Nombres y hombres de la sucesión Priísta en Tabasco. (Parte 1)
Hugo Triano Gómez.
Pese a ser aún mayoritariamente Priísta -con todo y su efecto Peña Nieto- Tabasco se perfila para convertirse realmente en un dolor de cabeza para el priísmo nacional. Lo dicho por los opositores y algunos advenedizos respecto al gobierno de Andrés Granier, más las decisiones erradas que ha tomado en 5 años de administración, son los principales saldos por facturar.
Si a eso se le suma que el proceso sucesorio en el tricolor ha sido como nunca manoseado, la situación se torna complicada.
Pero no todo está perdido para el tricolor, que igual y ya lo merecería.
La clave para apenas allanar el camino hacia un posible triunfo, está en convencer al llamado "primer priísta" de la entidad de no imponer a su candidato, sea el A ó el B. El escenario se vuelve insostenible, sin retorno, si por un ejemplo de poder el mismo “jefe priísta” insiste en cancelar una convención de delegados o una consulta a las bases.
No está de más recordar que salvo los tiempos de Salvador Neme, un gobierno en Tabasco nunca fue debilitado por el propio partido que lo abanderó, en esta ocasión al permitir que tantos -improvisados y oportunistas- se destaparan o los “aventaran al ruedo” diciéndose y en algunos casos creyéndose, merecedores del importante cargo.
Igual cabe la teoría de que muchos de ellos fueron enviados por el propio gobierno para “democratizar” un proceso que desde hace un buen se observó complicado, pero definido. Aún haya sido un intento de inyectarle populismo y popularidad a éste, la estrategia falló.
Los duros Georgina Trujillo y Evaristo Hernández se tomaron muy en serio el asunto y son quienes más problemas representan a los deseos sucesorios Granieristas. El último más, a su proyecto de continuidad. Y es que de forma evidente al gobernador próximamente saliente, no le interesa un proyecto de rompimiento con su “ideario” haya sido como haya sido; sí el de una continuidad con todo lo que ello implica. Trujillo y Hernández coinciden –como no hicieron antes en este mismo sexenio- en que no debe darse la imposición de la unidad.
Humberto Mayans por su parte disimuló con lo de los “intereses mezquinos decisorios” la verdad de su imposibilidad estatutaria para competir por el cargo en el PRI y es por lo mismo el principal interesado en que éste reitere con sus socios de facto, el Partido verde y el de Elba Esther Gordillo –el PANAL- los acuerdos electorales para desde una coalición impulsarlo a suceder a su “hermano de la vida”: Andrés Granier.
Experimentados los 2, por su historial y su alcurnia, Georgina Trujillo y Mayans parecen cocerse aparte. Irónicamente la desventaja de Mayans es el principal problema que Trujillo debe enfrentar ante la hipótesis comentada de que aquel será abanderado de una coalición. Pero la hija del ex gobernador Mario Trujillo no declinará por él. Solo la detendrán con una consulta popular o de consejeros. Ella ha de reconocerse no como la más popular de su partido pero dirá no a la candidatura de unidad, si no hay alguien que en efecto "arrase" en las preferencias. Mayans –inamovible- sigue esperando que todo cuaje en torno a él.
También es previsible que Evaristo Hernández no declinará. Muy a pesar de sus problemas con las cuentas públicas, dijo antes de iniciar el proceso formal, apostarle a todo con tal de no dejarse. Sus tonos tipo “pelos y señales” tienen desde hace mucho en riesgo su priísmo y lo sabe. Si Humberto Mayans se impone al final, lo esperará la congeladora, el bloqueo o de plano el exilio. Evaristo tampoco es Francisco Herrera –el Senador- que sí declinará tras 12 años consecutivos representándose a sí mismo a nombre del populacho. Su empecinamiento terminará cuando le recuerden todo lo que el sistema le ha brindado, incluida la flota de taxis predominante en el aeropuerto de Villahermosa, a expensas de la desaparecida unión de fundadores. La banca, los negocios o de nuevo lo "local" parecen ser su suerte…(continuará)
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