmarse que no se busca llegar al ridículo de acusar para no obtener
algo, para lograr nada.
Si bien es cierto que el
gobierno federal parece haberse mantenido al margen, el hecho es que ese
silencio parece más ruidoso cuando resulta verdadero que la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores se ha fijado en las cuentas bancarias de una de las hijas
del ex "todo poderoso" en Tabasco; cuando los dineros federales -de
salud, educación y seguridad pública- señalados de haber sido mal empleados acá,
aparecen como los primeros sujetos a inspección.
A ello hay que añadir la
reciente declaración del gobernador Núñez respecto a que la Federación
"apoya" las investigaciones que ha echado a andar y que a juzgar por
el "prestigio" de quien difundió la versión, luce apegada a la
realidad en función de que alguien de su experiencia, no cometería la pifia de
siquiera ponerse en riesgo de que lo desmientan.
En Tabasco Granier parece
haberse quedado solo, a nivel
nacional, el escenario no es distinto.
¿Qué le representa el
Granierismo a la Presidencia de Peña Nieto? Si acaso una válvula de escape, una
segunda oportunidad -fortuita- para enviar el mensaje de que la impunidad
advertida en el caso de Humberto Moreira no fue tal, y que el Priísmo está
"en serio" en contra de los excesos del poder. Es en otras palabras, la llave de la
puerta que apenas unas semanas atrás, cerró a la fuerza.
Alguien mencionó hace poco que el
factor político-electoral pesará más en el caso Granier en virtud del ajetreado
calendario electoral que se avecina, como queriendo decir que "hablar mal
de un priísta sería hablar mal de todos" a lo que no estaría
dispuesto el Presidente Peña
Nieto, urgido -como todo gobierno- de triunfos "rimbombantes".
Empero, los que eso afirman, olvidan que el Priísmo sigue ante su oportunidad
histórica de demostrar que puede purgarse a sí mismo, si "se trata de
darle… justicia a la gente".
De destacar también es el hecho
de que por primera vez, el gobernador Núñez haya orientado -directamente- sus
dichos hacia su compadre Granier, acuñando aquello de que "por la magnitud
de lo ocurrido con las finanzas estatales, es difícil creer que no estuviera
enterado de ello". Ese solo momento otorga a quienes dudan de última hora
de la autenticidad de sus intenciones, el sustento a la hipótesis de que lo
iniciado no tiene reversa.
No menos importante es que por fin se sepa cómo es que Granier y Núñez se hicieron compadres. La versión sin
embargo vuelve a estar incompleta, pues solo se llegó a descartar que Fabián el
hijo del ex gobernador haya sido el apadrinado por el hoy mandatario. ¿será
acaso la "ahijada", la que está siendo investigada por la CNBV? Habrá
que esperar otra oportunidad para saberlo.
Por si algo faltara, ahora -55 días
después- es cosa confirmada la salida de Andrés Granier rumbo a Miami Florida
en E.U, aquél 30 de diciembre, cuando "abandonó" el Estado por la "puerta de
atrás". El hecho difícil de digerir, es que el mismo Núñez diga que
"actualmente" no sabe donde está.
Por su bien, por el de los que
creen en él, por sus dichos, por todos, más vale... que pronto sepa.
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