La Primavera en Villahermosa.
Me
contaron su experiencia, me las decían con la voz más brillante que pudiera
escuchar a un estudiante universitario de la UJAT, me la narraban como si por
primera vez se descubrieran como parte de un mundo que les debía todo y ahora
ellos habían decido que había que hacer algo por el mundo. El común era que sus
voces se habían unido en la marcha “Yo
soy # 132”, es decir, se sentían dueños de ellos mismos.
Elías
me relató la forma en que confrontó su ideología familiar con la suya, cuando
lo acusaron de “acarreado” y él
contestaba que no lo era, porque un acarreado no pagaría su pasaje de combi
para ir solo a la marcha, sin que lo obligaran.
Rafa
dijo que su madre le dio la bendición cuando le anunció que iba a la
marcha y él le contestó que iba a luchar
por ellos, sus padres.
Cuando
Carlos Lacos me hizo llegar su
video, Yo soy 132, Soy México (Youtobe),
en su propia voz entendí el sentido de la vida que en ese momento los hacía
moverse a la Plaza Municipal del Centro,
donde apuntaban era el centro de reunión de la marcha.
El
video de Carlos me anunciaba que este país estaba en otra sintonía. En ese
material audiovisual vi a los jóvenes entonando el Himno Nacional, sin que se
los pidieran, lo cantaban con el orgullo de una patria que parecía que había
olvidado a sus hijos y ellos se lo recordaban en una frase “piensa ¡oh patria querida! que
el cielo un soldado en cada hijo te dio”.
Ahora
ellos anuncian una primavera diferente, una que nace en el mismo mundo, pero
con otras condiciones históricas. Sus voces antes calladas ahora se dejan
escuchar en las paredes universitarias, en sus casas, en las redes sociales.
Ahora se cuestionan y hacen pensar a muchos. Sus preguntas y opiniones son
concretas:
“¿Qué han dicho Arturo Núñez, Jesús Alí y Gerardo Priego de
los jóvenes? ¿Qué saben ellos de cómo pensamos nosotros? ¿Acaso dieron alguna
opinión de nuestra marcha “Yo soy #132? ¿Cuál es el modelo de educación y
empleo que delinean para nosotros? ¿Piensan
que contamos? ¿Qué han mencionado nuestros rectores de las instituciones
de educación superior de los que estuvimos ahí? El rector de la UNAM y de la
Universidad Iberoamericana apoyaron a sus universitarios… ¿Y nosotros?”
…Lo
cierto es que ahí estaban las sociedades de alumnos para
"supervisar si en algún momento nos convertíamos
en porros; y acusarnos de violentos;,
pero no ocurrió así, enseñábamos nuestras credenciales para demostrarles que
son ellos los que ahora estarán vigilados, “porque
nosotros sí damos la cara”
Esa
tarde-noche del 23 de mayo, al igual que en el centro del País, en Villahermosa
los estudiantes de diversas universidades pegaron un grito de esperanza, aunque
también era el reclamo a la memoria colectiva,
a quienes los olvidaron, a quienes los vieron como una voz callada que
sólo se asimila en la ignorancia. Esos chicos anunciaron otra cosa, se quitaron
el miedo y dieron la cara de una nación, a su gente.
Qué
enorme responsabilidad han decidido asumir estos jóvenes que quieren vivir su propia Primavera, en el símil de aquella lejana “Primavera de Praga”, con las voces que ahora se adueñan en las
redes sociales para expresarse y decir que sí cuentan en este país. “La diferencia entre aquellos y nosotros, es
que ahora tenemos redes sociales, el quinto poder” decían, con humor.
No
son de izquierda, derecha o centro, tampoco porros o anárquicos, como muchos
los quieren calificar; son simplemente chavos que se asumen en una ideología
personal con la recarga de una historia que ahora nos pesa a todos. Muchos de
ellos son los mejores estudiantes, son líderes de grupos en sus disciplinas,
han viajado, leen los periódicos y
libros, toman fotos, escriben, hacen videos, van a congresos académicos,
publican en revistas de ciencias y artes, debaten con sus profesores, tienen
redes de comunicación con otros chavos, opinan con la libertad de publicar en
sus muros una forma de pensar que no les
inhibe, toman posturas con claridad sin temor a esconderlas.
Para
esos “vigilantes”, yo les diría- por
si no están enterados- que en el historial de esos chicos sí ha pasado un libro
en sus manos, pero lo más importante es que en sus experiencias han escuchado y
leído las voces calladas de su país y ahora las hacen suyas. Tener jóvenes que
explican y piensan de esa manera no es para temer, por el contrario, es para
alegrarse porque que este México nuestro algún día estará en buenas manos. Hay
una diferencia entre el joven que piensa y actúa, y el que anuda sin pensar. Es
muy sencillo, los primeros son chicos
que convierten en palabra una demanda común: un país honesto y democrático.
El
mundo intestino de los chavos basado en las tecnologías espantaría al más desparpajado de los políticos si un
día completo se pasara estudiando las redes sociales. El debate es público, es
de chavos que en su idioma confrontan,
explican, argumentan, lanzan, divierten, dan soluciones, replican y “etiquetan” mensajes donde se convencen
y convencen a los demás; es de búsquedas y encuentros, pero esencialmente
idealizan y redimen la mejor de las utopías: ¡Que este mundo… puede ser mejor!
2 comentarios:
Que bellas palabras maestra flor, por momentos se me ha erizado la piel, así es , es un orgullo vivir esta etapa del renacimiento mexicano, cuando nadie lo venia venir, cuando nadie lo anunciaba surge el movimiento estudiantil mas grande de las ultimas décadas, que orgullo ser joven, que orgullo decir "yo soy 132", ha expresado con sus palabras el sentimiento que nos embarga a los jóvenes al hacernos participes de una idea colectiva que parece que revolucionara México
Agradecemos a Citlali su tiempo para la lectura.
Publicar un comentario