Caso notarías: El epitafio del Andradismo.

Posted on 8:47 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

   
Hugo Triano Gómez.


Pese a su carácter bullanguero y amigable con quienes así le convenía, el gobernador Manuel Andrade no fue por mucho -como pregonó- el de las "Soluciones para Tabasco". Afortunadamente para él, la falta de memoria del grueso de los tabasqueños y el gobierno de Andrés Granier, redujeron significativamente los efectos de su papel como el triste protagonista de la novela llamada "5 años más, perdidos en suelo choco".
Empero, un sexenio después, Manuel Andrade tendrá que volver al lugar del que "se salió" gracias a las circunstancias.
El caso notarías, derivado de las que entregó a escasas horas de dejar el poder a familiares, amigos y colaboradores, lo sitúa sin remedio en la historia y no en una que pudiera significarle una distinción.
Andrade ya estaba en la historia por ser el primer candidato ganador de la era moderna en México, al que le anularon un triunfo por delitos electorales; por ser en Tabasco el último gobernador al que le permitieron -tras seguramente auspiciar- que sus insignias, su marca, quedara para siempre en obras edificadas o entregadas, no importa que no funcionaran.
En el caso notarías nadie debe confundirse. El revés fue para Andrade y el precedente sentado por la Corte se opone a su proceder. Después de todo, fue él quien en uso de sus atribuciones discrecionales, se encargó de montar la farsa y de intentar "cubrir las formas" para obsequiar a sus principales alfiles, las notarías del sexenio, premio tradicional otorgado a los fieles… a prueba de fuego.
Cierto es que alguien podría pensar que la práctica era común hace apenas unos años y por tanto  "válida". Menosprecian sin embargo que Manuel Andrade no solo defraudó sus dichos de "cambio" de actitudes -de todo político- sino que perdió también la oportunidad de ser diferente desde la vieja estructura del poder. En pocas palabras, corroboró que fue más de lo mismo.
Lo que la Corte le manda a decir a los tabasqueños amén de buscar el respeto a la ley, es que ningún gobernante, por muy que lo sea, puede seguir abusando del poder, mostrarse inequitativo y parcial ante procedimientos que deben mantenerse fieles al cumplimiento de requisitos.
La coyuntura está abierta ahora para el gobierno de la alternancia en Tabasco. Tendrá que decidir si mantiene o no la facultad de discrecionalidad para el otorgamiento de notarías; si finalmente el proceso se abre un concurso serio, del que el mismo Ejecutivo pueda elegir a los "mejores" para ostentar su representación a través del FIAT o de plano pasa a otras manos -como las del legislativo- la designación en comento. ¿Qué tan dispuesto se está para renunciar a este poder, vestigio de la era del partido hegemónico? Algún día, quizás pronto, se sabrá.
Al final, la conclusión del asunto tiene que ser lapidaria como la resolución de la Corte. Lo que mal empezó con la primera elección anulada en los tiempos modernos de México, terminó mal con el abuso de la ley de parte del gobernador todo poderoso que fue Manuel Andrade en Tabasco.
¿Que Andrade podría tener responsabilidades de otro tipo ante lo que sucedió? A reserva de un mayor y minucioso análisis legal, no parece haber elementos para tal cosa, para pensar en sanciones corporales y hasta administrativas, pues no debe perderse de vista que aunque violando la ley, abusando de su poder y lo que se quiera, finalmente el ex mandatario ejerció su potestad y no mató a nadie, ni se le acusó formalmente de algún otro delito grave, aunado a que la corte ya falló.
¿Qué más castigo puede tener Andrade -al que no le importa mucho lo que piensen de él los tabasqueños- que ver contrariada su última decisión? Si acaso que la Corte más tarde que temprano, le demostró a México entero que en funciones siguió el camino de la ilegalidad.
¿Que si quienes violan la ley? Cierto, los que se envolvieron por la soberbia, los que creyeron que jamás el mundo cambiaría.
Es triste, pero lo que mal empieza, mal acaba. Más, que de nuevo el dicho se haya cumplido. . .en Tabasco.
   

