Fabián: Verdades y pifias.
Si el ex Gobernador Manuel Andrade no prevé que el “activismo” de Fabián Granier polarice la contienda interna del PRI para elegir a su Candidato a la gubernatura, todo lo contrario ocurrirá en los medios de comunicación de Tabasco que sin vacilar lo “arroparán” para defenderlo a ultranza y justificar –aunque no tenga justificación creíble- su papel de “gestor” en el Estado que formalmente “gobierna” su papá: Andrés del mismo apellido.
Guardar silencio ante el cuestionamiento pudiera ser la otra tónica; es decir, el asunto no existe, el asunto no importa; las “prioridade$” son otras. Todo con tal de no tocar ni con el pétalo de una rosa, al vástago del “sr gobernador” y por supuesto de evitar poner en riesgo el diezmo mensual -el chayote- que cientos de pseudo-periodistas reciben en la Entidad y que por supuesto contribuye a la merma de las arcas estatales.
Cierto es que cada “medio” se rige a sí mismo en su línea editorial, pero también que muchos, muchísimos, ocultos en el dogma de la “libertad de expresión” no solo olvidan si no que desconocen la convicción periodística apegada a la verdad y al bienestar social, para darle paso a la conveniencia, al servilismo, a la loa, aunque ésta sea indebida y no abone a un mejoramiento del estado de cosas.
El hecho centrado pues por Chuy Sibilla en su Telereportaje –el de la gestoría del hijo del gobernador con dinero que no es suyo- servirá para ubicar de nuevo a cada quien en su cada cual.
Que Fabián Granier “está en un plan más madurón y que no busca roles protagónicos” según la visión y la lógica Andradista, también es cuestionable.
En primer término demuestra que no porque algo haya sido dicho por algún “connotado político” tiene que ser verdad.
Y es que quienes sostienen y defienden el supuesto interés de éste de “querer ayudar a su papá como mejor pueda” olvidan que un buen apoyo es la obediencia. Más allá de los controles familiares –que no incumben a este espacio- lo cierto es que Granier, como gobernador, no pudo o nunca quiso mantener distante de la administración a su hijo. Tan no quiso que públicamente se aceptó desde hace un buen, que el “heredero” de Granier despacha en la Quinta Grijalva, por supuesto haciendo lo suyo… la gestoría o como adoran llamarla el “trabajo social”.
¿Qué mérito tiene gestionar con todos los recursos al alcance y la “venia divina” de papá gobierno y papá gobernador? Más allá ¿es legal, justo y correcto?
Efectivamente el ex gobernador Andrade habló del “plan madurón” y del protagonismo de Fabián al calor de la próxima toma de decisiones en el PRI, pero ¿es maduro seguir abriéndose paso –al interior y al exterior- al tenor de la incondicionalidad al rey en turno? ¿es poco protagónico exhibirse poderoso, sin que haya alguien capaz de exigirle cuentas serias de su quehacer público?
Granier –el gobernador- pifió desde el inicio al optar por no incluirlo en su equipo para evitarse señalamientos de nepostimo, pero lo convirtió “sin querer queriendo” en un funcionario pirata -que no clandestino- muy probablemente con acceso a recursos públicos y que como suele ocurrir en Tabasco, solo el fiscal Francisco Rullán, el Secretario de Finanzas José Sáiz y sus achichinqles sabrán a donde fueron a parar.
Una vez más...!Pobre Tabasco! Tan lejos de la transformación… tan cerca de las pifias.
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