PRI Centro: Huracán en martes negro.
Hugo
Triano Gómez.
Cuando
no hace mucho hablamos del “norte”
que en pleno enero parecía acechar al PRI Tabasco por la definición de su
candidato a la Alcaldía de Centro, se advirtió que el tricolor estaba
trasladando a este proceso, mecanismos de imposición
de la elección de su abanderado a gobernador.
Hoy
el “norte” evolucionó a un huracán de
dimensiones épicas para el tricolor.
Las
renuncias de José Manuel Cruz Castellanos, de Humberto de los Santos Bertruy y
la de Manuel Rodríguez González –de hecho la más sorpresiva del día- a su
militancia priísta, ha metido en un marasmo inédito al partido que toda la vida
ha dirigido los destinos del municipio en donde se encuentra enclavada la
capital tabasqueña: Villahermosa.
Expertos
en la consecución de amarres a costa de todo y de todos, los Priístas empiezan
a pagar el precio de su “fallida elección democrática” a favor de Jesús Alí. No importa que Enrique Peña Nieto diga
ver un priísmo en Tabasco unido en torno
a aquél, pues amén de evidenciar desconocimiento de lo que aquí sucede, solo
hace recordar a Salinas de Gortari por aquello de que no ve, ni escucha, a
quienes no están en frecuencia con él y sus designios.
Y
aunque el mismísimo Andrés Granier enfundado en su devaluada envestidura de
primer priísta de la Entidad, augure que pese a todo su partido ganará la
contienda, la realidad es que el pago de factura por las decisiones tomadas parece
ser muy alto. Después de todo ya hay Unidad
entre los actores, aunque primero se concretó para salirse del PRI, y luego
para actuar contra el proyecto de Luis Felipe Graham.
La
elección de Centro en tiempos recientes ha sido competida. Si bien el PRD ha
tenido mayores expectativas y se ha quedado corto, no es exagerado afirmar que
tanto a Floricel Medina como a Evaristo Hernández y más recientemente a
Jesús Alí, les costó trabajo extra
imponerse a Adán López y Fernando Mayans
en pos de la alcaldía.
Tan
solo apreciando los datos de los resultados electorales de los últimos años, se
confirma lo disputada que se ha tornado la “lucha”
en el municipio y lo que podría ser de nuevo. Ventajas de 13 mil votos en 2003;
de 2986 en 2006 y de 8860 en 2009 para el PRI parecerían determinantes, si no
fuera real el desgaste del gobierno estatal; la fractura en el tricolor para la
designación de candidatos a nivel estatal y municipal; si no apareciera de
nuevo como en 2006, un tabasqueño con perfil de opositor en la elección federal
y si los comicios no fueran el mismodía. Con una mezcla de factores tan explosiva, parece también aventurado y arriesgado
seguir minimizando las deserciones.
A
todo esto, si el ungido Graham Zapata pasó una mala noche en Enero cuando el “dedo divino” se inclinó para un lado
contrario al suyo, la de ayer no debió ser de las más plácidas. No podría ser
de otro modo, pues el ex Secretario de Salud aceptó “consolarse” con la candidatura priísta al Ayuntamiento de Centro, nunca
con ella… “acalorarse”.
Igual
y esta vez Juan Molina como Secretario de elecciones del PRI no mintió. No le
sorprendió la dimisión de José Manuel Cruz Castellanos, de Humberto de los
Santos y hasta la de Manuel Rodríguez. Igual y los tres supieron que desde hace
un buen su suerte estaba echada; que su salida “formal” del Priísmo tras años de militancia, era cuestión de decisión,
de amarres y de tiempo ante lo ocurrido.
Lo
que no podrán ocultar los nietos de Plutarco Elías Calles es que lo sucedido tarde
o temprano engrosará el anecdotario político local y que el ABC seguido por los
priístas, bien podría formar parte del “manual
de cómo las imposiciones… no se deben realizar”.
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