Flor de Líz Pérez Morales.
"Tiempos difíciles” es una frase que escuchamos mencionar a
Arturo Núñez Jiménez, durante su toma de protesta como Gobernador
Constitucional del Estado de Tabasco y la que más ilustra las primeras
acotaciones al tema de su gobierno, lo que evidentemente se mide, no sólo en
las palabras enunciadas, sino en las tonalidades, en la fuerza de las
expresiones, los silencios y hasta en lo no dicho pero que se entiende como
dicho.
Después de tal discurso
necesariamente emergen para los análisis los primeros apuntes que dotan de
aristas las reflexiones políticas y sociales. Contrariamente al sexenio
anterior donde el gabinete entrante contaba con los mejores augurios, ahora el “nuevo” equipo se inscribe sobre la polémica de las
decisiones tomadas, los mismos hombres y mujeres que llevarán la
responsabilidad de operar las diez prioridades estratégicas para actuar frente
a los tabasqueños. Un equipo que está siendo revisado en su pasado, para
medirlo en el presente y sobre el cual el propio gobernador, sin buscarlo, da la
pauta para hurgar en ello cuando menciona que “la historia es la mejor
maestra de la política”.
Es curioso, lo escuchamos con
atención y bien parecía en su primera parte un informe con resultados
negativos, el último informe real que quizás los tabasqueños pudimos escuchar
de Andrés Granier Melo y sin embargo nos llegó como un diagnóstico pesaroso de
Núñez Jiménez al exponer la situación ya conocida de la entidad. Un Estado que
bajo los números se encuentra con una población mayoritariamente pobre, con obras
inconclusas como El Macayo e infinidad de problemas sociales. Bajo su mirada de
economista el gobierno de la alternancia hizo énfasis en los graves asuntos
financieros, sobre lo que subrayó algunos asuntos emergentes como la educación,
inseguridad y corrupción.
Justos de ahí partió un discurso
que en esencia se tornó esperanzador y político, sutilmente amparado en ese
dejo de academia, que expone los razonamientos de la filosofía humanista que
caracteriza al mandatario entrante, sobre todo en aquellos fragmentos donde
alude a su propia formación y concepción como político: “desde mis años como
estudiante de secundaria descubrí mi vocación por la política, entendida como
vocación de servicio a la gente, y con los años, como pedagogía social e
instrumento para procesar la pluralidad propia de la naturaleza y la sociedad
humanas, a fin de darle sentido y dirección a la convivencia colectiva”.
Cierto, escuchamos a un hombre
histórico, conciliador pero al mismo tiempo atemperamentado en las reflexiones
del reclamo popular, que normará sobre los marcos de la justicia, para lo cual
mencionó: “La protesta constitucional que he rendido ante ustedes me obliga
y compromete a velar por el imperio de la ley en el marco del Estado de
Derecho. Ello incluye sancionar a quien lo haya vulnerado o lo vulnere en
perjuicio del pueblo de Tabasco. Siempre que haya elementos para proceder vamos
a hacerlo, sin consideración de partido político, jerarquía o poder del
presunto responsable”.
En muchas ocasiones creímos
escuchar al analista crítico y conocedor de las realidades del mundo
contemporáneo y sus purgas neoliberales, sobre las que disertaba en reflexiones
casi personales: “Lo que le ha ocurrido a la entidad no ha sido por designio
divino; tampoco por casualidad, mala suerte o por predestinación fatal. Somos
lo que hemos llegado a ser por diseños institucionales rebasados y desempeños
personales indebidos en funciones de gobierno, así como por un modelo económico
salvaje y políticas públicas equivocadas”.
Si revisamos con pulcritud los
conceptos empleados, el hombre ha precisado en asuntos sobre los que
subrepticiamente dejó entrever, tal es el caso de su política referente a los
medios de comunicación, a los cuales definió como medios de comunicación social
y no propiamente como medios masivos de comunicación. La libertad de expresión
y la transparencia serán los rigores de un gobierno que los percibe en su
función social, y no en los escenarios “mediáticos”; en esa moldura se anuncian posiblemente los
tiempos difíciles que se avecina para esas “raras costumbres” del uso los medios en Tabasco. Encaminar
tales decisiones prevén los golpes bajos que rendirán sus propias cuentas.
Hay detrás de sus palabras
horizontes de utopías, que en el fondo quisieran adentrarse y convencer a esos
hombres y mujeres de Tabasco a los que les han dejado muy poco para alcanzar;
delinea en ellas un subyacente encono para combatir la corrupción, propone
parámetros que se enfilan y se sujetan a una timocracia, un gobierno de
honestos, pero que difícilmente se esboza en los sueños posibles de muchos
tabasqueños; es decir, convida y refiere a una gobernanza de honor, replica en
ella para incitar la participación ciudadana, sobre la tesis de muchos
ciudadanos que no quieren creer, porque justamente la historia ha sido la mejor
maestra para dictar lo contrario.
No sé por qué, pero cuando le
prestaba atención a la protesta no pude evitar recordar la película Adiós a
Lenin, un filme que narra la cotidianidad de las familias alemanas cuando cae
el muro de Berlín y el país comienza a asumirse en el tránsito de una nación
comunista a una sociedad capitalista; quizás porque también, para bien o para
mal, se vivía una transición que se palpaba como desconcertante e incierta en
los rumbos sociales.
“La política y la vida del
político consisten en actuar, lejos de cualquier voluntarismo, para cambiar las
circunstancias y no esperar a que se den las circunstancias para actuar”, fue una frase que infiere la identidad de
los nuevos tiempos, de estos tiempos difíciles que se comprensiblemente se
reconocen, se palpitan en el sentir de las comunidad que han sido vulneradas,
que se lastiman en sus propios sinsabores, que continúan y recomienzan con una
nueva historia, pero que también nos deben enseñar a los gobernantes y gobernados,
que lamerse en las heridas sirve de muy poco, por el contrario las derrotas o
crisis afilan las espadas para hacer posible las realidades del presente.
Tiempos difíciles pues, se
esperan para los que terminan, para los que inician y para los que transitamos
en estos tiempos.