Los guaruras del Granierismo...y más allá.
Hugo Triano Gómez.
Ni
en los tiempos menos difíciles, la seguridad se logró con decretos. Ni ayer ni
hoy y quizás mañana se obtendrá genuinamente, mediante una compra. Así, lejos
de polémicas estériles, la decisión del
Congreso de Tabasco para dotar de seguridad personal al Gobernador
Granier, su familia y las cabezas de los sectores de procuración e impartición
de justicia, aún y cuando hayan dejado su cargo, tiene aristas que vale la pena
revisar.
Es
cierto que este asunto como todos tiene un aspecto moral, que no obstante a
estas alturas es claro que es lo que menos importa a la saliente administración.
Si acaso el episodio aquí se reduce a la cuestionante de si la efectividad de
su tarea le merece “premiarse” con la referida canonjía. ¿Qué mérito real
tiene la administración Granier, si por mencionar dos aspectos, primero el
ejército –tan criticado por seguir en las calles- es el que principalmente ha
hecho la labor de contrarrestar aquí a la delincuencia organizada como en gran
parte del país? ¿cómo alegar eficiencia si en casos como el de la “hermandad” en menos de seis años, uno a uno sus
integrantes han sido exonerados ante la falta de sustento en las acusaciones
hechas? ¿Acaso a Granier y compañía solo se le estará protegiendo de posibles
venganzas? Ante esa posibilidad, el costo económico parece muy elevado.
Dejando
la moral en el morral, resulta reveladora la admisión a fuerzas de la
Presidente de la Junta de coordinación Política en el Congreso Marcela González
que no pudo más que terminar aceptando que no hubo ni el estudio de
factibilidad presupuestal que se había acordado con todas las bancadas, realizar
cuando se tratara de modificar leyes que llevaran consigo “inversiones o
gastos”. Que
no lo hayan hecho no sorprende a nadie, pero vuelve a subrayar que la “buena
práctica política” en la búsqueda de los consensos es inexistente en
el legislativo, donde se impone siempre la voluntad de la mayoría y –peor aún- los
intereses de la clase política.
Desde
esa perspectiva no se duda que la decisión es frívola porque se privilegia al
tabasqueño de élite y se deja a los demás en segundo plano. Es frívola por que hace
poco –y siempre- se desecharon propuestas importantes en materia de seguridad
pública en su relación con los jóvenes, aduciendo falta de recursos que ahora
se canalizarán a “otras cosas”.
Un
aspecto a considerar es que la propuesta ahora realidad fue si no condenada, sí
rechazada
por
los 3 aspirantes a la gubernatura Arturo Núñez, Jesús Alí y Gerardo Priego
aunque ninguno mencionó hasta dónde sería capaz de llegar siendo que aunque no
les guste, uno se beneficiará de ella.
Además
es un hecho que por aquello de la retroactividad de la ley “en beneficio” podrían sumarse
a la petición de guaruras los ex mandatarios Roberto Madrazo, Víctor Barceló,
Manuel Andrade, Enrique Priego y sus respectivos equipos, dando -se acepte o
no- un nuevo zarpazo al debilitado y endeudado erario tabasqueño.
La
cereza en el pastel será sin duda la explicación que al respecto dé el
mismísimo Andrés Granier. ¿Qué cara y actitudes mostrará cuando se le inquiera
al respecto? ¿De dónde y cómo surgió la idea? ¿A quién le adjudicará la
autoría? ¿Será capaz de aludir de nuevo a la farsa de la división de poderes
para “lavarse las manos” cual Poncio Pilatos? ¿Cuántas veces lo negará? Por
su propio bien histórico, recomendable sería que tuviera el valor de explicarlo y no dé
una nueva muestra de que los asuntos serios… le valen.
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