Vialidad: El infierno tropical del pantano.

Posted on 23:38 by Hugo Triano Gomez | 1 comentarios


Hugo Triano Gómez.




La puesta en marcha de la semana estatal de educación vial, debe servir para poner a remojar las barbas de todos quienes habitamos el caluroso pantano tabasqueño.
Hacerlo es mantener una posibilidad de corregir los errores que en materia de vialidad y urbanidad, se padecen. Negarlos, minimizarlos, solo recrudecerá tarde que temprano las dificultades que todos enfrentamos.
La semana de actividades -como todas- pasará rápido. Cada quien decidirá sin embargo, cuánto se quedará con uno la conciencia de manejar adecuadamente, de ser cortés, afable, correcto con el peatón, inteligente, maduro en lo personal y en lo social para contribuir a desarmar un "cuello de botella" de los tantos que se forman -por lo menos- en la otrora Villa hermosa de San Juan Bautista.
Es de reconocerse pues que en este rubro y en comparación con el país, los tabasqueños estamos mal; "re mal" si volteamos a ver hacia la región sur sureste.
Bajo el argumento del incesante calor, el temperamento, la mala planeación de nuestros antepasados y hasta del sinvergüenza mosquito que "corrió" a los españoles y los "envío" a Mérida a trazar una de las avenidas más bellas del país como el Paseo Montejo, los chocos siguen avasallando a quien se puede y cuando se puede una vez que están al volante. No importa nada, con tal de ser los primeros en llegar o salir, aún y cuando no les asista el derecho del tiempo. Andar pues en las vías de la ciudad, de por sí complicadas por sus trazos, se torna caótico cuando la mal entendida astucia, convertida en "gandallismo", se hace presente.
Es la ley de la selva, gana el más "astuto", el que aprovechó el titubeo de aquél que vio de mayor envergadura el auto de enfrente y prefirió frenar para no salir perdiendo con una colisión. Pierde el que pensó por un momento en que bajándose de su automotor es de nuevo un peatón. Pierde ante una sociedad convulsionada quien le cede el paso a alguien. Aunque sea habrá perdido la calma ante las mentadas de madre fortuitas que recibió de quienes se la "pitotearon" por tener que esperar a que hiciera lo correcto.
Pocos se salvan. Lo mismo señoras, señores, jóvenes, mayores. Servidores públicos, particulares. Todos abonan a la locura de la ciudad.
Los peatones también cuecen sus habas. Deambulando por las calles distraídos, desconcentrados, pensando en todo menos en la seguridad, su seguridad. Privilegiando la tecnología por encima de su propia vida, juegan con ella apareciendo de la nada ante la ya de por si probable mala conducción de un tercero que sin querer colabora a la fórmula de la combinación mortal.
En Tabasco, muchos de los puente peatonales son escena de un paisaje y nada más. Están de adorno y muchas veces la escena es ignorada cuando sucedió una tragedia.
¿Acaso no tiene el peatón que exclusivamente emplear los referidos pasos a desnivel, las rayas amarillas y los pasos peatonales para favorecer su seguridad? ¿Cuántos incidentes no han tomado en cuenta el hecho, que raya más en un acto de omisión e irresponsabilidad? ¿Se estará ante una posible injusticia al involucrar en un hecho indeseable a alguien que no pudo evitar una imprudencia del transeúnte?
Como se aprecia, a todos conviene ahondar en la educación vial. A todos por que ahora o después, se puede ser susceptible ante la falta de urbanidad que tanto disfrutan algunos. No es de dudar tampoco que el pequeño que hoy ve el actuar "ligero" de sus padres, mañana pague con su experiencia y su vida misma . . . el infierno tropical del pantano, que nos esmeramos en construir.

Tabasco: La austeridad...al desnudo.

Posted on 12:15 by Hugo Triano Gomez | 2 comentarios

 
Hugo Triano Gómez.


