Tabasco: La austeridad...al desnudo.
Hugo Triano Gómez.
Ser austero es una cualidad que
no permite términos medios. O se es, o no se es.
Ser austero tiene una definición
simple, pero un significado mayúsculo que lo aleja de la simpleza. Ser austero
es pues, ser severo en el manejo de un patrimonio, en la manera de actuar, de
vivir. Es rechazar los excesos, desarrollarse con lo mínimo indispensable,
lejos del derroche. Es usar lo que se tiene y potenciarlo lo más que se pueda.
Una política pública en ese
sentido, difícilmente podrá ser catalogada como tal. Siempre será un riesgo
asumirse como austero ante la abundancia que otorga el poder. Tal vez sería
mejor, honesto y prudente decir
que a lo sumo se aspira -con la misma política pública- a acercarse a la
condición que supone la justa medianía, la sobriedad y la responsabilidad en la
administración de los recursos públicos.
En ese marco debe apreciarse que
el decreto de austeridad vigente ya en Tabasco desde el pasado 9 de Marzo,
posee algunas particularidades interesantes, pero también "sorpresas", tratándose del primer gobierno de izquierda
en suelo choco.
El gobierno de Arturo Núñez
sorprendió inicialmente al no detonar "con bombos y platillos", los aspectos de su decreto de austeridad,
partiendo de la base de que siempre será importante eficientar el gasto. Tan no
lo detonó que amén de la mínima difusión de los medios, pocos a estas alturas
están enterados de las medidas que la contraloría estatal vigilará para su
aplicación.
Pasando de la forma al fondo, en
el decreto se advierten dos consideraciones del gobierno Nuñista que destacan
respecto a los que emitió Andrés Granier. En síntesis la primera establece -con
la crudeza del caso- que el nuevo decreto no obedece a las inundaciones o a los
problemas de la economía nacional e internacional. Acuña que el "acuerdo
es motivado adicionalmente por la grave situación de corrupción, indisciplina,
desorden administrativo y falta de controles que imperó en las finanzas públicas
estatales durante la pasada administración, especialmente por el enorme gasto
corriente y el incremento sustancial del pasivo público, fenómenos ambos que
limitan sensiblemente la capacidad de gestión del presente Gobierno".
La otra consideración, no menos
importante -y grave- exhibe la falta de resultados del "Acuerdo de
austeridad y disciplina presupuestaria" de los tiempos de Granier. Lo hace de frente y rayando casi
casi en una nueva acusación.
"Lo cierto es que al término
de dicha administración no hubo evidencia alguna de resultados positivos de
tales esfuerzos; de hecho, contra toda buena práctica administrativa, no se
establecieron metas verificables de los ahorros proyectados, ni mucho menos
existieron informes oficiales de los resultados obtenidos. En todo caso no
fueron entregados a la nueva administración", refiere el documento Nuñista que conectó
así su segundo uppercut consecutivo a la débil quijada del "bulto"
Granierista.
Como queriendo evitar el
contragolpe, el decreto vigente ahora expone entre sus líneas que los ahorros
que sus medidas originen "se destinarán a impulsar los proyectos de
inversión física y social en los términos de las disposiciones
aplicables".
Responsabilidad de todos será constatar que así suceda y advertirlo en caso que
no ocurra.
Empero no hay a estas alturas,
una estimación de a cuánto ascenderán dichos ahorros, cosa novedosa que parece
opuesta a su dicho de que "toda buena práctica administrativa"
establece "metas verificables de los ahorros proyectados".
Lo que no se entiende tampoco es
porqué Arturo Núñez decidió finalmente no contemplar ni una mínima reducción de
su salario. ¿Porqué no envío un mensaje directo a su gabinete y a los tabasqueños
que en su mayoría nunca ganarán los 100 mil 822 pesos -que según información
oficial- ganó Granier y por deducción el recibirá también?
¿Cómo le pedirá ahora a los
Alcaldes "sin menoscabo de su autonomía" que sigan su ejemplo, que se solidaricen
con la entidad y sus gobernados?
Es cierto que ya finanzas dijo
que no habrá un incremento en las percepciones del gobernador, pero que no lo
haya, no es por más "explicaciones financieras" que se den, igual a
reducir.
Esto es simple como se dijo
desde el principio. En la austeridad no caben las indefiniciones, los términos
medios. Se es o no se es.
2 comentarios:
Me gustó: "Tal vez sería mejor, honesto y prudente decir que a lo sumo se aspira -con la misma política pública- a acercarse a la condición que supone la justa medianía, la sobriedad y la responsabilidad en la administración de los recursos públicos."
Gracias por su lectura. Bienvenido a Mass Opinión.
Publicar un comentario