Acuerdo Político... en el reino de la decepción.
Hugo Triano Gómez.
México ha sufrido mucho por las
promesas nunca realizadas. Tabasco no ha sido la excepción. El reino de la
decepción podría por tanto, ser una definición de la "pobre" patria
nuestra.
Como la mentira y la demagogia
han reinado, más vale aunque sean otros actores, irse despacio, con calma, con
todo y que efectivamente la reunión entre los 7 partidos con representación política
en Tabasco y el gobernador Núñez,
es histórica.
Es histórica no solo por el
hecho mismo del encuentro, también porque por vez primera, una oposición real
fue considerada para buscar un "Acuerdo Político" por el Estado.
Salvador Neme Castillo, Manuel Gurría Ordóñez y Roberto Madrazo nunca lo
concibieron. Enrique Priego "no tuvo más tiempo" que para gozar del
poder y organizar nuevas elecciones. A Manuel Andrade y a Andrés Granier no les importó, se
ensoberbecieron -como aquellos- junto a y con su grupo.
Es además la primera vez que en
Tabasco la misma oposición real accedió a reunirse con el poder en turno. Con
diversos argumentos -válidos y no- el PRD siempre dijo no tener nada que
buscar, que arreglar, que procurar, con el PRI-gobierno. Pagó el precio del
radicalismo, pero en su "nueva era" sorprendió.
Sorprendió que su dirigente
Roberto Romero, el mismo que fue impertinente y exhibió falta de tacto apenas
unos días después del primero de Julio, abogara ahora en la humildad discursiva
por la igualdad de los institutos políticos. Más aún, que refrendara la claridad
que todos deberían tener y mantener en la máxima aquella de que "los
triunfos y las derrotas, en política, no son eternas".
Bien hizo Romero del Valle en
enfatizarlo pues los 3 años de mayoría de la que gozará el gobernador Núñez
pueden acabarse más rápido de lo que se cree. No es menos importante el
"gesto" si se recuerda que el perredismo y el Nuñismo cameral pueden
por sí mismos sacar adelante las reformas que se necesitan y las que deseen.
Ahora, que al PRD en el recinto
legislativo no le caería tampoco mal, un camino liso y llano, donde el PRI
-como aliado- se encargue de cuidar las formas que ellos -por deslices,
inexperiencia o ímpetus desmedidos- han dejado de lado.
En síntesis, el gobierno de Núñez
sabe que puede transitar libremente en esta primera parte del sexenio, pero
prefirió darle un lugar a todos los que hasta jugándole sucio, trataron de
evitar su llegada al poder. Nadie se lo reprochará.
El PRI con todo y todo llegó
preparado. Ciertamente es curioso que por fin impulse la revocación de mandato
que antes el PRD buscaba con todo afán; fue claro admitiendo que le interesa ir
por la injustificada reelección de los alcaldes, pero debe dejar atrás -para
prosperar- la mezquindad que empleó siempre al insistir en que la homologación
de las elecciones es algo que no
debió ser ante los resultados electorales. Su interés se situó ahí primero y
eso es precisamente -más otras cosas- lo que los llevó a su histórica derrota.
Si bien no sorprendió que
Francisco Herrera coqueteara con la idea "nacional" de otorgar al IFE la facultad de organizar las elecciones locales -más ahora que sienten al IEPC
perdido- la de ayer fue la primera aproximación local a la especie, tras su
planteamiento en el Pacto por México.
A todo esto y volviendo a ir
despacio, en espera de resultados que necesariamente tienen que aterrizar en lo
legal, no hay que perder de vista jamás que el intento del "Acuerdo Político
por Tabasco" se da en medio de la quizás más seria revisión que se ha
hecho de un gobierno saliente en suelo choco. Una que ya ha aportado evidencias
de lo que siempre se supo y que huele a sangre ante la mirada hambrienta de los
que creen en la justicia.
Ello no significa más que el
paso formal -no publicitado- del PRI hacia a un lado respecto a lo que sucedió en
Tabasco. Representa un intento genuino pero cuestionable, del PRI de
deslindarse de lo hecho por Andrés Granier, que sí, parece, se sigue quedando solo.
En el otro lado, el Secretario
de Gobierno Raúl Ojeda debe estar tranquilo, sonriente -como a él le gusta-. Ya
demostró en los hechos, que es un interlocutor válido para las fuerzas políticas.
Algo que uno de sus antecesores, Humberto Mayans, con todo y su
"oficio" de años y alguna vez "bien" afamado …no logró
0 comentarios:
Publicar un comentario