 Ser austero es una cualidad que no permite términos medios. O se es, o no se es.
Ser austero tiene una definición simple, pero un significado mayúsculo que lo aleja de la simpleza. Ser austero es pues, ser severo en el manejo de un patrimonio, en la manera de actuar, de vivir. Es rechazar los excesos, desarrollarse con lo mínimo indispensable, lejos del derroche. Es usar lo que se tiene y potenciarlo lo más que se pueda.
Una política pública en ese sentido, difícilmente podrá ser catalogada como tal. Siempre será un riesgo asumirse como austero ante la abundancia que otorga el poder. Tal vez sería mejor, honesto  y prudente decir que a lo sumo se aspira -con la misma política pública- a acercarse a la condición que supone la justa medianía, la sobriedad y la responsabilidad en la administración de los recursos públicos.
En ese marco debe apreciarse que el decreto de austeridad vigente ya en Tabasco desde el pasado 9 de Marzo, posee algunas particularidades interesantes, pero también "sorpresas", tratándose del primer gobierno de izquierda en suelo choco.
El gobierno de Arturo Núñez sorprendió inicialmente al no detonar "con bombos y platillos", los aspectos de su decreto de austeridad, partiendo de la base de que siempre será importante eficientar el gasto. Tan no lo detonó que amén de la mínima difusión de los medios, pocos a estas alturas están enterados de las medidas que la contraloría estatal vigilará para su aplicación.
Pasando de la forma al fondo, en el decreto se advierten dos consideraciones del gobierno Nuñista que destacan respecto a los que emitió Andrés Granier. En síntesis la primera establece -con la crudeza del caso- que el nuevo decreto no obedece a las inundaciones o a los problemas de la economía nacional e internacional. Acuña que el "acuerdo es motivado adicionalmente por la grave situación de corrupción, indisciplina, desorden administrativo y falta de controles que imperó en las finanzas públicas estatales durante la pasada administración, especialmente por el enorme gasto corriente y el incremento sustancial del pasivo público, fenómenos ambos que limitan sensiblemente la capacidad de gestión del presente Gobierno".
La otra consideración, no menos importante -y grave- exhibe la falta de resultados del "Acuerdo de austeridad y disciplina presupuestaria" de los tiempos de Granier. Lo hace de frente y rayando casi casi en una nueva acusación.
"Lo cierto es que al término de dicha administración no hubo evidencia alguna de resultados positivos de tales esfuerzos; de hecho, contra toda buena práctica administrativa, no se establecieron metas verificables de los ahorros proyectados, ni mucho menos existieron informes oficiales de los resultados obtenidos. En todo caso no fueron entregados a la nueva administración", refiere el documento Nuñista que conectó así su segundo uppercut consecutivo a la débil quijada del "bulto" Granierista.
Como queriendo evitar el contragolpe, el decreto vigente ahora expone entre sus líneas que los ahorros que sus medidas originen "se destinarán a impulsar los proyectos de inversión física y social en los términos de las disposiciones aplicables". Responsabilidad de todos será constatar que así suceda y advertirlo en caso que no ocurra.
Empero no hay a estas alturas, una estimación de a cuánto ascenderán dichos ahorros, cosa novedosa que parece opuesta a su dicho de que "toda buena práctica administrativa" establece "metas verificables de los ahorros proyectados".
Lo que no se entiende tampoco es porqué Arturo Núñez decidió finalmente no contemplar ni una mínima reducción de su salario. ¿Porqué no envío un mensaje directo a su gabinete y a los tabasqueños que en su mayoría nunca ganarán los 100 mil 822 pesos -que según información oficial- ganó Granier y por deducción el recibirá también?
¿Cómo le pedirá ahora a los Alcaldes "sin menoscabo de su autonomía" que sigan su ejemplo, que se solidaricen con la entidad y sus gobernados?
Es cierto que ya finanzas dijo que no habrá un incremento en las percepciones del gobernador, pero que no lo haya, no es por más "explicaciones financieras" que se den, igual a reducir.
Esto es simple como se dijo desde el principio. En la austeridad no caben las indefiniciones, los términos medios. Se es o no se es.
   

