La llegada de Granier. Lo que viene

Posted on 10:57 by Hugo Triano Gomez | 0 comentarios


Hugo Triano Gómez.



Andrés Granier volvió a México. Lo hizo un mes antes de lo que originalmente tenía previsto de acuerdo a lo que dijo aquella mañana de mayo en la que decidió romper el silencio, ante lo que ya comenzaba a ser una bola de nieve y que contra todos sus deseos ha alcanzado la escena nacional.
Desde aquella vez cuando quiso mostrarse "hombre" al "reconocer" su estado de ebriedad -no la opulencia con la que ha vivido- Granier se declaró inocente ante lo que acá se ha llamado el quebranto financiero de la entidad, el desvío de recursos federales, y más amablemente las picardías de su gestión. 
Lo que comienza sin embargo con su arribo, es la etapa álgida del asunto. Una en la que los involucrados tratarán de imponer su visión jurídica y en la que unos tratarán de evidenciar a los otros. De exhibirlos, de mostrarlos falsos y hasta manipuladores de la verdad. 
En medio permanece la opinión pública, la misma que como hace un buen no sucedía en Tabasco, se ha tornado voraz, mostrado ávida de sentencias condenatorias y que ciertamente considerará un fiasco cualquier resolución que no determine una culpabilidad de los que como se ha dicho, hicieron lo que quisieron con el Estado.
Viene pues el momento de los careos, de los ataques, de la intimidación, de las burlas y hasta de las ofensas llevadas al límite de lo permitido, inaugurada por cierto por el abogado de José Sáiz, Xavier Olea, quien equiparando al gobernador Núñez con los pingüinos le dijo que él será el gran perdedor del caso Granier.
Amén de las fanfarronerías, lo que debe entenderse es que a estas alturas del proceso, nada es sencillo para nadie. Que aunque sea cierto que nadie es culpable hasta que se le demuestra lo contrario, también lo es que la administración de los dineros de un gobierno, cualquiera que este sea, tiene uno o más responsables y los montos no pueden esfumarse así nada más por que sí. 
Quienes se alegren por la llegada de Granier seguro tienen sus razones, empero no deben olvidar que este no es un asunto de filias o fobias, de simpatías o antipatías.
Claro que aunque se niegue, en este asunto también se involucrará como se ha involucrado desde que tomó fuerza a nivel nacional, el factor político. La decisión Presidencial  -si es que es real- de no proteger a su compañero de partido será determinante en el fin de esta historia, más ante el nivel exhibido por los defensores de Granier, Sáiz, y compañía, más los que se les anexen.
Por cierto que poco se ha reparado en la "coincidente" protección que se le ha brindado a la secretaria-propietaria de la casa de Lomitas Nacajuca Marlys Cupil, con todo y que el ex gobernador haya dicho no conocerla. ¿Quién creerá en su capacidad financiera para contratar la defensa del aludido Olea, representante de Sáiz y alguna vez "colaborador" del despacho de Eduardo Luengo, encargado de proteger a Granier? Lo que queda en evidencia más allá de la posible "generosidad" de alguien, es el interés por mantener una sola versión de los hechos, por tratar de protegerse unos a otros, por mantener vivas las negativas de las acusaciones que les han hecho, por intentar  convencer a todos de su verdad.
Cierto es que la incertidumbre, la presión y todo lo que uno pueda imaginarse seguirán presentes en los interesados en el caso y en muchos tabasqueños concretamente. Lo que no tiene vuelta de hoja ante lo acontecido, lo que es una realidad, es que si el compadre de Granier -el gobernador Núñez- no estuviera en funciones, nada de esto se habría sabido, nada de esto estaría sucediendo. Y que la posibilidad de procurar la justicia estaría a años luz del pantano, o por lo menos a varios miles de kilómetros de suelo choco, perdida en una céntrica avenida. . . de Miami.

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