La carta de Granier. (El tiro por la culata)
Lo que Andrés Granier intentó
hace apenas unas horas, al "reaparecer" en la escena a través de sus emisores, no
fue nuevo. Granier quiso como siempre, engañar y confundir a los tabasqueños.
Empero, con lo sucedido y lo
publicado, Granier no limpia -y por mucho- su nombre.
Aportó si acaso en el comunicado
que dirigió a la opinión pública, dos posibles elementos de peso, que no
obstante, no soportaron el primer contraataque de un gobierno que reaccionó rápido
y puntualmente, comprendiendo que el "compadre incómodo" de Arturo Núñez había lanzado un golpe
bajo, con toda la intención de sorprender, de madrugar, a la administración que
lo sucedió.
¿Cómo pudo pensar Granier que
su versión de haber dejado más de 700 millones de pesos en las "cuentas" del estado sería creíble
-más aún suficiente- con los pasivos superando los 18 mil millones de pesos y
los pagos a proveedores -sus proveedores- de más de 2 mil millones, no
programados en su administración, pendientes por saldar?
El escenario se le empezó a
complicar al ex gobernador, cuando se filtró -antes de tiempo- la "estrategia" que detonaría, una que por cierto involucra
manos y mentes experimentadas en estas lides, y que ahora se emplean en esto… "para
ganarse la vida". Los
matices y el dejo de perversidad
que mostraron en aras de la confusión, lo corroboran.
Ahora que no puede perderse de
vista, que la filtración debe tener necesariamente una conexión con el ex
mandatario y su equipo. Algo sucedió, que los otrora incondicionales no fueron
cien por ciento leales y efectivos. ¿Pagaron acaso caro una indiscreción? Como
sea, el "adelanto de lo que sucedería", se sostiene, permitió al gobierno Nuñista
parar en seco las pretensiones del "químico" y desarticular su "comunicado" en un dos por tres, volviendo a cada quien
a su lugar en la pelea por demostrar quién es el responsable de los problemas
financieros de Tabasco.
Digna de destacar es también la
coyuntura histórica que se inauguró con la respuesta de la Secretaría de
Finanzas al dicho de Granier. Amén de exhibir poder respecto al gobierno de Peña Nieto, por
aquello de depositarle dinero a "los que llegaron y no a los que se
fueron" el 31 de
diciembre, es la primera vez en el Tabasco contemporáneo, que a un ex
gobernador se le dice con todas su letras que es falso en lo que afirma. Y vaya
que en el pantano se han tenido gobernantes cuya fama es grande por tal razón,
comenzando por Roberto Madrazo y siguiendo con Manuel Andrade, hoy flamante
Delegado del CEN priísta en el Distrito Federal.
Lo demás que acuñaron Granier y
quien o quienes lo hayan asesorado en la escritura de su carta, fue puro
sentimentalismo que para los efectos del problema financiero que heredó, poco o
nada importan. No caben.
Aquí no se duda, ni se discute
el derecho de todos por defenderse. Granier seguro lo ejercerá porque su caso
es hoy un asunto nacional, de escándalo, y de dudas, más de lo que él hubiera
deseado.
Por lo menos hoy se sabe también,
que Granier sabe todo lo que se dice de él en Tabasco; que sabe que es objeto
de críticas y que su nombre zumba y zumba allende de las fronteras, ahora -se
decía- también entre la opinión pública nacional, que suele ser menos
complaciente e ilusa que la local.
Que Granier comprometa además su
"total disposición de aclarar y acreditar ante las instancias que
correspondan todo aquello que tenga que ver con el ejercicio del gobierno" que le tocó encabezar, no es por mucho un
acto bondadoso que haya que aplaudir.
Que casi casi ordene a sus
funcionarios que "deberán
comparecer" para
aclarar y responder por su desempeño luce fuera de lugar, siendo que éstos son
tan presuntos inculpados como él y su asistencia a las audiencias “aclaratorias”
no dependen ya de su interés,
sino del que busca aplicarles la ley.
Estos apartados de la defensa
Granierista son pues -si acaso- un reconocimiento de que el asunto pasa por la
legalidad y que ésta con toda su dureza, tiene que en efecto aclarar y
acreditar a dónde se fue tanto dinero que bien pudo servir como detonante del
triste Tabasco.
Que si su familia es ancestral y
reconocida por sus principios. Ni su padre, ni sus antepasados llegaron tan
alto en la administración pública y ninguno se fue "huyendo" del territorio estatal en medio de los
colapsos de sectores tan importantes y sentidos.
Que bueno que Granier diga que es
"consciente de los riesgos de ser un hombre público" y que asume éstos con cabalidad. Que malo
que lo haga ahora…fuera y lejos del poder.
2 comentarios:
Que se pudra esta basura, no hace otra cosa mas que sacar la cabeza de su caparazón para medio dar el zarpazo y volverse a esconder, es imposible no darse cuenta de lo que ante sus ojos ocurria y que simplemente cual niño que tira la piedra y la esconde, culpe a otro de lo que el sabia que estaba sucediendo!!!
Este inepto no solo abuso de la confianza de la gente de tabasco, privo de los derechos fundamentales de quienes vivimos y hasta de los que aun no nacen, dejando en la zozobra y la incertidumbre la capacidad del estado para poder proveer de lo necesario a un pueblo que espero mucho y recibio nada.
Indignacion es la palabra, no es la defensa de lo que probablemente no se recupere - dinero -, es por lo menos en lo sucesivo poder levantar la frente con orgullo.
Intenso comentario jmallorga. Aquí respetamos los estilos. Bienvenido a Mass Opinión.
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