La carta de Granier. (El tiro por la culata)

Posted on 6:48 by Hugo Triano Gomez | 2 comentarios

   

Hugo Triano Gómez. 


Lo que Andrés Granier intentó hace apenas unas horas, al "reaparecer" en la escena a través de sus emisores, no fue nuevo. Granier quiso como siempre, engañar y confundir a los tabasqueños.
Empero, con lo sucedido y lo publicado, Granier no limpia -y por mucho- su nombre.
Aportó si acaso en el comunicado que dirigió a la opinión pública, dos posibles elementos de peso, que no obstante, no soportaron el primer contraataque de un gobierno que reaccionó rápido y puntualmente, comprendiendo que el "compadre incómodo" de Arturo Núñez había lanzado un golpe bajo, con toda la intención de sorprender, de madrugar, a la administración que lo sucedió.
¿Cómo pudo pensar Granier que su versión de haber dejado más de 700 millones de pesos en las "cuentas" del estado sería creíble -más aún suficiente- con los pasivos superando los 18 mil millones de pesos y los pagos a proveedores -sus proveedores- de más de 2 mil millones, no programados en su administración, pendientes por saldar?
El escenario se le empezó a complicar al ex gobernador, cuando se filtró -antes de tiempo- la "estrategia" que detonaría, una que por cierto involucra manos y mentes experimentadas en estas lides, y que ahora se emplean en esto… "para ganarse la vida". Los matices y  el dejo de perversidad que mostraron en aras de la confusión, lo corroboran. 
Ahora que no puede perderse de vista, que la filtración debe tener necesariamente una conexión con el ex mandatario y su equipo. Algo sucedió, que los otrora incondicionales no fueron cien por ciento leales y efectivos. ¿Pagaron acaso caro una indiscreción? Como sea, el "adelanto de lo que sucedería", se sostiene, permitió al gobierno Nuñista parar en seco las pretensiones del "químico" y desarticular su "comunicado" en un dos por tres, volviendo a cada quien a su lugar en la pelea por demostrar quién es el responsable de los problemas financieros de Tabasco.
Digna de destacar es también la coyuntura histórica que se inauguró con la respuesta de la Secretaría de Finanzas al dicho de Granier. Amén de exhibir poder respecto al gobierno de Peña Nieto, por aquello de depositarle dinero a "los que llegaron y no a los que se fueron" el 31 de diciembre, es la primera vez en el Tabasco contemporáneo, que a un ex gobernador se le dice con todas su letras que es falso en lo que afirma. Y vaya que en el pantano se han tenido gobernantes cuya fama es grande por tal razón, comenzando por Roberto Madrazo y siguiendo con Manuel Andrade, hoy flamante Delegado del CEN priísta en el Distrito Federal.
Lo demás que acuñaron Granier y quien o quienes lo hayan asesorado en la escritura de su carta, fue puro sentimentalismo que para los efectos del problema financiero que heredó, poco o nada importan. No caben.
Aquí no se duda, ni se discute el derecho de todos por defenderse. Granier seguro lo ejercerá porque su caso es hoy un asunto nacional, de escándalo, y de dudas, más de lo que él hubiera deseado.
Por lo menos hoy se sabe también, que Granier sabe todo lo que se dice de él en Tabasco; que sabe que es objeto de críticas y que su nombre zumba y zumba allende de las fronteras, ahora -se decía- también entre la opinión pública nacional, que suele ser menos complaciente e ilusa que la local.
Que Granier comprometa además su "total disposición de aclarar y acreditar ante las instancias que correspondan todo aquello que tenga que ver con el ejercicio del gobierno" que le tocó encabezar, no es por mucho un acto bondadoso que haya que aplaudir.
Que casi casi ordene a sus funcionarios  que "deberán comparecer" para aclarar y responder por su desempeño luce fuera de lugar, siendo que éstos son tan presuntos inculpados como él y su asistencia a las audiencias “aclaratorias” no dependen ya de su interés, sino del que busca aplicarles la ley.
Estos apartados de la defensa Granierista son pues -si acaso- un reconocimiento de que el asunto pasa por la legalidad y que ésta con toda su dureza, tiene que en efecto aclarar y acreditar a dónde se fue tanto dinero que bien pudo servir como detonante del triste Tabasco.
Que si su familia es ancestral y reconocida por sus principios. Ni su padre, ni sus antepasados llegaron tan alto en la administración pública y ninguno se fue "huyendo" del territorio estatal en medio de los colapsos de sectores tan importantes y sentidos.
Que bueno que Granier diga que es "consciente de los riesgos de ser un hombre público" y que asume éstos con cabalidad. Que malo que lo haga ahora…fuera y lejos del poder.

