Relevo en Tabasco: Radiografía de un gabinete.
Hugo Triano Gómez.
Aunque pudiera parecerlo, hablar
de la conformación de un gabinete gubernamental -cualquiera que éste sea- nunca
será ocioso. Centrarse en él, es referirse a los "brazos
ejecutores" de una
administración.
Todo mundo sabe que el gabinete
es y debe ser gozoso de las confianzas absolutas del gobernante. De otra
manera, es impensable la inclusión, amén que los resultados podrían no ser los
esperados. En otras palabras, la afinidad con el proyecto matriz luce
indispensable.
Comprobado está sin embargo, que
la "amistad y la incondicionalidad mal entendidas y hasta las caras
siempre sonrientes" no
aportan lo necesario para la operatividad y la eficiencia de un gobierno. Si no
hay capacidad, compromiso y convicción, el problema crece.
Mucho puede decirse en Tabasco,
ya a estas alturas, con los nombres encajando en su lugar. Obvio que el
contenido de las biografías han ayudado a muchos a fijarse criterios. No hay
caso cuando se habla de gabinetes, en que el pasado público no tenga un peso
específico. Benevolentes puede serse si acaso con quienes debutan, si es que
los hay.
Como en todo, hay niveles. Hay
funcionarios de primero, segundo y hasta tercer nivel. En todos y para todo
debieran cuidarse forma y fondo. No siempre se puede, no siempre se logra.
Los integrantes de un gabinete
son poderosos. Se les abren puertas en todos lados, son la representación
encarnada del mismo "jefe de Estado". Siguen directrices, pero pueden -si son
capaces- de imprimir su sello (bueno o malo) en lo que hacen. Debieran recordar
eso sí, que el reconocimiento para ellos será mínimo y que la culpa -de lo que
haya que culpar- probablemente les raspe a ellos primero si ya superó la escala
inferior y el hipotético conflicto apunte hacia arriba.
Son en la mayoría de las
ocasiones gente experimentada, estudiosa y estudiada. Sus debilidades son
suyas, pero también del gobierno que representan. Sus virtudes, son "descubrimientos
acertadamente conducidos"
por el gobernador. Ser parte de un gabinete, es también una oportunidad, un
pase al futuro, con todo y que los mayores acuñen las históricas referencias
del México que nunca se ha ido: Las del tiempo y la circunstancia.
En pocas palabras, ser de los "elegidos" es todo… y nada a la vez.
Por más que se busque el de
Arturo Núñez en Tabasco, no es un gabinete incluyente en cuanto a siglas
partidistas. La consideración al panista José Antonio de la Vega y del cercano
colaborador de la dirigencia Nacional de Movimiento Ciudadano Pedro Jiménez León,
obedecen solo a la historia del gobernador con el primero y a la alianza que
tanto M.C. como el PT confeccionaron desde hace un rato con el Obradorismo y
por ende, con el Nuñismo.
Dejando al PRI fuera de la jugada, el gobierno de Núñez se
diferencia del de Andrés Granier que siempre "ensalzó" las sumas financiadas de tristes opositores
que ni al caso viene mencionar. Con todo, el Gobernador puede estar tranquilo
por esta movida en su ajedrez designativo, pues el electorado prefiere como
siempre eficiencia por sobre todas las cosas.
El de Núñez tiene también la
particularidad de incluir a 2 ex candidatos a la gubernatura en su equipo de
primer nivel. Algo no visto -al menos- en el pasado reciente en Tabasco. Empero
si de enamorados de la máxima posición estatal se trata, el número podría
elevarse significativamente. De eso no hay duda.
Que del simple "querer" a emplear la estructura a su favor hay una
gran diferencia, es verdad; como se supone la hay también entre Núñez y
Granier. El nuevo mandatario, sabio a los ojos de las masas, la tiene menos
complicada si atiende los errores que cometió su antecesor. No consentir
aspiraciones disparatadas y fuera de lugar y de tiempo, es la sencilla fórmula.
¿Que los riesgos siempre existirán? También es cierto.
En las cosas de la transición
luce más interesante que otras, la cuña puesta en la Secretaría de Gobierno con
el revivido Raúl Ojeda ocupando ni más ni menos la silla que a inicios del
Granierismo se jactó de poseer en la extensión de la palabra Humberto Mayans.
¿Qué ofrecerá Ojeda a los
tabasqueños de los secretos Mayancistas más celosamente guardados? ¿Qué planes
de política interna tienen viabilidad con todo y su diseño Mayancista? En la
ruleta de la vida -y de la política del pantano- ¿veremos al senador priísta
acusando espionaje del antes espiado? La prioridad de los "nuevos" hoy no es Mayans. Pero en política. . .
nunca se sabe.
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