SEGOB Tabasco: Retos y riesgos de la nueva unción.
Hugo Triano Gómez.
Tabasco tiene desde la semana pasada un nuevo encargado de la Delegación de
la Secretaría de Gobernación. Se trata de la dependencia históricamente más
importante del ámbito federal por su peso específico. Es ahí donde más se
revisa el termómetro político que servirá después para la toma de decisiones en
las demás áreas de la administración.
En razón de las lecturas es importante observar entre otras cosas, lo que
el gobernador Arturo Núñez logró o no con sus "amigos" de la
Federación tras el nombramiento.
¿Hubo en efecto una consideración de su opinión o simplemente, como los
priístas prefieren, la designación fue netamente "Peñista"? El
que Núñez no recordara el nombre de Liiliana Díaz Figueroa, ni la fecha exacta
de su unción, aporta indicios para pensar que su llegada al cargo le fue
realmente "ajena", con todo lo que ello implica. Es más, no
hay hasta ahora un vínculo visible detectado para pensar en una afinidad
circunstancial hacia el ex subsecretario de gobernación Núñez, a casi dos
décadas de su paso por la dependencia federal.
El hecho de que una mujer, una dama, sea quien encabece la representación
local de la dependencia no es un acontecimiento menor. De inicio es apenas la
segunda vez en la Entidad, que un varón no ocupa tan importante cargo. Tampoco
son minúsculas su trayectoria, relaciones y hasta recomendaciones. Todas hablan
por sí solas, como las que ha mantenido con el ex contendiente priísta por la
gubernatura Jesús Alí.
¿Que sea una dama la situada en SEGOB funcionará para los intereses
centrales? Probablemente sí, si se piensa que son más agradables los gestos "amables"
que las caras largas y a veces de incomodidad en las lides políticas. Sí,
porque esa misma condición probablemente le abra más puertas y la coloque en
escenarios del interés real del gobierno federal.
Ahora que, Liliana Díaz no llega al puesto en función del servicio civil de
carrera que el Panismo quiso instaurar. En otras palabras, tendrá que aprender
a prisa las exigencias de su encargo y emplear sus mejores oficios y
experiencias tras los caminos que ha andado.
No será sencillo. En Tabasco, tradicionalmente los operadores de la SEGOB
pasaban desapercibidos. Así convenía, así se ordenaba. Ese bajo perfil fue el
escenario perfecto para desde ahí mantener vigente el sistema de rastreo de
información. Con el primer gobierno "opositor" en funciones,
la lógica indica que las cosas tendrán que ser diferentes.
Es posible que el deseo de Liliana Díaz como nueva delegada de SEGOB en
Tabasco sea que su trabajo no tenga "nada que ver con las actividades
de los partidos políticos" como dijo durante su unción, la verdad es
que tarde que temprano tendrá que ver con ellos y mucho, mínimo al inicio del
proceso electoral intermedio por venir.
"Objetividad y profesionalismo" siempre suenan bien cuando se prometen.
Los hechos tendrán que hablar más que las palabras reiteradas hace unos días
por la Delegada, que seguro no será perdonada por los opositores al Priísmo por
su pasado cercano ya comentado con Jesús Alí.
¿Pero entonces a qué se dedicará? Más allá de ser ojos y oídos de los
intereses del gobierno federal, trasladar los acontecimientos tal cual son para
que allá se valoren escenarios y se tomen decisiones -se reaccione ante hechos-
será su responsabilidad principal. Tergiversar, manipular, tornar subjetivos
los acontecimientos tendrá seguramente costos para el Estado y para el gobierno
federal... aunque siempre habrá ese riesgo.
El papel de la SEGOB Tabasco debe verse pues como algo serio. Debe buscarse
que la SEGOB no sea solo la justificación de la llamada "policía
china", sino que aporte condiciones de inteligencia para los asuntos
difíciles que le corresponden como la seguridad pública por citar alguno.
Los problemas con la CFE, CONAGUA y PEMEX seguro le salpicarán y le
complicarán la existencia en algún momento. Mucho cuidado deberá tener la
institución si no quiere perder su grado superlativo, más cuando sus asuntos
serán definidos como siempre a nivel central.
Con las circunstancias actuales es aventurado decir que la recién llegada
Díaz Figueroa fue enviada para fungir como jefa de los delegados. Habrá que esperar
a los acontecimientos, aunque para algunos pueda tener un significado especial
que a su arribo haya dicho que desde la SEGOB "va a estar pendiente de
que los programas sociales tengan el uso debido y se apliquen conforme a la
normatividad".
En tanto
las cosas encajan en su lugar, la relación Nuñez-Peña, Tabasco-gobierno
federal, parece entrar en otra faceta. Una que deberá centrarse en lo común, en
lo agendado, en lo comprometido. Una que deberá para no empantanarse, pasar por
alto que esta es la tierra de su principal adversario político de apellido
López Obrador; una que deberá dejar de asumir que tiene facturas pendientes por
cobrar y cosas por recuperar tras la importante derrota…del Julio… anterior.
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