Las locas del Universo.

Posted on 10:54 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

 

Flor de Líz Pérez Morales.


En referencia al Día Internacional de la Mujer es pertinente dibujar algunas apreciaciones. Regularmente la discusión de la mujer me relaciona mucho a un texto de la socióloga Marcela Lagarde "Los cautiverios de las mujeres": Madres, esposas, monjas, putas, presas y locas; texto que por su polémica vale la pena rescatar.
No podemos negar que para estas fechas se acrecientan las discusiones acerca del papel de la mujer en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Sin embargo, más que reflexionar en torno a esa lucha en la que mucho se ha mitificado la igualdad de las mujeres, es más interesante debatir justamente en torno a las diferencias. Después de todo, son esas diferencias como seres humanos las que nos colocan como un sujeto con una identidad que induce a buscar formas de compresión social.
Al respecto Lagarde valora el concepto de locura, como el empuje que determina la transgresión femenina, acto que provoca sus impulsos y decisiones rotundas frente a los demás. Dice que: “La loca es el sujeto- y no el objeto- y se le juzga por su transgresión,… su locura es una fabricación concienzuda y difícil de lograr debido a su complejidad, en tal logro participan la sociedad, la cultura y sus instituciones. Si el delirio, es el discurso de la loca, entonces el delirio es el discurso de la sabiduría, de un conocimiento…”
Los estudios de género hoy dibujan aristas de exploración hacia las mujeres y desprenden signos de identificación particulares. Visto de esta manera, el rol femenino se tendrá que entender como producto de una escala de generaciones que emiten su propio discurso social a través de sus prácticas, concepciones, pensamientos, condiciones, simbolizan una época y marcan su propia historia, constituyéndose en sujetos trans-históricos.
Locas las llama Marcela Lagarde, “porque transgreden y esas transgresiones rebasan los límites tolerados, cambiantes y rígidos”. Dice esta escritora que: “En esa locura se desestructura su dependencia vital, se hace cargo de sí misma… Son estas locas las que en su delirio encuentran y contribuyen a conformar variedades de locura colectiva, de concepciones y prácticas que al ser parte de un nuevo bloque histórico, se transforma en no locura… Son estas locas las que deciden transformar el mundo contraviniendo su papel político de reproductoras de la sociedad y de la cultura”
Entendemos entonces que hoy en día la locura femenina está en el marco del respeto y las decisiones que tiene de sí misma, producto de su marco de identificación personal; ese es el discurso de las mujeres que se construye en su propia formación educativa, en el sentido más amplio del término; es decir, en su cotidianidad. Son mujeres que se forman en la escuela, en la familia, en las estructuras sociales en las se inserta, en los sistemas de gobierno con los que converge, con las batallas que sostiene, con las tecnologías que domina, con las formas de comunicación con las que mediatiza. Son estos procesos educativos los que posibilitan la construcción de una comunicación que le permite debatir en su realidad. A través de ellos es como significa y simboliza su interacción como sujeto en el tiempo. Es a través de la cultura, del espacio donde pervive, donde se forja entonces una identidad, que en la singularidad de cada una marca las diferencias, que no es lo mismo que las desigualdades.
La visión de las mujeres no debe de ser visión homogénea de un grupo social, que se mira bajo las mismas características, irreductibles muchas veces a una función biológica o social. Las mujeres en el devenir histórico social hablan de participación política, de cooperación familiar, de entendimiento intelectual, de compresión emotiva, de inclusiones laborales, de la apropiación de sus propios cuerpos. Su identidad en cada uno de estos ejes determina la naturaleza de su discurso social. Ahí se ve la manifestación de sus ideales, de sus actitudes, de sus valores.
Esa es... la locura femenina.

