De visitas,recepciones y zalamerías.
Hugo Triano Gómez.
Desde cualquier óptica, una
visita Presidencial siempre es importante. En México así ha sido desde la época
del absolutismo hasta en la que la "emblemática figura" busca recuperar su lugar, su poder.
Empero decir que Enrique Peña
Nieto viene "a cumplir compromisos de campaña" con solo aterrizar en suelo choco es
ligero, inexacto, precipitado; suena a zalamería, cuando verdaderamente falta
mucho por hacer.
Ante el dicho inicial es claro
que no se quita aquí ni un ápice de importancia a lo referido ayer en la
primera visita Presidencial del Mexiquense a Tabasco; se reflexiona sin embargo
en los afanes de ganar gracias que la mayoría de los medios locales adoptaron
de nuevo, solitos, como si la visita fuera de un mesías, del mismo que en algún
momento de la historia, seguro se han quejado.
¿A qué llevan titulares como el
descrito? Si no a la confusión, si a la desinformación de las masas.
Conocidos los contenidos de los
discursos y escuchadas las palabras, debe reconocerse que ayer -con la llegada
del Presidente- se trataron temas prioritarios para la región sur y en
particular para Tabasco. Resta aguardar sin embargo, la acción a la que no
pueden dársele cheques en blanco, si se quiere ser serio. Falta la acción para
en verdad hacer de ésta una "nueva historia del agua" a nivel local.
Lo que aún hoy "suena" es a lo mucho un buen principio. El dicho
Presidencial de que "de lo que se trata fundamentalmente es de definir
con claridad las competencias entre el gobierno de la república y los
estatales" en materia
del manejo del agua, reconoce incluso sin querer, que en ese rubro México y sus
regiones más susceptibles -la del golfo, el mar caribe y el pacífico- están en
pañales.
Recuerda lo sabido en cuanto a
que los atlas de riesgo de nada sirven si se mantienen lejos de los que se
suponen son su objetivo central: Los ciudadanos, los comunes.
Que el Plan Nacional contra
contingencias hidráulicas cuente con acciones medio ambientales, de planeación;
que contemple la idea del reordenamiento urbano, hasta la prevención mediante
el mecanismo de la alerta temprana y protocolos de emergencia, pintan al
proyecto ahora mismo -en tiempos de calma- como uno profundo y necesario.
A pesar de ello no deja de
llamar la atención la aseveración del nuevo Director de la CONAGUA David
Korenfeld, que redujo al mediano plazo la conclusión del "programa Hídrico
Integral de Tabasco",
pues si bien lo reportó en un avance de dos terceras partes, también habló de
culminar 55 obras y de realizar más estudios y proyectos. Llama la atención por
que de acuerdo a principios económicos-administrativos, referirse al "mediano
plazo" es hablar de un
periodo de entre 2 y 6 años y no hace mucho -en el pasado reciente- gente como
el Director local del organismo Jorge Mijangos, no bajó del 2020, el tiempo
previsto para su conclusión.
La intervención del gobernador Núñez
tuvo por su parte, su momento trascendental. Decir que su administración asumirá
los compromisos que le corresponden para realizar el plan, hace suponer que su
gobierno será el principal promotor de la municipalización de la chatarra de
los sistemas de agua y saneamiento, con todo y que las administraciones
municipales han rehusado por ello, hacerlo. Buena tranca que saltar y mucho oficio
político que exhibir, significa sin duda, la idea.
Poniéndole otro punto a las íes,
la instrucción Presidencial a PEMEX y CFE para que "retiren la
infraestructura desarrollada que ponga en riesgo a la gente por inundación", parece una tarea mayúscula en la que
incluso el papel de los sindicatos puede ser un triste contrapeso si ganancias
o plazas laborales están de por medio, de tal forma que la atención
presidencial y la preocupación estatal tendrían que ser efectivas, más allá de
los buenos deseos.
De la reunión privada Núñez-Peña
en la que se abordarían temas como el de las tarifas de energía, nada se sabe aún.
Avidez debería haber en los medios y en los ciudadanos por ello. Solo sabiendo
en qué quedó, habrá medidas de peso para determinar si Peña, Núñez y compañía "empezaron...
a cumplir".
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