Las dificultades del caso Rullán.

Posted on 18:59 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

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Hugo Triano Gómez.


El caso que "examina" la salida de Francisco Rullán de la titularidad del Órgano Superior de Fiscalización, no es por mucho, sencillo. No lo es, pese a que ya se descartó retirarlo del cargo por el solo hecho de haberse consumado el "relevo en Tabasco".
Y es que proceder contra Rullán a la "malagueña" fue una "opción real" al inicio de todo esto. Afortunadamente para la nueva  administración no se incurrió en un nuevo exceso, que a la larga no solo lo habría exhibido, sino que lo habría metido en una dinámica legal indeseable, si se parte del que se asume, es el objetivo real perseguido por el gobierno Nuñista.
¿Qué es pues lo que busca el "gobierno del cambio", si no más que quitarle poder al llamado desde hace mucho, cómplice del saqueo de Tabasco?  
No en balde el propio mandatario estatal fue contundente al cuestionar dónde estuvo el fiscal todo este tiempo, que nunca detectó nada del saqueo adjudicado a la administración de Andrés Granier. ¿Cómo defenderá Rullán su participación en el proceso de revisión de cuentas públicas, ante la evidencia de malos manejos financieros? ¿Se atreverá de nuevo a justificar en el azar, que la Secretaría de Finanzas de José Sáiz no haya sido revisada en el ejercicio 2011, como recién se exhibió?
Cierto es que fundar la destitución de un funcionario del calibre de Rullán requiere minuciosidad y nada de prisas. Más cuando la ley de fiscalización superior del Estado advierte solo causales graves para ello. Ventilar la información confidencial o reservada que tenga bajo custodia; conducirse con parcialidad en el proceso de revisión de la cuenta pública y en los procedimientos de fiscalización e imposición de sanciones, podrían parecer las más viables a juzgar por los dichos de hace años contra "Paco Rullán"…pero se requieren pruebas. 
Una dificultad adicional y fortuita surge cuando se recuerda la cercanía histórica entre el gobernante Núñez Jiménez y el aludido fiscal, muy a pesar de que la historia cuenta la "traición" de Rullán cuando el ahora gobernador fue avasallado por el priísmo y Manuel Andrade, buscando ser candidato por el PRI.
Su incrustación en la entonces Contaduría Mayor de Hacienda y su proceder a lo largo de los años parecen haber rubricado la distancia entre ambos, aunque en política nunca se sabe.
Quizás por ello, una intervención directa (directísima) del gobernador Núñez se torne necesaria en el caso, luego de la frustrada negociación para que Rullán renunciara encabezada por Rafael Abner Balboa y que se sabe llegó a molestar a algunos de sus compañeros legisladores, pues se  buscó a través de sus dietas juntar la indemnización que aquél recibiría.
Con la posibilidad diluida, resta decir que pocos atendieron -y entendieron- que esa "salida" era equivalente a brindarle inmunidad e impunidad a alguien que debe amplias explicaciones.
Por el contrario la idea de convertir al OSFE en un órgano colegiado con 5 fiscales no luce tan peligrosa y ahora mismo parece una salida razonable al asunto. Luce así por que concuerda con el citado primer objetivo.
Reformar la ley de fiscalización superior del estado, si bien en público buscará "optimizar" el ejercicio del órgano fiscalizador, en los hechos apostará por restarle -si no se le puede extinguir- poder a Rullán Silva.
Para tal efecto, colocarle 4 "compañeros incómodos" al fiscal acostumbrado a obedecerse solo a sí mismo y al jefe del estado, cumple el requisito de respetar sus "derechos" y puede mediante la adecuada legislación, hacerlo uno más de los fiscales y no necesariamente el principal, pese a sus 12 años en el puesto. La tarea de limitarlo o reducirlo no luce descabellada, si se piensa también en que más ojos en su actividad, podrían "orillarlo" a un mejor trabajo o mínimo a cuidar su actuar.
Empero si se insiste en su salida, el camino es claro, quizás, simple. Detectar la gravedad de su actuar, documentarla y proceder, es como se dijo, lo complejo.
La ley a ese respecto prevé que se requieren 2 terceras partes de la legislatura vigente para destituir al fiscal superior, condición lograda con los partidos de izquierda allí representadas, más el apoyo anunciado por la bancada panista con sus 2 sufragios.
No obstante, que Abner Balboa sostenga en su última versión que luego que Rullán se negó a renunciar, el caso podría resolverse en un mes, huele hoy a puro deseo.
La verdad es que aún le quedan al gobierno y sus órganos afines, 2 años para revisar, documentar, vigilar y "fiscalizar al fiscal", tratando -sí- de agarrarlo con las manos en la masa. Pasado ese tiempo, su mayoría podría ser más que una nueva dificultad. . . historia.

Las incoherencias del discurso político.

Posted on 12:37 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios

 

Flor de líz Pérez Morales.



Si algunas personas tendrían que ser cuidadosas con el empleo del lenguaje, son justamente quienes trabajan en la política. Es riesgoso asumir el papel que juegan las palabras en una Entidad donde no se miden las consecuencias de las declaraciones políticas.
En los últimos años hemos escuchado infinidad de verbalizaciones que nos dejan pasmados, no sólo porque muchas de ellas carecen de congruencia textual, sino porque también se “avientan” con la petulancia desmedida de la figura política. En ellas se devela la pobreza o limitado pensamiento y oscurantismo para conocer el mundo social de quien lo enarbola. Se camina sobre viejas inercias que no consideran que las entonaciones también son parte de la lectura en el discurso.
En alguna ocasión me preguntaba qué tan preparados estaban los políticos tabasqueños para gobernar después de ganar una elección, porque justo la inteligencia se denota en el lenguaje. En aquel tiempo me inquietaba saber qué tanto sabían de leyes, de la gente y sus problemas sociales, de eso tan básico que da la capacidad de razonar para emitir las palabras en el discurso político.
Aquella vez también me cuestionaba qué tanto leían, porque eso infería la sensibilidad social. ¿Alguien los entrenó para hablar en público? ¿Para dirigirse a la gente? Sé que muchos no lo necesitan, porque la elocuencia es distinguible en sus razonamientos, pero parece que son muchos más los que están emitiendo una retórica que padece los males de sus habilidades discursivas.
No se trata de callar, de no dar explicaciones, sino de hacerlo en la mejor de las formas, de tener muy claro dónde se está parado y a quién se dirigen los mensajes. La regla básica de una respuesta dada se mide en el tiempo que otorga el silencio para comprenderla y contestarla. Hoy parece que tenemos políticos que asemejan, enuncian y luego piensan, que se enredan en el discurso sin sentido, para luego aclarar qué era en verdad lo que se quería decir. El asunto se agudiza cuando el discurso es replicado en las redes sociales, que no sólo avergüenza sino que inhabilita el acto político de quien lo emite.
Si entendemos también que el lenguaje va más allá del empleo de las palabras, parece entonces que nuestros peores temores podrían acelerarse, porque justo en él es que se manifiesta la incongruencia del pensamiento con la acción.
Esto es parte de esa lectura ciudadana. Se habla de que no habrá nepotismo y muchas instituciones de Estado, especialmente los ayuntamientos están llenos de la parentela de los políticos. Se habla de funciones marcadas por la sensibilidad ante la sociedad tabasqueña y se actúa sobre la soberbia y altanería.
Tales discursos no sólo anuncian las incapacidades para realizar las tareas que como funcionarios públicos se les ha encomendado, sino lo más grave: el rol que se asume en la falacia del lenguaje.
Desde este punto de vista tenemos tareas pendientes; por un lado demandar algo tan elemental como la congruencia en el discurso político que lleve a la responsabilidad social, y por otro, desde la ciudadanía alentar la lectura como marcos de referencia para la toma de decisiones.